«Eres el atardecer que nunca me cansaré de admirar,
eres como el cielo estrellado que no me cansaré de contar.
Eres brillo, oscuridad, tranquilidad y tormenta».
Una vez te escribí eso y hoy lo recordé, sintiéndolo en cada parte de mí, a través de cada una de tus palabras en esa llamada.
Horas llenas de paz.
Reflexiones que se vuelven intensas cuando platicamos respecto a nuestros progresos en la vida.
Misterios que nos permitimos descubrir conociéndonos un poco más.
Tu compañía me resulta tan agradable que te anhelo por más tiempo, infinitas horas, si la diferencia de horario me lo permitiese.
Mi mundo junto a ti se vuelve más claro.
¿Recuerdas que te dije que me hacías la vida un poco más fácil?
Hoy me lo repetí una y otra vez; en el chat y en las llamadas.
Por supuesto que sigue siendo así.
Pero con mayor intensidad.
Un clavo reemplazado por otro.
Así. Uno seguido de otro.
Hasta hacer un hueco en la pared.
De esa manera entraste a mi alma.
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La Noche Estrellada de Dos Espejos ✓
Short StoryEs una despedida sin tratarse de un adiós. Es un escrito sin tratarse de una expresión. Es un recuerdo, que para cuando te busque logre encontrarte. Sin fallar en el intento. Un recuerdo para toda la vida: tú. Nadie sabe que necesita a una persona h...
