#40 El Regalo

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-La verdad es que Emily enojada puede hacer que una persona vuele.

-No estaba enojada -me defiendo.

-Admite que sí, ni siquiera siendo tu novio dejas de regañarme.

-No, ni siquiera eso -bromeo.

-¿Y la pequeña?

-Ella despertó cuando Oliver habló con ella.

-¿Cómo?

-Solo dije algo que he escuchado desde que conocí a Emily, entonces repetí aquellas palabras.

-Parece un sueño todo -dice Olivia- Te vas por unos días y no sólo has cambiado tu forma de ser sino que caminas.

-Sí mamá, ahora camino, aún queda mucho por hacer pero es solo cuestión de tiempo para volver a caminar más rápido y sin ayuda de un bastón.

Luca ingresa nuevamente a la sala con vasos de jugo para todos, el timbre de la casa suena, seguro es Cassandra.

-Hola -llega saludando a todos, cuando se acerca para saludar a Oliver este la sorprende levantándose para abrazarla- ¡Oh por Dios! -sus ojos se llenan de lágrimas y abraza a Oliver- ¿Qué milagro es este? -dice sorprendida.

-Uno llamado Emily -ríe y cuando se separa vuelve a abrazarlo.

-Ay es que no lo creo, estoy emocionada -se separa y cuando me ve a mi también me saluda con un abrazo, bueno a todos- Quiero que me cuenten todo -todos ríen y Oliver procede a contar la historia otra vez.

-Mil veces le he dicho a Emily, gancho derecho para ese idiota.

-Bueno, Oliver sí te hizo caso.

-Y tienes más fuerza, muy bien Oliver -chocan los cinco y yo sólo puedo reír.

Luego de hablar sobre lo ocurrido en la ciudad me voy a casa, Luca se ofrece a llevarnos. Cuando llegamos a casa bajo primero para dejar solo a los enamorados, me acerco para despedir a Luca y este me sorprende dándome un abrazo.

-No lo voy a negar, te extrañé Emily -sonrío y remuevo su pelo cuando me separo.

-Yo también Luca -sonrío y camino hasta la puerta, Zatch es quien me abre y me recibe con un fuerte abrazo.

-Hola mona -lo abrazo más fuerte y beso repetidas veces su mejilla.

-Hola mono, te extrañe -él besa mi frente- Y por lo que veo tú también.

Mi madre se acerca y me abraza, me sorprende que Zatch se haya separado de inmediato. Siento unos enormes brazos alrededor y sé que es papá.

-Los extrañé tanto -me separo y veo sus ojos cristalizados- Mamá vengo de la ciudad no de la guerra -rio y tomo sus manos- Tengo que contarles tanto, hay tantas sorpresas.

-¿Cuáles?

Los llevo al sillón, me siento a su lado y Zatch lo hace en el sillón pequeño. Procedo a contarles todo, con cada detalle, papá festeja cuando le cuento lo referido a Chris. Mamá llora a mares cuando menciono el progreso de Oliver, y a papá se le cristalizan los ojos.

-Eres un milagro hija mía.

-Eso mismo me dijo Oliver -sonrío cómo boba enamorada- Pero creo que exagera.

-No hermana, no exagera -Zatch toma mi mano- Es cierto cuando dicen que eres un milagro -sonríe y sus ojos se cristalizan, lo estoy notando raro, algo pasa- Eres la suerte que todo mundo quiere tener.

-Zatch -me acerco y lo abrazo, sus manos van hacia mí cabello y lo acaricia- Mono nunca pensé que me extrañarías tanto, prometo no volver a dejarte tanto tiempo.

Quédate a mi lado©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora