Quédate a mi lado©

#47 Las Promesas No Se Olvidan.

—¿Hasta cuándo esperaras para decirle a Emily?

—No lo sé, no es el momento —bajo mi vista.

—Oliver, no te rindas —sonrío.

—Quiero poder ponerme de rodillas para pedírselo, hacerlo como a ella le gustaría.

—Pero eso no hace falta.

—Ella lo merece, ha sido buena conmigo h no se rinde a pesar de que sea un idiota.

—Entonces esfuérzate por ella, has lo que sea para volver a ser aquel Oliver que tenía fe y confianza en sí mismo.

—No puedo ser igual que antes, hay algo en mi que me dice que no podré volver a caminar.

—¿Por qué?

—Lo siento, no lo sé.

—Emily te enseñó a tener fe, esperanza, te enseñó a confiar en tu mismo. Has pasado horas practicando luego de las horas de terapia, has logrado caminar y hacer muchas cosas que no creías posible.

—Pero antes podía mover los pies al menos.

—Pero antes de mover los pies no movias nada y aún así tenias fe.

—Pero es diferente, sé que la tengo a ella, sé que no me dejará pero no merece esta vida. Siempre sufriendo, siempre limitada y cansada. Imagina que toda una vida tenga que ayudarme a subir al auto, a bañarme, ni siquiera tener sexo normal voy a poder —él queda en silencio— No quiero esa vida para ella.

—Te entiendo, pero es ella quien elige vivir esa vida contigo. Lo hace porque te ama.

—Solo espero que esto sea temporal.

—Verás que sí, ahora por favor esfuérzate en hacer lo que ella te pide y mantén la calma.

—Está bien, lo intentaré.

Luca se va de mi habitación luego de hablar por unos minutos más, salgo de mi cuarto y voy a la sala. Me quedo observando la pared donde hay fotos colgadas, cada una de un viaje que hicimos o de algún evento importante, sonrío al ver y recordar aquellos momentos. Pero nada más me hace sonreír tanto como aquellos viajes que hice con Emily, quiero y anhelo toda una vida así con ella. Pondré todo de mi para salir de esto, para que todos de una vez tengamos un final feliz.

Me detengo al ver a Cass y a Luca en el jardín de casa, la puerta está abierta asique puedo escuchar lo que hablan.

—Suspenderemos la boda.

—¿Pará cuándo?

—No lo sé, hasta que Oliver se encuentre mejor —puedo distinguir en Cass un gesto de tristeza y descontento. Sus manos decaen a los costados de su cuerpo y asiente.

—Sí, no hay problema, podemos esperar.

—Gracias.

—Sabes que no debes agradecerme nada, tenemos tiempo aún —intenta reponerse y mostrarse contenta.

—Te amo.

—Yo más Luca.

Salgo de esa situación y voy hasta la cocina. Me detengo en la puerta al escuchar a Rita hablar con mi madre.

—Es una pena lo que está pasando. Por un momento creí que ya había terminado toda esta situación para mi niño pero veo que la vida le sigue dando pelea.

—Él siempre ha sido fuerte y muy capaz, se que mi hijo va a lograrlo de nuevo. Emily lo ayudará, solo hay que esperar.

—¿Qué hará con el desfile que tenía planeado en Londres?