—Debo ir a trabajar -vuelve a acercar mi cuerpo al suyo- Suspendí todo ayer.
-Puedes decirles que estás enferma -sonríe y yo niego.
-Prometo terminar temprano para volver a casa y verte -besa mi frente y luego me abraza.
-Cuando termines me avisas y vamos a casa juntos.
-Pero tú terminarás más temprano que yo.
-Puedo ser tu ayudante -rio y acuno su rostro en mis manos.
-Encantada de tenerte -beso sus labios, y antes de separarme e ir a la oficina vuelvo a dejar un beso sobre sus labios.
-Reserva la noche para mi -me acerco a su oído.
-Reserve mi vida entera para ti -beso su mejilla y me separo para luego ir a mi oficina.
Entro con una sonrisa de oreja a oreja, dejo mi bolso sobre el escritorio y reviso la lista de pacientes que tengo hoy. Me siento, saco mi lapicera y atiendo primero a todos los que vienen para consultar.
La mañana pasa, por suerte nadie tiene un diagnóstico grave, es decir, nada que no tenga solución. La hora del almuerzo llega, llamo a mi secretaria para pedirle que me traiga el almuerzo.
-No soy tu secretaria pero traigo tu almuerzo -sonrío al ver a Oliver entrar a mi oficina.
-Me alegra que no seas ella porque quiero besar a quien trae mi almuerzo -levanta la bolsa y se acerca.
Deja las bolsas sobre el escritorio y me toma por la cintura para besarme. Cruzo mis brazos alrededor de su cuello y él lleva sus manos más abajo de mi cintura.
-¿Almorzamos? -me separo y voy hasta los sillones que tengo en la oficina.
Reviso una vez más la lista de pacientes que tengo para hacer terapia y comienzo a llamar según la lista que me ha dado mi secretaria. Cada terapia no dura más de media hora, muchos fueron desgarros, otros rehabilitación después de un accidente pero ninguno tenía algo que no se pueda curar.
Reviso mi lista, aun queda un chico, leo su diagnostico y me sensibiliza un poco, no sé porque a este no lo presté atención. Salgo de la oficina para llamar al siguiente y cuando alzó mi vista veo al chico en silla de ruedas, un adolescente, está hablando con Oliver y al lado de él se encuentra una chica, de la misma edad que el muchacho.
-Francesco Beltrann -todos voltean hacia mí y Oliver sonríe.
Él avanza hacia la sala junto a su compañera, Oliver se acerca y se coloca a mi lado.
-¿Puede pasar él? -se refiere a Oliver, asiente y todos entramos.
La muchacha toma asiento junto con Oliver en las sillas que hay cerca de la cama donde está Francesco. Lo ayudo a subir a la cama y él sonríe.
-Tiene mucha fuerza -rio.
-Bueno, son los años de practica -le guiño un ojo- ¿Listo? -asiente.
Comienzo con los ejercicios y no pasa mucho que Oliver ya está ayudándome.
-¿También es doctor? -Oliver ríe y niega.
-¿Recuerdas la doctora de la que te hablé? -asiente y Oliver me señala- Es ella -el chico abre los ojos como plato.
-¿Entonces usted es Emily? -escucho la voz de la chica.
-La misma, por lo que veo Oliver los ha puesto al tanto de nuestra vida.
-Es por mi culpa -habla él muy apenado- Yo le estaba pidiendo a Collin que se vaya -eso me trae tantos recuerdos.
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Quédate a mi lado©
Любовные романы-¿Qué quieres? -su carácter no es bueno y eso que es solo el comienzo. -Algo simple... Quiero que camines. -su risa se escucha por toda la habitación -Es imposible. -sonriendo me acerco, apoyo mis manos en su apoyabrazos de la silla y a tan sólo ce...