Emily
6:00 am hora en la que me levanto para ir a mi trabajo el cual amo, desde siempre soñé con ser médica ,ayudar a otra persona sin importarme si me pagan o no, eso lo aprendí hace cinco años con mi novio, odio recordar ese dia, por esa razon tomé la decisión de estudiar kinesiología y se ha convertido en mi trabajo ,pasatiempo, hobbie, deporte, es todo en mi vida.
Me levanto, tomo una ducha luego y bajo a la cocina para preparar mi desayuno, que consiste en un café con tostadas. Cuando termino salgo de casa y subo a la camioneta y en cuestión de segundos llego al consultorio.
Hoy me toca atender a Luciana Beatle sufrió un accidente de moto, lo cual le quebró dos piernas, estubo enyesada durante dos meses, y ahora viene a tomar ciases de rehabilitación, como no es mucho lo que tiene que hacer para su rehabilitación son pocas las seciones.
—Hola Lu ¿lista para tu rutina?
—Sí doctora.
—Bien empecemos, Mauricio ayúdala a levantarse de la silla y colocala entre las barras, ahora apóyate en ellas Lu y trata de caminar.
—Doctora no estoy muy segura.
—Cariño tienes que estar segura de ti misma si quieres caminar.
—¿Pero si caigo?
—¿Y?
—No quiero caerme.
—El que te caigas no significa que te quedarás ahí para siempre cielo ,y no te preocupes por eso yo estoy aquí.
—Está bién. —empieza a caminar, va bien hasta que su cuerpo cae.
—Tranquila, tranquila cariño. Párate de nuevo, tóma esas barras, sostente firme y camina.
—Pero doctora.
—Pero nada, anda, yo lo hago contigo.
Se levanta y se dirige al principo de la barra.
—Lu tienes que seguir desde donde te caiste.
—Está bien.
Esta vez se sostiene con más fuerza y yo me coloco a su lado. Y lo logra.
—Muy bien pequeña, ahora lo intentarás dos veces más y luego haremos ejercicios de fuerza y elongación.
—Bueno.
Luego de Luciana, estoy con Mateo y Lorenzo. Termino mi turno y me voy a casa.
—Bue dia señora. —me saluda el guardia de mi casa.
—Hola Juan, igualmente para tí. Y no me llames señora porfavor.
—Está bien señorita, disculpe.
—Descuida, por cierto ¿llegó algo del correo?
—No señorita.
—Gracias Juan, nos vemos.
Entro a la casa y me tiro en el sofá, amo esa sensación de relajación, vivo sola y es lo mejor pero a veces me siento muy solitaria, muchos me dicen que tengo que tener a alguien en mi vida pero es tan doloroso perder a alguien que no estoy segura de volver a pasar por lo mismo.
Estoy relajadisima en el sofá pero la felicidad es corta, suena mi celular y es un número desconocido.
—¿Hola?
—Hola amiga ¿cómo estás? Soy Cassandra.
—Eyy hola, estoy muy bien ¿y tú?
—Bien estupenda ¿qué harás esta tarde?
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Quédate a mi lado©
Romance-¿Qué quieres? -su carácter no es bueno y eso que es solo el comienzo. -Algo simple... Quiero que camines. -su risa se escucha por toda la habitación -Es imposible. -sonriendo me acerco, apoyo mis manos en su apoyabrazos de la silla y a tan sólo ce...