No importa cuántas veces fallemos o caigamos lo importante es levantarse, como sea, pero hacerlo. Como dicen por ahí "ponerle el pecho a la bala".
Que nadie nos diga hasta dónde o no podemos, cada uno sabe hasta dónde es capaz y sobre todo sabe que puede dar más. Debemos reconocer que somo capaces de todo, que podemos lograrlo si tenemos fe en nosotros mismos. El límite te lo pones tú, nadie más.—Arriba, al costado, ahora flexiona —Oliver hace lo que pido, me mira mal y yo sonrío, sí, estamos ejercitando el pie que logró mover.
—¿Cuándo terminaremos con esto? —bufa y yo me acerco.
—Nos quedan veinte minutos mi amor —beso su mejilla y sonríe.
—Está bien, después me baño y salimos de aquí por favor.
—Bueno.
—Quiero que hagamos algo divertido.
—Ohh... ¿Asustar a Cassandra? —sonrío con malicia y levanto mis cejas, él solo frunce su entrecejo.
—¿Qué? No —ríe— Ir al parque de diversiones, a la feria. Esas cosas.
—Cierto que la semana pasada inauguraron un parque de diversiones, me encanta la idea Traynor.
—Y no, Evans, no subiremos a la montaña rusa, jamás.
—Mi amor —me acerco a él y aprieto sus mejillas— Jamás haría algo que te pueda dañar —entrecierra sus ojos.
—No me hagas recordarte las cosas que me hiciste en el jardín.
—¡Ahh Oliver! Debes superar eso.
—Me llevé el susto de mi vida —ruedo los ojos.
—Eres un exagerado.
—Sí, claro. Me vengare Emily.
—Creo que mi madre lo hizo por ti.
—El hecho de que tu madre me haya contado historias de tu infancia no es venganza.
—Me hizo pasar vergüenza delante de mí novio.
—Claro que no, a mi me hizo reír porque eras muy traviesa Evans.
—Era curiosa, solo eso.
Continuamos hablando, Oliver coopera mucho con la ejercitación y no se queja en lo absoluto. Sobre lo último que vivimos solo Luca y Cass lo saben. Ellos han prometido no contar nada, aunque sabemos que no contarán nada porque son nuestros amigos y ellos nos respetan.
En dos días nos vamos de viaje, en este nos acompañarán sus padres, creo que esto va a ponerse bueno. Los padres de mi novio son personas muy divertidas, extrovertidas y muy cariñosos. Me gusta pasar tiempo con la señora Olivia, he conocido tanto de Oliver a través de ella y me he dado cuenta que me falta mucho por aprender de él.
—Señorita Evans, quiero pensar que tiene un asunto muy importante por el cual debe irse.
—Por supuesto que es muy importante y si no voy Zatch no me lo perdonará.
—¿Cuándo volveré a verte?
—Cuando baje la luz de sol, que se esconde entre las sombras de las montañas —carcajeo y el rueda sus ojos divertido.
—Y después el poeta soy yo —me acerco y le doy un beso, pero él hace lo de siempre, me sienta en su regazo y me deja tonta con uno de sus besos.
Deja su mano en mi cuello para profundizar el beso, mi mano queda en su pecho y su otra mano hace un recorrido por mi espalda, por debajo de mi blusa, eso me estremece pero no de mala manera. Oliver sabe hacer estremecer cada parte de mi cuerpo con cada uno de sus besos y no le hace falta ir más allá para hacerme sentir de esa forma.
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Quédate a mi lado©
Romance-¿Qué quieres? -su carácter no es bueno y eso que es solo el comienzo. -Algo simple... Quiero que camines. -su risa se escucha por toda la habitación -Es imposible. -sonriendo me acerco, apoyo mis manos en su apoyabrazos de la silla y a tan sólo ce...