Quédate a mi lado©

#54 La Ciudad Del Amor

Despierto temprano con la luz del sol golpeando mi rostro, me levanto de inmediato y voy a lavar mi cuerpo, mis dientes y por supuesto que mi cara. El agua caliente me envuelve y me permite hundirme en mis pensamientos en los que Oliver aparece siempre. Es la primer noche que no he tenido una pesadilla, no quiero saber por qué.

Soy una idiota que aún apuesta fichas por él, pero es que no veo, no encuentro otra forma, porque sé que no amaré a alguien como amo a Oliver y si sabe jugar sus cartas sé que nuestro amor puede triunfar.

Salgo de la ducha y cepillo mis dientes. Camino hasta mi habitación, seco mi cuerpo y me coloco mi ropa interior. Opto por un vestido beige para ir a mi entrevista de trabajo, unos zapatos bajos y un bleizer coral.

Voy a la cocina y preparo mi desayuno, al abrir la alacena me encuentro con una nota pegada en una de las tazas.

"Buen día mi amor"

Leo una vez más y sonrío.

Abro el cajón donde guardo los cubiertos y me encuentro una segunda nota.

"Que tengas un maravilloso día, recuerda siempre que te amo"

Guardo ambas notas en mi bleizer y preparo café junto a dos tostadas, fruta y jugo de naranja.

Termino de desayunar y voy directo por mi bolso para salir de casa. Abro la puerta y al cerrarla me doy cuenta de una tercera nota.

"Perdóname cariño, esta vez será de a dos"

Dejo escapar un suspiro y guardo esta nota. Subo al ascensor, sonrío como tonta hasta que mi celular suena, es un mensaje.

Luca.

Buena suerte hoy, eres la mejor, te amo. Y si no te aceptan recuerda que tienes una empresa esperando por ti.

Sonrío, Luca como hermano es la persona más dulce, comprensiva, cariñosa y buena que he conocido. No me ha costado nada tomarle más cariño del que tenía y no es tan difícil sentirlo como hermano.

Pará Luca:

Gracias Luca, pero esa empresa es más tuya que mía.

También te amo.

Las puertas del ascensor se abren y salgo del edificio. Veo pasar un taxi y le hago seña, entro.

—Emily.

—Oliver —me quedo sorprendida al verlo— ¿Qué haces aquí?

—Estaba en mi taxi y vi que querías uno.

—¿Estás siguiendome?

—No, sólo pasaba por aquí.

—Entonces bajaré y tomaré otro —me toma el brazo.

—Por favor, comparto mi taxi contigo —frunzo el entrecejo— Vamos hasta donde debes ir y luego me iré a donde yo debo ir.

—Okey, solo por esta vez.

—Está bien.

Durante el camino solo escuchamos la radio, miro por la ventana mientras le doy indicaciones al chófer, he aprendido a hablar lo básico en italiano para poder comunicarme, la aplicación que me dijo Luca está buena y me ha ayudado bastante.

—No sabía que hablas italiano.

—Luca me dijo de una aplicación y aprendí a hablar lo básico.

—Pues lo hablas muy bien —sonrío y devuelvo mi mirada a la ventana.

—Tal vez le pida el nombre de la aplicación a Luca.