Quédate a mi lado©

#28 Juego De Gemelas

Maratón 1/3

¿Alguna vez han sentido que pueden desmayarse por nervios? Ya saben, esa sensación en tu pecho que presiona, hace que tu corazón palpite más fuerte y rápido. El sudor corre por mi cuerpo, tal vez exagero pero esto debe salir perfecto.

—¿Cómo que va ella?

—Es la mejor amiga de mi novia —dice lo más tranquilo que puede.

—Es una mentirosa.

—Luca, por favor —me acerco a él, agradezco que mi amiga aun no llega porque se quebraria al escuchar las palabras de Luca.

—Emily.

—Escúchame, intenta arreglarlo con Cass, ella te quiere.

—Mejor voy a subir para no toparme con ella cuando llegue —sube de inmediato al yet. Miro a Oliver y él me da una mirada tranquila acompañada de una sonrisa.

—Tranquila Mr Holmes —guiña un ojo al tener el sol de frente— Tenemos un plan.

—Espero funcione.

—Hola chicos —me alarmo al escuchar la voz de mi amiga. Giro completamente hacia ella, sonrío y la abrazo.

—Hola Cass ¿cómo estás?

—He tenido mejores días —mira a mi novio— De verdad lo siento yo...

—No es a mi a quien debes darle explicación, es al terco que está arriba.

—Creo que nunca me perdonará.

—Todo depende de ti, busca las palabras para convencerlo.

Asiente, camina hasta las escaleras y sube al yet. Oliver me señala el camino para entrar al yet, así lo hago, luego él sube por la rampa. Me siento en uno de los grandes y cómodos sillones, cuando mi novio se acerca lo ayudo a sentarse. No puedo dejar de mirar a Luca que está sumergido en su celular y mi amiga que lo mira como idiota.

Oliver:

Este plan funcionará de maravilla cariño.

Yo:

Eso espero amor.

Guardo el celular, recuesto mi cabeza en el hombro de mi novio y tomo su mano, él me da pequeñas caricias que logran calmarme. Miro a Cass y una lágrima baja por su rostro, carajo, yo sé cuánto le ha costado durante todos estos años abrirle el corazón a un hombre y ver que a Luca lo hizo de una manera fácil me sorprendió pero lo entendí. Entendí que Cass lo quisiera cuando a él no le importaba ser ridículo para hacerla sonreír, no le importaba cargar mil bolsas si eso la hacía feliz, pero sobre todo ver a mi amiga mirarlo con tanta devoción es lo que realmente hizo darme cuenta que ambos se aman, porque él también la mira así solo que ahora está enojado.

Entramos al hotel, Olivia toma mis manos y me lleva a una fuente de vidrio. Es un inmenso espejo, en el cual corre agua empañandolo por completo, pero aún así logramos vernos en el espejo. Cass está a mi lado, Olivia queda en el medio y sonriéndonos dice:

—Esta fuente es como nuestros ojos, dice un viejo poema que nuestros ojos son la ventana del alma y que a través de ellos podemos ver si las personas son realmente lo que son —sonrío mirándola— Aunque el agua corra igual pueden seguirse viendo, así es como se muestra nuestra esencia a través de nuestros ojos.

—Es hermoso señora Olivia —ella sonríe.

—Yo puedo ver que son hermosas personas, a veces cometemos errores pero nadie es perfecto, eso no nos justifica pero sirve para saber que podemos aprender de ellos y mejorar nuestros errores.