⓿❺❺

323 48 6
                                    



La cena fue... incomoda.

Yeo One estaba que no se podía aguantar las ganas que tenía de reírse o de hablar, porque aunque fuera beta, ¡No era ciego! Y los chupones en el cuello de Kino eran demasiado notorios, como los ligeros rasguños que se notaban en los brazos de Shinwon.

Los dos mencionados se mantuvieron comiendo en silencio, sabiendo que tenían las miradas de sus demás compañeros sobre ellos, ambos sintiéndose cohibidos y ciertamente avergonzados de lo que había sucedido ese mismo día en un departamento ajeno.


No podían evitar recordar con pena cuando Hyukmin volvió y les encontró arreglándose la ropa, es como si aún pudieran escuchar las carcajadas que el alfa de aroma a menta había dado.


Cuando todos terminaron su comida se decidió que quienes lavarían los platos y todo fueran Wooseok junto a Yuto, cosa que de forma obvia estos se quejaron de que los demás habían hecho trampas... ¿Cómo se podía hacer trampas en el juego de piedra, papel o tijeras? No lo saben, pero seguramente los hyungs si sabían como hacerlo.

Yeo One no tardó en correr a la sala para encender la Tablet, queriendo tener una de sus adoradas video llamadas con su querido chino, Hongseok mencionó de estar cansado y por ende se retiró a dormir, Hui optó por continuar escribiendo algunas letras en la soledad de su cuarto.

Fue algo silencioso pero pactado, donde el alfa de lobo y el omega de lince se escabulleron del departamento, subiendo las escaleras del edificio hasta llegar a la azotea, el viento frio sacudiendo sus cabellos y su ropa por igual, brindándoles el aire necesario para que los nervios se fueran.

Shinwon fue el primero en abrir su boca, soltando un suspiro pesado antes de fijarse en su compañero, manteniendo una ligera distancia entre ambos.


— HyungGu-ah... Lo que pasó hoy fu-

— Yo quería que eso pasara, hyung. —Cuando el bailarín habló el alfa abrió sus ojos con sorpresa, las emociones siendo tan fuertes que por poco se olvidaba de como respirar; a pesar de todo, Kino inhalo profundamente—. Y se que usted también quería que pasara eso...

— ... Solo quiero saber algo... ¿Por qué ahora? 


El bailarín bajó su rostro, el color rojizo apoderándose de sus mejillas y dejándole una sensación caliente que no podía controlar. Sentía algo de vergüenza, un cosquilleo en su estomago que era similar a las nauseas pero que a su vez era algo agradable. 


— Shinwon hyung... ¿Recuerda cuando hablamos la primera vez?


La mente del más alto vagó muy lejos en ese momento, años atrás donde no era más que un trainee que luchaba para pasar los exámenes mensuales de la compañía, donde a veces se le hacía tan difícil hacer todo al mismo tiempo y donde varias veces estuvo a punto de renunciar, donde... había sentido su primer flechazo por HyungGu cuando este enfrento a un alfa.

Se había acercado al omega que no paraba de soltar feromonas de enojo y molestia, pero también de orgullo por haberse enfrentado sin temor a alguien más grande y de mayor estatus. Fue la primera vez que Shinwon se acercó y le habló, buscando conocer más a ese chico que ahora tenía frente a si.


— Yo... Ese día que usted se acercó a mi y habló conmigo intenté alejarlo... Realmente no quería hacerlo. Cuando usted me dijo yo le parecía valiente por haber alzado la voz contra un alfa... Ese día por poco me puse como un tomate. —Una suave risa abandonó los labios del omega, sus ojos entrecerrados mientras se fijó en el mayor frente a si, sus propias manos apretándose un poco a los costados de su cuerpo—. Usted fue de los primeros alfas que no me trató diferente por ser un omega, no me trataba como si me fuera a romper por rozarme con los dedos, no hacía nada incomodo... Por eso estuve enamorado de usted como por un año entero.


Bien, definitivamente el alfa no se esperó esa ultima exclamación, casi ahogándose de la sorpresa pero intentando mantenerse lo más presentable posible al notar la expresión un tanto afligida de su compañero, como si lo que mencionaba fuera algo que le había carcomido bastante de si mismo.


— Pero quise enterrar todo eso que tenía porque... Usted empezó a juntarse más con Wooseok, pasaba todo el día con él y luego también cuando le preguntaba de pasar mis celos con usted me decía que no... Y llegué a la conclusión de que a usted no le gustaban los omegas. ¿Qué iba a hacer yo si a usted nunca se sintió atraído por mi? Así que simplemente intente fijarme en otros, al principio quise darle algo de celos pero luego simplemente... intente enamorarme de quien estuviera frente a mi.

— Y por eso te empezó a gustar Yuto...

— Si, algo así... Yuto es un alfa tranquilo y respetuoso, como usted... Creo que me convencí a mi mismo de que estaba enamorado de él, pero... Definitivamente nunca llegó a ser algo tan intenso como lo suyo...

— Déjame repasar todo de nuevo, ¿Vale?  —Shinwon tomó algo de aire, buscando centrar todos sus pensamientos para así hacer conexión entre toda la nueva información que le había sido dicha por ese bailarín de exquisito aroma—. Tú... Te sentiste atraído por mi cuando nos conocimos, estuviste enamorado de mi por un año peeero... Creíste que yo no me fijaba en omegas así que decidiste intentar salir con otros. —Una mirada fue necesaria para confirmar que el chico le indicaba que estaba diciendo lo correcto—. Creíste estar enamorado de Yuto porque se asemejaba un poco a mi, eso hasta que Adachi y Wooseok empezaron, por eso no te dolió tanto la noticia de la relación... Y todo lo ultimo que paso entre nosotros fue a causa de que... —Por largos segundos, el alfa de aroma a canela se quedó en silencio, ¿Por qué HyungGu ahora le decía todo esto? ¿Desde cuando había iniciado todo?... Oh, claro que sabía cuando inició todo—. Te pusiste celoso de Hyukmin.

— ... Si, estaba tan celoso... ¿Qué tenía él que no tuviera yo? Por un momento... Desee con todas mis fuerzas ser un alfa para que usted me viera. —Reconocer ello fue algo que le tomó bastante valor a Kino, pero no había nada más que ocultar, era la hora de al fin ser sincero con todo—. Yo-

— ¿Eres estúpido? No, mejor dicho, yo soy el estúpido. No puedo creer que pasé todos estos años enamorado de ti y alejándome porque creí que te gustaban los alfas como Yuto, ¡por Dios!


Ambos hombres se quedaron mirándose en absoluto silencio, poco a poco unas sonrisas empezando a aparecer en sus labios con una vergüenza pero alegría que les inundaba todo el cuerpo.

No necesitaban más palabras, más charlas o más explicaciones, solo necesitaron acercarse un poco para que sus labios rozaran, las manos del alfa encontrando lugar en esa cintura que tanto había anhelado tomar y los brazos del omega colocándose detrás del cuello del mayor como si no quisiera soltarle.


A veces los tontos tardaban demasiado en darse cuenta de las cosas.

Tanto como para que todo el resto supiera cosas que ellos no.

❀ ℰ𝓃𝒹𝓊𝓁𝓏𝒶 𝓂𝒾 𝓋𝒾𝒹𝒶 ❀ ▻ PENTAGONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora