Para su gran suerte, lo días pasaron con bastante calma, la lesión en su espalda fue avanzando hasta que pudieron sumarle a la coreografía. Bueno, unas partes cortas donde no debía moverse mucho, pero estaba feliz de poder participar en el baile de Dr.BeBe junto al resto de su grupo.
Filmar sus partes del MV, ver como sus demás compañeros se esforzaban en sus escenas, todo eso le tenía demasiado feliz y contento.
Sabía de ante mano que la vista de la mayoría del Staff no se apartaban de él y no les culpaba, sabía muy bien que estaban curiosos y sorprendidos de descubrir que el dulce aroma a caramelo emanaba de él.
También tuvo suerte cuando enfrento al CEO sobre la decisión de dejar los supresores y sus bloqueadores; si bien el alfa mayor se había enojado y negado, solo basto con que el doctor Kim interviniera, mencionando en lista todos los problemas que actualmente tenía y los problemas que podría tener en un futuro si seguía con esos fuertes fármacos. Aún le daba algo de pena el recordar los gruñidos de enojo que sus compañeros dieron cuando supieron por boca del doctor sobre su esterilidad como efecto secundario de los bloqueadores.
Jinho no había dudado en gritarle al presidente sobre que todo era su culpa y que no sabía cuidar de sus artistas. Siempre había sido un omega que no se callaba y que no dudaba en saltar sobre cualquier persona que mereciera unos golpes en la cara.
A fin de cuentas, el CEO aceptó la decisión pero con la condición de que usaría supresores de aroma cuando hubieran fanmeetings. Según él, aún no podían decirle a los fanáticos sobre su verdadera casta.
Desde esa ocasión habían pasado ya dos semanas, si sus cuentas no le fallaban, faltaban dos semanas para que el MV se lanzara y por ello estaban apresurándose a terminar todos los detalles posibles. La estilista cada cierto tiempo iba con él para arreglar su rosado cabello o retocar el maquillaje en sus ojos, riendo al pensar en que debía agacharse para que la beta pudiera trabajar cómodamente.
Estar tan sumido en sus pensamientos le provocó que cuando unos brazos rodearon su cuerpo, casi saltara de la sorpresa y susto, solo relajándose cuando el agradable aroma a chocolate se hizo presente.
— ¿En que piensas, cachorro? Estas muy callado. —Yuto murmuró con gran calma ello, dejando pequeños besos sobre la nuca de su omega. Tanta era su tranquilidad que se permitió el ronronear un poco, abrazando con mayor fuerza al menor.
— Pienso en que... Me siento feliz. —El omega no dudo en llevar sus manos hasta la de su novio, acariciándolas y entrelazando sus dedos entre si—. También estoy nervioso... Hoy mamá me mando un mensaje así que haré videollamada con ella la próxima semana... Le diré sobre... Que ya el resto sabe todo y sobre... Nosotros.
Adachi soltó pequeñas risas al saber que el menor ahora estaría algo avergonzado.
Si bien ya habían hablado bastantes veces con la familia del japones, siempre se habían olvidado de hablar con la familia del omega. ¡Pero no era algo que le preocupara! Los Jung siempre habían sido gente increíble y que todos los integrantes de Pentagon adoraban por lo amables que solían ser con ellos.
Cuando los ensayos y grabaciones terminaron, decidieron el ordenar bastante comida para llevar a los dormitorios, riéndose en el camino al escuchar como Shinwon discutía con HyungGu sobre que alimento era el más delicioso, si la pizza o el pollo frito.
Hui intentaba controlar a todos, como era el líder de la manada, su deber era mantenerlos calmados... Aunque de forma obvia termino metiéndose en la discusión al asegurar que lo más delicioso era Gogi Gui, llevándose con ello miles de quejas de todos los demás sobre que sus gustos eran muy caros como para poder comprarlos y compartirlos.
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❀ ℰ𝓃𝒹𝓊𝓁𝓏𝒶 𝓂𝒾 𝓋𝒾𝒹𝒶 ❀ ▻ PENTAGON
FanfictionSi había algo que describía a todo Pentagon en general, eso era la confianza. A pesar de diversas castas, todos confiaban entre si, no había secretos o mentiras de por medio. Eran felices con la transparencia que manejaban... Pero... ¿Qué era ese ar...