❀ ℰ𝓃𝒹𝓊𝓁𝓏𝒶 𝓂𝒾 𝓋𝒾𝒹𝒶 ❀ ▻ PENTAGON

⓿❸❹

— Dame un momento... Necesito que mi cabeza no explote. —Hui llevó una de sus manos a su cabeza, masajeando el puente de su nariz al intentar procesar toda la información que le había sido dicha.

Para gran suerte, el líder había comprendido que no se podía hablar libremente en la empresa, así que acepto con algo de duda sobre llevar al maknae hasta el departamento que compartían entre todos. 

Ver que Wooseok no se encontraba bien removió algo en el interior del alfa de león, cosa que inconscientemente intento que su aroma se hiciera un poco más fuerte y así calmar al chico más alto. Creyó que hacer eso iba a ser estúpido, ¿Por qué su aroma calmaría a un beta? 
Pero ahora, sentado sobre la cama de Yuto y viendo como este atendía al chico más joven, toda la información le había sido dada. 

Había escuchado en silencio todo, prestando atención a todo lo que el alfa japones le estaba diciendo con lujo y detalles. 

Hui era bastante distraído y estúpido de a momentos.

Pero ahora parecía empezar a cerrar un par de cabos sueltos que había ignorado por años o que simplemente le fue algo sin sentido o carente de lógica... Pero ahora todo tenía sentido, todo volvía en avalancha, desde el momento en que Wooseok lloró por ser un beta... Pero ahora se daba cuenta que Wooseok no lloraba por ser beta, lloraba por haber sido obligado a ser un beta, por las amenazas constantes del CEO. Se daba cuenta que esas alergias de Wooseok que nunca supieron cuales eran no existían en realidad, horrorizándose al pensar en todas las veces que vio al menor empujar como cuatro píldoras en su boca como si fueran golosinas. 

Ahora entendía y se avergonzaba.

No podía evitar sentirse culpable de no haberse dado cuenta de lo que sucedía con el integrante mas joven de su manada, de los estigmas que este tenía sobre su aroma, su altura, su voz, su cuerpo, su todo...

Pero entre todo ello, Hui llegó a sonreír, cubriéndose sus ojos ante un recuerdo que le hizo soltar una pequeña risa, llamando la atención de los dos altos chicos que estaban frente a si.

— Debí saber que él nunca se equivocaba con estas cosas... 

— ¿Él? ¿De quien habla, hyung? —Yuto no pudo evitar mostrar su curiosidad, volviendo su atención hasta su omega cuando escucho a este quejarse, cosa que intento calmarle al pasar sus dedos por el rosado cabello de su menor.

— Jinho, Hyonjong y yo siempre apostábamos sobre los que ingresaron después de nosotros. —Nuevamente el líder soltó una risa, acomodándose mejor sobre el colchón antes de levantarse, agarrando una botella de agua para así ofrecerle esta al maknae—. Cuando Kino y ustedes dos aún no se habían presentado, decidimos apostar. Jinho decía que Kino sería beta y ustedes dos alfas, yo aposte porque Kino sería omega y ustedes dos alfas... Y Hyojong aposto a que Yuto sería alfa mientras que Kino y Wooseok serían omegas. 

Los dos chicos de la maknae line llegaron a mostrar su sorpresa, si bien sabían que quien fue su compañero rapero tenía un gran instinto les fue bastante increíble el hecho de que él hubiera logrado saber sobre ello.

Wooseok llegó a sentirse un tanto apenado, pensando en que el beta había sido un gran apoyo y una gran persona en la cual confió miles de cosas; a veces le daba algo de nostalgia que ya no estuviera con ellos, pero luego se alegraba mucho al saber que él seguía persiguiendo sus sueños y sin dejar de lado el quien era. 

Ademas de que claro, se apoyaban mutuamente y hablaban más seguido de lo que alguien podría imaginar.

— ¿Entonces que haremos cuando lleguen los demás? ¿Como les direm-?

Un fuerte golpe en la puerta y el ruido de varias personas hablando a la vez interrumpió lo que Hwitaek había estado intentando preguntar. Más temprano que tarde, las cabezas de los demás integrantes se asomaron por el umbral de la puerta del cuarto compartido por Yuto y Wooseok, buscando saber lo que había pasado para que los tres integrantes en la habitación se retiraran antes.

El fuerte aroma del caramelo hizo que los dos omegas y el alfa restante olfatearan varias veces, mirando con una mezcla de curiosidad y duda a Wooseok al notar que el aroma provenía de este.

El maknae inhalo con fuerza, soltando un suspiro un tanto tembloroso y llevando una de sus manos a sujetar la de su pareja, buscando el apoyo de este antes de levantar su mirada a donde el resto se encontraba.

— Hyungs... Tengo algo importante que decirles... Lamento haber mentido y ocultado esto pero... No soy un beta... Yo... Soy un omega.

La información tirada.

Las cartas puestas sobre la mesa por primera vez.

La presión en el pecho del maknae aligerándose, como si flotara al saberse libre, al sentir que fingir ya no era necesario frente a los demás.

Pero también tenía miedo sobre las reacciones de este, especialmente al notar las narices arrugadas de los omegas de la manada.

Tal vez... Si estaban enojados con él.