Little Minho - Minsung

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Un par de segundos después el chico entendió la preocupación de Soulgi. Pero decidió relajarse y abrir su mente. No era quien para juzgar y tampoco quería hacerlo. Jisung más que nadie sabía que se sentía muy feo que te juzgaran por como eres.

–Perdón bebe, ¿estás solito? – el pequeño asintió. – Quiero presentarte a Jisung bebe, él te cuidará hoy, Hyunmi no volverá.

–¿Enselio mami? – Ella asintió – ¿Me lo plometes? – El niño la miro a los ojos. Para comprobar si mentía, eso no lo pasó por alto Jisung y le pareció muy tierno.

–Si bebe, ¿Por qué me dices eso? – El pequeño agacho la mirada. y empezó a jugar con sus manitos.

–Ez que Hyunmi ela una bluja, ela muy mala con minnie y-y me hazia pupa si no me portaba ben.

Escuchar eso hizo que algo dentro en el corazón de los jóvenes se estrujara de dolor, sin poder creer que alguien quisiera hacerle daño a un ser de luz como era pequeño.

–Mami, no yoles, si no yo tamben lo hade. – Efectivamente Soulgi lloraba de impotencia, de solo pensar que la que creía su amiga, le hizo daño al ser más importante de su vida.

– No es nada bebe, se me metió una basurita, eso pasa. – Entonces Jisung decidió acercarse un poco más a ambos.

–Hola pequeño, ¿cómo te llamas? - Le habló lo más suave que pudo. Siempre con una sonrisa para que entrara en confianza.

–Me llamo Minho – Miró a Soulgi quien le asintió. – Pero mami me dice bebe o Minnie, tú también puedes llamarme así. - EL mayor sonrió, si es que podía más. Y pensó que el niño era muy bonito.

–Ah y este es Ody, no le usta el bdócoli como a mí. – Esto último lo susurró.

–Oh, hola Ody. Encantado de conocerte. – Jisung agarró la patita a él peluche en forma de saludo.

–Bueno bebe, yo ya me tengo que ir a trabajar ¿de acuerdo?, quiero que te portes bien y que no hagas enojar a Jisung. – Lo miró mientras agarraba su bolso y ese acercaba a darle un beso en la frente.

–Ti mami. – le dijo adiós con la mano mientras Soulgi salía del apartamento.

–Bueno pequeñín, ¿qué te parece si me enseñas tus juguetes? – el asintió súper emocionado y fue corriendo a saber que parte del apartamento.

–¡Suggiee! – Gritó de repente el pequeño, el mayor asustado salió deprisa en su búsqueda.

Cuando lo encontró vio que este estaba parado delante de un mueble, encima de un taburete, intentado llegar a lo más alto del mueble

–¿Me ayudas? La bluja ezcondió mis juetes aquí polque no quedía que hiciela duido.

Jisung le sonrió con ternura, pero por dentro ardía en llamas de la ira que le daba lo poco que le había contado de su cuidadora anterior.

–Claro que si pequeño – Agarró la caja que le señaló y lo llevó a la sala. - ¿Quieres algo para merendar? – Él lo miró con los ojos llenos de brillitos.

– ¿Puedo? – Asentí. – ¡Sí, sí quelo!

–Perfecto ¿qué te parece si hacemos unos brownies? – Mientras el daba saltitos de emoción mientras le cogía de la mano y lo llevaba a la cocina.

–Minnie, ¿Por qué me has preguntado si podías comer? Es algo obvio ¿no? Es una necesidad básica.

Jisung podía ser muy inocente a veces.

–Es que cuando Hyunmi venía a cuidadme decía que etaba goldo y solo me daba auita. –Dijo tan tranquilamente, mientras arrastraba una silla hasta el mesón de la cocina y se sentaba ahí.