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Changbin había llegado un poco antes, al parecer no vivía muy lejos de ahí.

Jisung se asustó cuando vio aquel Range Rover negro, con ventanas polarizadas, aparcarse delante de ellos. Pero al ver que el conductor era Changbin se calmó. Cogió la sillita que había bajado de casa para Minho y se dirigió a la parte trasera del gran carro de Changbin.

–Muy bien Minnie, pórtate bien con Binnie hyung ¿Sí? Él nos cuidara un poquito hoy, así que hay que ser buenos con él.

–Este bien papi, Minnie se portará bien con Changbin hyung hoy. – Asintió Minho resignado.

Jisung le abrochó el cinturón y cerró la puerta. Luego se dirigió a la parte delantera y se sentó en el asiento del copiloto. Se abrocho el cinturón y levantó la mirada encontrándose con una muy intensa por parte de Changbin.

–Hola lindo, bueno verte de nuevo. ¿A dónde vamos?

–Al centro comercial, por favor, hyung. – Changbin asintió.

De camino Jisung le contó a Changbin sobre Minho, el cual mágicamente se había dormido. Según Jisung.

–Así que, cuéntame que es lo que te atormenta pequeño. Con confianza. – Jisung se sorprendió, ya que había tratado de ocultar su preocupación lo más posible. – Lo veo en tu mirada Sung.

–Bueno... - Jisung suspiró. – ¿Se acuerda del chico de la otra vez? Cuando me salvo, mi hermano. Y lo de que mi familia no se había tomado de buena manera mi homosexualidad. Pues hace un par de semanas empecé a recibir amenazas, en la última implicaron a Minho. – Jisung lo observo por el retrovisor. – Amenazas de muerte hyung. Cosas muy feas. Mis amigos están preocupados tanto por mi como por Minho, y yo también lo estoy. También estoy un poco asustado. Pero, ya empecé el trámite de demanda con ayuda del padre de un amigo, es abogado. Ellos están haciendo mucho por mí, pero yo necesitaba ir a comprar un par de cosas. No me dejan salir mucho de casa y tampoco abrirle la puerta a gente desconocida. No quería ir solo, pero tampoco los quería molestar más. Y como usted también es mi amigo pensé que podría llamarlo. Espero no ser una molestia hyung.

–O por dios. Jisung, debiste llamarme antes. Obviamente no eres una molestia. Es más, a partir de ahora vas a llamarme cada que necesites algo, ya sea una tontería. O si estas solo y no quieres. Cualquier cosa estaré disponible para ti siempre.

Jisung se sintió más fuerte con esas palabras de Changbin, significaba mucho para el poder contar con alguien como lo era su hyung. Era una figura protectora en su vida, así como sus otros hyungs.

Ya habían llegado, iban entrando a un parking.

Jisung bajo y fue a la parte trasera para despertar, supuestamente, a Minho.

Minho era pequeño, pero inteligente. Había escuchado toda la conversación. Se había hecho el dormido porque sabía que esa sería oportunidad para escuchar lo que realmente ocurría con su papi.

–Minho, amor, despierta. Ya hemos llegado. – El pequeño supo actuar tan bien que convenció totalmente a los dos mayores de que se había dormido profundamente.

Cuando Jisung bajo del carro a Minho y se seguro de tener la bolsa de cosas imprescindibles de Minho, cerraron la puerta y se dirigieron al lado de Changbin.

Mientras caminaban, el pequeño iba pensando. No podía creer, ni entender mucho lo que había escuchado. Su mentalidad inocente no le ayudaba a comprender del todo.

Minho decidió que eso lo pensaría mejor luego. Ahora iba a disfrutar esta mañana de compras con su papi y el estorbo, así como lo denominaba él.

–Papi, ¿podremos comprar helado? – Pregunto el pequeño fingiendo un bostezo. Era un gran actor.

–Si amor, podremos comprar helado. – Minho sonrió satisfecho.

Entraron al gran centro comercial y fueron en busca de una tienda del hogar.

Jisung quería comprar un colchón infalible, cómodo, porque así Soulgi podría dormir en la suya y el en el colchón en la habitación que no usan.

–Hola, bienvenidos a Sweet House decorate, ¿en qué puedo ayudarles?

–Hola, si, me gustaría agarrar este colchón inflable. ¿Cual de los que tiene aquí me recomienda?

El chico le empezó a explicar a Jisung los modelos, los tamaños, los materiales y los precios. Minho estaba perdido, solo quería saber si podría dormir con su papi en esas cosas.

–Señor ¿cuál es el mejor colchón para dos personas?

–Bueno, hay varios, pero tenemos uno ergonómico en rebajas. Es el mejor colchón que tenemos y el que más se vende. Esta en rebajas porque nos mudaremos de instalaciones.

El señor seguía confundiendo a Minho.

–Y nos podría enseñar ese ¿por favor? – Le dijo Jisung a el vendedor. Sabía perfectamente cuales eran las intenciones de Minho.

–Por supuesto, tenemos una estantería solo para ese colchón, es más, tenemos uno de prueba.

Eso Minho lo captó y le pareció perfecto.

–Papi ¿lo podemos probar por favor? Así sabremos si cabemos los dos y si son cómodos. Si pasa la prueba nos lo llevamos ¿sí? – Miró a su mayor con ojos de cachorrito. Su arma más poderosa, aunque Jisung no solía decirle que no muy seguido.

–Claro que si amor, vamos a ver si ese colchón pasa la prueba de fuego de mi bebe.

Una vez donde el colchón de prueba Minho agarró la mano de Jisung y hizo que se echaran en él.

El pequeño se movió en todas las posibles posiciones en las que dormiría, mientras Jisung lo miraba avergonzado. Ya que este no dejaba de hacer comentarios como "Mmm papi, dormir así no se ve muy cómodo" o "esta posición es genial, podremos dormir abrazaditos toda la noche".

Luego de varios minutos de Minho analizando a profundidad el dichoso colchón, se giró a mirar al vendedor y le hizo la seña del pulgar arriba.

- Está aprobado señor, nos lo llevamos. – El pequeño le sonrió y se fue a cogerle la mano a Jisung, quien hablaba con Changbin un tanto apenado. – Ya nos podemos ir papi.

Los tres se dirigieron a caja para pagar el colchón que había escogido Minho, porque sí, Jisung no se había opuesto para nada. Conocía demasiado bien a su niño como para saber que no cambiaría de opinión, tanto con respecto al colchón como con lo de dormir juntos.

Por otro lado...

- Jefa está acompañado, no podemos hacerlo ahora. Además, están en un lugar demasiado lleno. – Espero respuesta. – Son demasiados testigos. 

Little Minho - MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora