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Una semana después.

Era de mañana y Jisung bajó a comprar algo para desayunar a la tienda de convivencia. El almacén se había vaciado ya.

–Buenos días. ¿Que se le ofrece? – Me saludo una señora de unos cuarenta años aproximadamente.

–Buenos días, solo quería este café y estas donas, gracias. – Dije pasándole las cosas para que las cobrara.

–Sera 25.000 wons por favor. – Le di el dinero, el cuál gastaba muy feliz y orgullosamente de decir que era suyo. De la primera paga semanal que le había dado Soulgi.

Al subir le preparó el desayuno a Chan, sí, había madrugado para prepararle el desayuno antes de que se vaya. Ya que este siempre lo hacía primero.

Café, hecho.

Donas, en los platos. Listo.

Zumo de naranja, listo.

Fruta picada, listo.

Ahora solo faltaba llevar todo en la bandeja de "desayunos en la cama para consentir" sin que se le caiga nada. Esto iba a suponer un reto para él.

Después de 15 minutos de batalla y una caminata demasiado sigilosa hasta la habitación del mayor, logró llegar con el desayuno tal cual lo sirvió. Lo puso encima de la mesita de noche para despertarlo primero.

–Hyung... – Lo moví un poco y basto para que abriera poquito los ojos. – Hyung le traje el desayuno. – Sonrió mientras agarraba otra vez la bandeja para ponerla encima de él.

Claramente con Chan ya sentado, con el cabello revuelto y con una carita de sueño.

–Woah, Sunggie definitivamente no te dejaré marchar de mi apartamento si me tratas así todas las mañanas. – Dijo riendo y empezando a comer. – ¿Que tal has dormido pequeño?

–Pues no he dormido mal, es un plus. – Lo mira desanimado. – Soñé que mi familia me aceptaba tal y como soy, sin perjuicios, que volvía a abrazarlos y a jugar con mi hermano a atraparnos por andar haciéndonos bromas. – Suspiró con melancolía atorada en su mente. – Los extraño demasiado hyung. – Chan dejo de comer y aparto la bandeja para abrazarlo.

–Tiempo Sunggie, el tiempo decidirá si recapacitan y te hará ver que no necesitas que te aprueben, si no que sepan valorarte, así como eres. Verás que todo se solucionará y esto solo será un mal momento, porque eso es lo que es. Sólo un mal momento. Ahora me gustaría saber si tú ya desayunaste Sung. – Lo miró acusadoramente.

–Hyung, quería que usted desayunara primero, ya sabe, tiene que ir a trabajar y quería hacer algo para usted.

–Está bien, pero ¿Qué hora es?

–Pues son exactamente las 7 de la mañana. - Lo miró sonriente. – Tiene tiempo hyung, coma con calma. Yo iré a prepararme batido y luego limpiaré un poco.

Jisung iba a pararse para realizar las actividades nombradas, pero Chan no se lo permitió agarrándole de la muñeca.

–Sunggie, un batido no es desayuno, necesito saber que te alimentas bien. Así que como preparaste demasiado y no podré acabarme este banquete que me hiciste, desayunarás conmigo. No acepto quejas ni reclamos, siéntate conmigo.

Su mirada le decía que se lo decía con suavidad y cariño, pero Jisung sabía que si no le hacía caso le reñiría.

–Está bien hyung, usted gana. – Se sentó en la cama a su lado. – Es el mejor hyung del universo Channie hyung.

–Sabes Sunggie, me mareo con tantos hyungs que dices. Por favor, solo usa mi nombre, no te morderé si no usas honoríficos. – Soltó una risita.

– Okay Channie, ahora. A comer, entre tanta platica ya pasaron a ser las 7:30. – Chan empezó a comer como si su vida dependiera de ello.

Little Minho - MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora