Little Minho - Minsung

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Jisung estaba a una esquina de llegar a casa de Minho, pero por alguna razón se seguía sintiendo incomodo. Sentía una mirada demasiado intensa como para poder ignorarla ahora.

Tenía miedo de girar así que simplemente camino más rápido.

Una vez en casa de Minho se sintió más tranquilo.

–Papii~- Vino corriendo un Minho que traía puesto solo una camiseta.

–Bebe ¿que hemos dicho de ir sin pantaloncitos? – Le dijo mientras lo alzaba.

–Que no puedo ir así porque me podría resfriar. – Minho hace una mueca de fastidio. – Es que los pantaloncitos no son cómodos papi. – Renegó el pequeño.

Y es que para él los pantalones eran la cosa más incómoda para estar por casa, prefería ir solo en calzoncillos. Era un tanto cabezota.

– Ponte, aunque sea, un short ¿está bien? – Fue a la sala y dejó a Minho en el suelo.

– Nonna, que le vaya bien en el trabajo, por cierto, hoy viene Jeongin, el amiguito de Minho, haremos una merienda para que jueguen. ¿le parece bien? – Jisung preguntó.

–Claro que si Sunggie-ah, sabes que no necesitas pedirme autorización para todo. Minho te quiere demasiado y eso es porque lo sabes cuidar bien. Así que confío en todas tus decisiones. – Cogió sus cosas, dispuesta a salir. – Nos vemos luego, te quiero bebe, pórtate bien y no hagas enojar a Jisung. ¿Okay? – Le dio un besito en la frente. – Adiós Sunggie. – Le sonrió y se salió del apartamento.

–Vamos Minho ponte tu pantalón, o le digo a Jeongin que se cancela la tarde de merienda y juegos. – Minho agarró y se puso los pantalones con una rapidez que dejo a Jisung asombrado y a la vez le hizo gracia.

Minho amaba pasar tiempo con Jeongin, se había vuelto algo así como su mejor, y único, amigo.

– Quédate mirando la tele mientras yo voy sacando las cosas para la merienda, ¿Okay Minnie? – Minho asintió y le hizo caso a Jisung, sabía que hacerlo enojar no era opción.

Media hora después Jisung tenía todo más o menos preparado. Hyunjin traía lo que faltaba. Solo faltaba que llegarán.

Ding dong

Hyunjin. Pensó inmediatamente Jisung.

–Ya voy hyung. – Dijo en voz alta mientras se secaba las manos y se dirigía a la puerta.

Para su sorpresa, no fue él quien llamó. Realmente no había nadie en el pasillo, así que Jisung creyó que se habían confundido de puerta.

Pero toda confusión fue remplazada con miedo cuando vio una carta, con su nombre en ella, en el suelo delante de la puerta.

"HAN JISUNG "

Con cierto miedo y inquietud lo recogió del suelo. Lo leería después, no quería amargar la maravillosa tarde que se aproximaba. Por qué sabía que era algo malo.

–Minho, peque ¿dónde estás? – Preguntó curiosamente inquieto.

–Papi, estoy jugando en la sala. Ven conmigo por favor. – Jisung fue inmediatamente junto al menor. – Papi, ¿ocurre algo? ¿Te siente mal?

–N-no bebe, ¿por? – Preguntó Jisung intentando esconder la carta dentro de su

camiseta.

Si, intentando. Objetivo no logrado, ya que Minho la vio, pero no preguntó por ella.

–Bueno papi ¿ya viene Innie? – Jisung se fijó en los mensajes que tenía de Hyunjin.

Chat con Hyunjin.

Jisung-ah, estaremos en casa de Minho a las 5.

7:01 am ✓✓

Dijo que llevaría un par de juguetes. ¡Se levantó a las seis!

Ni para la escuela se levantaba tan temprano. *-*

7:02 am ✓✓

En fin. Nos vemos en la tarde Jisung-ah. <3

7:02 am ✓✓

¿Qué hora era?

Se fijó en el reloj que tenía en la mano derecha. Las cinco menos veinte. Jugaría con Minho mientras esperaban.

20 minutos después...

Se escuchó el timbre resonar por toda la vivienda entre las risas de ambos.

Esta vez estaba seguro de que eran Hyunjin y Innie, pero igual fue con temor hacia la puerta. Cuando la abrió y vio a Hyunjin sintió calma.

Sonrió y les dejo pasar. Luego se asomó afuera de la puerta y miró a ver si había alguien por ahí. No vio nada, así que como si no hubiera pasado nada, entró.

Pero ninguno de esos actos disimulados paso por alto a la vista de Hyunjin.

–Hola Jisung-ah, ¿cómo estás? – Le preguntó el mayor.

–Hola hyung, estoy bien. ¿Qué tal estuvo su mañana? – Le respondió Jisung tratando sonar convincente.

Hyunjin solo podía pensar en que era lo que escondía el muchacho y que le preocupaba tanto. Ya que la última emoción era demasiado notoria ante sus agudos ojos.

–Innie, amor, ¿por qué no vas con Minho mientras Jisung y yo preparamos la merienda? – El pequeño asintió eufórico y salió corriendo donde se encontraba el menor jugando con carritos.

–Hola Innie, te extrañé mucho. ¿Tú me extrañaste? – Le dijo Minho nada más lo vio llegar.

Lo abrazó con emoción y le jalo las manitos suavemente para que lo siguiera. Tenía mucho por jugar los dos.

–Claro que si Minnie, espera voy por mi mochila de jueguitos. – Y así como dijo, fue a buscar la mochila en la que había traído más juguetes.

Jeongin ya iba de vuelta donde Minho se había quedado, pero algo en el suelo llamó su atención.

Una carta.

Él sabía leer así que le llamó más la atención el hecho de que esta tuviera el nombre del papi de su amigo.

Como dicen por ahí, la curiosidad mató al gato. En este caso Jeongin.

Abrió el sobre yendo hacia Minho. Y cuando empezó a leerla se asustó así que se dio vuelta inmediatamente. Decidió que lo mejor era decirle a su papi. No le enseñaría por nada eso a Minho, porque él se asustaría mucho más al ser más chiquito.

Pero lo haría luego, creía que no era el momento.

Además, Minho se pondría triste porque vino a jugar con él y seguro se su Hyunjin le diría que se irían cuando le enseñe la carta.

Y, así Jeongin, paso la tarde jugando y comiendo felizmente con Minho. Hyunjin lo notó algo extraño porque a ratos se queda viendo un punto fijo con la cara seria. No era normal en él. Pero el pequeño al notar que su papi lo miraba cambiaba su carita radicalmente y se ponía a jugar otra vez con Minho.

Por otro lado, Jisung con cuidado de que Hyunjin no lo viera, buscaba la carta.

Al parecer se le había caído y no la encontraba. Si su hyung la encontraba antes estaba perdido. Le haría tantas preguntas. Si era lo que él creía, no quería que alguno de los niños la viera, no eran cosas que pudieran soportar fácilmente.

Empezaba a desesperarse.