Johnatan despertó con el chico a su lado, ya se había acostumbrado a tratarlo como un invitado que se quedaría por mucho más tiempo; él debía empezar la mañana así que lo primero que hizo fue servirse en un recipiente cereal con leche, lo tomó en el marco de la ventana mientras fumaba un cigarrillo, un cenicero a su lado lo acompañaba cansado porque había recibido mensajes de Camelia recordándole que esa tarde tendrían que estar en la plaza universitaria limpiando la basura, su fin de semana de descanso y desastre había terminado por lo tanto decidió empezar el día dejando el departamento justo cuando su hermano se despertaba.
La chica ya estaba saliendo del gimnasio toda sudada, ese día la castaña había arrastrado a Cassie a la clase, podía acostumbrarse a ver una cara familiar que no fuera las compañeras de ejercicio pero jamás a los vestuarios, las conversaciones que había hecho con sus compañeras eran honestas, algunas hablaban de que querían empezar a tener un cuerpo envidiable, saludable pero sonrió de manera calificativa al escucharlas, otras querían hacer algo nuevo y otras hablaban de chicos, a Camelia le interesaban los chicos pero ella iba al gimnasio para recuperarse de un momento difícil por el cual estaba pasando.
-Estoy cansada-Expresó Cassie.
-Te acostumbrarás-Contestó Camelia que ese día llevaba un top deportivo de color rojo.
-No, señorita, no vendré ni un día más, sudé como un puerco.
-No me dejarías sola-Dijo Camelia juntando sus labios en un puchero y de repente una sonrisa cruzó su rostro al ver al pelirrojo-Johnny ¿Cómo estás? No te he visto desde la fiesta y no contestaste a mis mensajes.
-Estuve todo el fin de semana con la cabeza en el inodoro-Contestó Johnatan mirando como su amiga tomaba agua y se limpiaba con el dorso de la mano.
-Sí, estabas más borracho que una cuba-Rió Camelia al ver a su amigo formar una línea con sus labios.
-Tú no estabas borracha pero parecías perdida-Dijo Cassie jugando con su trenza.
-No tomé mucho pero estaba algo incómoda, Johnny estaba buscando a esta chica Claire.
El chico no dijo nada ante la mención de Claire, él simplemente terminó la conversación diciendo que debía ir al trabajo, el chico saludó a Cassie con un beso en la mejilla y a la chica con un beso en la comisura del labio, ambas jóvenes se quedaron perplejas pero el pelirrojo caminó lejos de ellas, algo incómodo al darse cuenta de lo que había hecho porque solo estaba algo distraído y solo quería llegar al trabajo de una vez por todas, refugiarse en su disfraz para que nadie observara la vergüenza que cargaba.
Cargaba con la vergüenza y con el deseo de besar a Camelia como si fuera una mochila, esos dos sentimientos, la vergüenza la cargaba de nacimiento porque desde que unos chicos en la escuela dijeron que era horrible con esas pecas, por eso aprendió a ser gracioso ya que no se consideraba lindo; el deseo de besar a Camelia era frecuente pero lo cargaba desde que la conoció metiéndose de lleno en su vida porque la había conocido al acercarse a coquetear, cuando comenzaron la universidad juntos y aumentó aún más cuando finalmente se besaron en verano pero se preguntaba si ella recordaba.
Él entró a la cafetería, se puso el disfraz de helado y estuvo media hora repartiendo panfletos y en un momento al darse vuelta se encontró con una persona que sacaba una foto con flash, se asustó ante la luz repentina.
-¿Qué hacen aquí?-Preguntó Johnatan al darse cuenta quién sacó la foto-¡Cam! Más vale que elimines esa fotografía.
-¿Por qué no nos dijiste que trabajabas siendo un helado? Quítate del sol, te puedes derretir-Dijo Camelia con tranquilidad.
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Hundimiento
Fiksi RemajaJohnatan Harris siempre se mostró como el chico despreocupado, divertido, siempre positivo pero eso solo es la superficie, en un largo viaje para encontrar autoestima y superar los obstáculos que le imponen las voces en su cabeza Johnatan trata de a...