Hundimiento

Capítulo 28

 -Si tardan un minuto más yo me voy-Apuntó Johnatan.

 -No es por asustarlos, es un viaje de tres horas-Dijo Camelia formando una fina línea con sus labios-No sé qué haré en tres horas de viaje.

 -Podríamos jugar a algo, como por ejemplo cuántos besos podemos darnos en tres horas.

 -Son tan tiernos que dan asco-Dijo Zoe acariciando su cabello.

 Johnatan vio que por la puerta de la cafetería entraban Carlos, Lucy y frunció el ceño al ver a Chase, los tres cargaban con bolsos que parecían pesados y estaba nervioso ante la reacción de las chicas, el chico de piel trigueña no saludó a Zoe mientras que Lucy acariciaba el cabello del muchacho llevándose una mirada seria de la morocha, Carlos estaba entre la espada y la pared cuando las chicas cruzaron miradas de desprecio y de confusión, Zoe empezó a hablar.

 -Disculpa pero ¿Por qué estás tocando a mi chico?-Preguntó Zoe viendo cómo la sonrisa de la morocha se apagaba-No veo que hayas sido invitada-Agregó la joven Walker.

 -Yo la invité-Dijo Johnatan acomodando su remera mangas largas de color celeste.

 -¡Disculpa pero ya hace un mes que veo a Carlos!-Exclamó Lucy con las manos formadas en puño a cada lado de su cuerpo.

 -Digo lo mismo ¿Tienes algo para decir, Carlos?-Preguntó Zoe tomando asiento en la mesa de la cafetería.

 -Emm...¿Te amo?-Dijo Carlos en duda.

 -Yo también lo estuve viendo por un mes-Interrumpió Chase pero se llevó la cara de pocos amigos del morocho-Lo siento, quería ser gracioso.

 -¿Sabes? Puedes quedarte con el chico, lo nuestro no fue nada serio, yo solo vine a pasarla bien y digamos que yo tampoco he sido una santa-Dijo Lucy cargando con su bolso-¿Dónde está tu auto así subo mis cosas?

 -Te ayudaré, tu bolso está pesado pero por lo menos no tienes que dormir con ese idiota-Dijo Zoe poniendo los ojos en blanco.

 Una vez que ya habían hecho el viaje de tres horas, los seis se instalaron en la cabaña que habían alquilado con anticipación, Johnatan ya había unido las camas individuales para dormir junto a la castaña mientras era observado por Chase en el marco de la puerta.

 -¿Tienes un tiempo?-Preguntó Chase viendo cómo el pelirrojo se encogía de hombros.

 -Por supuesto-Dijo Johnatan mirando al castaño.

 -Quise besar a tu novia.

 -Eres un desgraciado.

 -Quería pedirte disculpas-Estableció Chase.

 -Seamos amigos así no hay guerra-Dijo Johnatan estrechando su mano un poco molesto.

 Johnatan cuando terminó de ordenar caminó junto al castaño hacia la cocina donde se encontraban Camelia y Zoe ya preparando lo que iban a almorzar mientras que los otros muchachos se encontraban en alguna parte de la casa, después de la pequeña discusión insultándose por dentro por la situación porque Lucy se había acercado más a la morocha y parecía un juego en el que ignoraban al chico pero cuando llegó a la casa perdió a la asiática y a Carlos de vista, supuso que su amiga estaba en la habitación y el joven recorriendo las afueras de la cabaña, esta estaba cerca de la orilla del río pero parecía una pintura invernal y agradecía que tuviera una chimenea, la cual le recordaba a la casa de los padres de Camelia; la morocha había regresado de la habitación mientras Johnatan entraba al pasillo observando que el joven Ferreira acunaba sus manos en la cintura de Lucy, las manos de la chica en el cuello del joven Ferreira asustándose porque temía de que esos dos volvieran a estar en un estado de dar vueltas por mucho tiempo, hasta que los vio uniendo sus labios de manera romántica y delicada.