Capítulo 29

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 Johnatan se encontraba pasándola bien en una discoteca un viernes a la noche, había salido con su reducido grupo de amigos y con la castaña, él dijo que no iba a tomar pero por influencia de Carlos ya estaba por su tercer vaso de tequila sintiéndose mareado y bailando de una manera divertida enojado con su amigo mala influencia porque estaba solo en un rincón con las manos en sus bolsillos, mientras él se sentía despreocupado y libre de problemas necesitando estar en esa falsa niñez porque las voces en su mente se habían callado esa noche y sentía que podía ser libre de los insultos de su cerebro cuando se aferraba a una botella de cerveza, el chico no vio nada sospechoso en la actitud del pelirrojo, estaba tomando como una persona de veinte años que estaba disfrutando una salida nocturna, no pensaba que él era un muchacho tratando de dejar de tomar alcohol.

 Él dejó de bailar cuando vio que la castaña se acercaba a él con los brazos cruzados en un vestido brillante, él la abrazó rodeándola por la cintura.

 -¿Quieres que vayamos a casa?-Preguntó Johnatan entre risas-Podríamos acostarnos y hacer un montón de cosas, las que tú quieras pero si quieres sacarme fotos desnudo dejaré que lo hagas.

 -Estás borracho, tomaste demasiado-Dijo Camelia acomodando más el sombrero redondo de color negro que llevaba puesto.

 -No quieres acostarte conmigo porque ya lo hiciste con todos los chicos de la ciudad, ya me lo veía venir porque estás tan buena.

 -Vuelve a casa solo, yo volveré con Zoe-Dijo la castaña enojada alejándose de él.

 Él solo reía y no pensaba en lo que estaba diciendo o en lo que estaba sucediendo a su alrededor así que sonreía, vivía la noche despreocupado pensando en cuál sería su siguiente bebida y caminó hacia la barra con las manos en sus bolsillos, a pesar de que Carlos le decía que ya había tomado demasiado el pelirrojo lo alejó gritándole al bartender; estuvo besando a otra chica de cabello rubio y cuando volvió a pedir algo para tomar el que servía las bebidas le prohibió seguir porque había sido demasiado, los de seguridad también habían decidido que su noche se terminaba allí, el chico fue sacado a la fuerza de la discoteca porque él solo les sacó la lengua y caminó lejos del club nocturno refugiándose bajo las luces de la ciudad pero pensando dónde había dejado su maldito abrigo porque se estaba muriendo de frío y en ese momento quería el calor de Camelia.

 En la mañana siguiente se despertó solo en su habitación con el cuerpo desnudo mientras que su hermano le estaba preparando el desayuno, sentía un terrible dolor en el cuerpo sobre todo en su cabeza, se sorprendió al no sentir el vómito subir por su garganta porque realmente había tomado demasiado, se puso su bóxer azul y caminó a la cocina con los pantalones rojos en las manos porque tenía vagancia de vestirse, arrastrando los pies.

 -Eres un inconsciente-Estableció James.

 -Besé a otra chica anoche-Anunció Johnatan pasando las manos por su rostro-Estoy arruinado-Agregó el menor.

 -Quise buscarte anoche pero ya te habías ido.

 -Llegué a casa como pude.

 El muchacho se sentó a la mesa con el torso desnudo mientras que su hermano mayor le servía un plato de huevos revueltos, una taza de café y un vaso de agua con una pastilla, ya estaba todo preparado, Johnatan pensaba en cómo decirle a Camelia lo que había hecho anoche sin recordar ni una sola palabra de lo que había dicho mientras estaba borracho, lo único que recordaba era a la castaña caminando lejos de él totalmente enojada, recordaba el beso con esa chica rubia, no quería besar su boca pero de todas formas lo había hecho porque no tenía control sobre sí mismo, después de todas las cosas bonitas que había dicho de Camelia se sentía como el peor de los villanos.

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