Capítulo 7

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 -¿Te gusta mi disfraz de helado?-Preguntó Johnatan con una sonrisa de lado-No quería decirles porque sabía que se reirían de mí-Agregó el pelirrojo entregando un panfleto a su amiga que lo estaba visitando.

 -Johnny, somos tus amigos, es obvio que nos reiremos de ti-Contestó Susan poniéndose la capucha de su abrigo al sentir pequeña llovizna sobre ellos.

 -Mierda.

 -¿Tienes que trabajar con este clima de mierda? Eso es injusto.

 -Lo sé.

 El joven vio cómo su amiga entró a la cafetería mientras él se quedaba bajo la llovizna que dentro de poco se transformó en lluvia, realmente era injusto que todos sus compañeros tuvieran que trabajar bajo un techo, mientras que él podría enfermar por ser el chico que promociona la cafetería en un ridículo disfraz, veía los autos salpicar los charcos que ya se habían formado a los costados de la calle y gente con paraguas que ya estaban preparadas para ese clima, tuvo que haber visto las noticias del clima pero no veía ni leía las noticias y sabía que James las había visto cuando llevaba encima de él un paraguas que le pertenecía al menor, tenía la mirada gacha, venía corriendo, preocupado.

 -Johnny, no quiero que te enojes conmigo-Dijo James con tranquilidad.

 -¿Por qué?-Preguntó Johnatan con las manos en sus bolsillos.

 Desde la esquina se podía ver doblando a la chica castaña en ropa deportiva, parecía en una marcha de guerra, con los puños apretados a los costados de su cuerpo, cuando llegó al frente de Johnatan soltó una bofetada tan fuerte que se pudo escuchar en toda la cuadra, la cara de Johnatan estaba roja, con los dedos marcados.

 -Vendes drogas-Estableció Camelia.

-Cam, baja la voz-Dijo Johnatan tratando de acompañarla al interior de la cafetería.

 -¿Claire te metió en esto?

 -No.

 -Tú nunca venderías drogas por tu cuenta, deja de mentirme y de ocultarme cosas.

 -Tú eres la que me oculta cosas todo el tiempo, no eres quién para hablar-Dijo el pelirrojo y Camelia iba a golpearlo nuevamente y cuando Johnatan cerró los ojos para recibir el golpe, una mano la detuvo, James le agarró la muñeca.

 -Cam, no puedes golpearlo de esta forma, estamos en la calle y además será mejor que lo arreglen de una manera pacífica, hablando-Informó James bajo su paraguas.

 -Yo no pienso arreglar nada, yo no hice nada malo-Dijo Camelia caminando lejos de ellos con su cabello golpeando su espalda.

 No solo sentía el dolor en su rostro sino que lo sentía en todo el cuerpo, sobre todo en el pecho, sabía que no tuvo que aceptar el trabajo de Claire, pero prefería hacer cosas malas antes que quedarse sin dinero, sabía que el golpe de Camelia se lo merecía y merecía muchos más golpes por hacer lo incorrecto, pero él era otra persona más tratando de salir adelante, de una manera o de la otra, estaba saliendo adelante como todo el mundo y se lo ocultó a su mejor amiga pero Camelia no era perfecta, ella hace días que venía ocultando algo y él se había cansado del juego de la paciencia.

 Había pasado todo un día sin hablar con Camelia o acercarse a sus amigas, ya que ambas estaban juntas durante las clases y las horas de descanso, cuando estaban limpiando la plaza, ambos estaban a extremos uno del otro, no se vieron a la cara en ningún momento porque la castaña estaba en las mesas, Johnatan limpiando la zona donde la mayoría de los estudiantes se sentaban en el pasto; luego de la noche en la que fue a comer hamburguesas con Cassie, la noche se repitió, nada más que esa vez estaban pidiendo papas en un cono convenciéndose porque se lo merecían luego de un día exhaustivo de clases, esa noche parecía que Melbourne parecía ser una ciudad pequeña ya que en una mesa del parque estaba la castaña con Oliver, a pesar de haber intercambiado pocas palabras eran grandes amigos y también estaba con la morocha y estaba tomando asiento; Camelia y Johnatan estaban pidiendo sus órdenes de una manera incómoda, hasta que la castaña estaba abriendo la boca y cerrándola como un pez, Johnatan la observaba en la espera de que dijera algo hasta que lo hizo.

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