Hundimiento

Capítulo 27

 Las sábanas se pegaban a su cuerpo al sentir el calor del cuerpo de Johnatan junto al suyo, la castaña ya estaba vistiéndose bajo la mirada de Johnatan, él tenía la mirada algo perdida y ella lo notó de inmediato, él la había invitado a comer toda esa comida chatarra pero la castaña había rechazado la invitación ya que dentro de poco tendría que ir a esa cita con Chase, ella no lo consideraba una cita más bien una oportunidad para hacer un nuevo amigo, fue muy amable al acercarse a ella y conversar mientras intentaba estudiar, lo intentaba porque estaba demasiado distraída, estaba más interesada en su café que en los libros y estaba feliz de conocer personas nuevas.

 -¿En serio tienes que irte?-Preguntó Johnatan que también estaba terminando de vestirse, el pelirrojo estaba poniéndose sus medias celestes.

 -Sí, no quiero llegar tarde-Dijo Camelia atando su cabello en un moño desordenado-Debo causar una buena primera impresión, si no, tal vez no quiera ser mi amigo y entonces me pierdo la oportunidad de conocerlo, parece ser un chico bueno, de esos que te dan la última porción de comida y espero que me dé la última porción.

 -Yo siempre te doy la última porción de pizza, podrías quedarte y pasar el rato conmigo.

 -Podrías llamar a tu hermano.

 No quería dejar al pelirrojo en ese estado, lleno de dudas y pensando que lo estaba dejando por alguien mejor pero nunca fue de esa manera, Johnatan para la castaña siempre fue el mejor hombre de todos y era afortunada de tenerlo a su lado, vio la hora en su celular y se despidió del chico con un pequeño beso en los labios que se hizo intenso cuando el joven colocó su mano en la mejilla izquierda de la castaña haciendo que ella le siguiera el beso, cuando se separaron Camelia besó su frente de manera cariñosa y dejó al pelirrojo a solas en su departamento mientras ella ya estaba bajando por el ascensor; hizo una gran caminata hasta encontrar en el parque a un chico castaño tirado sobre una manta verde con lunares negros, Chase ya estaba sacando comida de unas bolsas de compras.

 -¿Te hice esperar mucho?-Preguntó Camelia abrazando al joven con mucha confianza-Lo siento, pasé por la casa de Johnny, ayer no tuve mucho tiempo de estar con él así que aproveché a visitarlo.

 -El pelirrojo, sí que es bien bonito...como tú, aunque tú eres muy bajita para mi gusto-Bromeó Chase.

 -Si quieres te presento a mi amiga, es más alta.

 -No te molestes, me gustas tú.

 La muchacha sonrió coqueta mientras empezaba a abrir su ensalada y tomaba de una botella de jugo, cuando se quedaron en silencio, el chico contó un chiste al cual ella soltó una risa y tocó accidentalmente la pierna de Chase con su mano; el castaño se acercó a ella queriendo besarla pero Camelia se hizo hacia atrás y miró hacia la poca gente que había en el parque, algunos iban con niños y otros paseaban a sus perros, Chase también observaba pero de vez en cuando miraba de reojo a Camelia, ambos cruzaron sus miradas incómodos, sin saber qué decir la joven se acercó a una bolsa de papel sacando un sándwich de pollo y comiendo para no decir palabra alguna.

 -Lo siento por querer besarte-Dijo Chase formando una fina línea con sus labios-Johnny me había dicho que no estabas disponible pero pensé intentarlo de todas formas.

 -Está bien, es una curiosidad mía, estuve enamorada de Johnny desde que lo vi-Dijo Camelia deshaciéndose del moño de su cabello-¿Tú tienes alguna curiosidad para contarme?

 -Oh, estuve cuidando de mi madre desde que tengo seis años.

 -¿En serio? Eras solo un niño.

 -No te preocupes, tenía ayuda de mi hermana.