¡¿Te has vuelto loco Potter?!
←←★→→←←★→→
—¡¿Acaso te has vuelto loco Potter?! — gritó una vez más Draco Malfoy— ¡Irnos al mundo muggle! ¿Es enserio?
La guerra contra Voldemort había acabado, Draco Malfoy se había ido de su casa para no estar cerca de su familia, aún le dolía todo lo que sus padres le obligaron a hacer, aún le dolía los errores que ellos habían cometido y el que pagaba las consecuencias siempre era él, como por ejemplo la marca tenebrosa, odiaba tener esa marca ahí, se odiaba por lo que era.
Con el paso del tiempo el rubio empezó a llevarse mejor con el trío de oro ya que estaba agradecido con Potter quien lo había ayudado y le había dado asiló cuando él se fue de su casa, se podría decir que ahora eran amigos. Se había empezado a llevar mejor con los Weasley quienes lo recibieron con sonrisas amables porque sabían que a pesar de todo el mal que hizo fue por la educación que sus padres le inculcaron. Tenía una linda amistad con Luna Lovegood quién era novia de Ginny Weasley, además de que Luna comprendía a Draco, le daba consejos para que pudiera superar su dolor.
Pero aquellos consejos no eran suficientes, aquellas pláticas nocturnas no eran suficientes, nada era suficiente para que Draco pudiera superar el gran dolor que sentía en su corazón, absolutamente nada. Sentía un vacío extraño en el pecho, como si algo le faltara o mejor dicho alguien, no le tomaba mucha importancia, pero con el paso de los días, aquel vacío se hacía más fuerte cada día. Y no sabía porque sentía aquello.
Y ahora aquí se encontraba, discutiendo con Harry Potter quien quería que todos ellos terminarán sus estudios en el mundo muggle, a lo cual Draco se negó empezando una discusión mientras Ron los miraba aburrido, Hermione los ignoraba poniendo toda su atención en el libro que leía, Ginny solo miraba con amor a Luna quien le platicaba cosas que te dejaban dudas existenciales.
—Yo creo que será genial ir al mundo muggle, podremos despejarnos y librarnos de todos los malos recuerdos que tenemos— intento razonar Harry por tercera vez
—Tal vez en eso tengas razón Potter, pero yo no sé cómo tratar a los muggles sin decirles en cada momento sangre sucia en su cara— contesto impaciente
—Vamos Draco, no creo que sea tan malo —intervino Ginny harta de la situación.
Malfoy lo pensó un poco, tal vez en aquel mundo muggle podría encontrar la paz que tanto buscaba desde hace tiempo, tal vez podría llenar aquel vacío que no sabía porque estaba ahí.
—Por favor, Draco, los muggles tienen cosas increíbles e interesantes— suplico Luna quien era abrazada por Ginny.
Draco suspiro rendido, por fin lo habían convencido.
—Está bien, terminaremos nuestros estudios en el mundo muggle— contesto un poco molesto.
Todos los presentes suspiraron de alivio.
— ¡Por fin! — exclamó Hermione quien solo esperaba a que Draco accediera.
—Dentro de poco verás que fue la mejor decisión que hayas tomado— murmuró Harry hacia el rubio.
Draco solo asintió para después irse a su habitación de aquel apartamento en el que vivía con Potter y sus amigos.
—Espero no arrepentirme— susurró para después empezar a empacar.
[°°°]
—¿Qué es eso? — preguntó Draco confundido.
—¡Es asombroso! — grito eufórica Ginny
— ¿No moriremos si esa cosa se cae?
Harry suspiro para después rodar los ojos
—Esa cosa se llama avión y nos llevará a nuestro destino, no podrán hacer bromas- contesto Potter haciendo que Ginny se decepcionará — Y el avión no se caerá, creo.
Susurró aquello último sin que Ron lo escuchara
—¿Y adónde vamos exactamente? — preguntó Draco subiendo al avión mientras miraba con desprecio a las muggles que lo observaban con maravilla.
—A los Estados Unidos, más específicamente Forks Washington, un pequeño pueblo— contesto Harry una vez que todos ya estaban en sus asientos y con los cinturones puestos.
—¡¿Un pueblo?! — Draco casi grita ante lo que Harry había dicho.
—Las cuidades son muy ruidosas y para nada relajantes, en cambio el pueblo es tranquilo y con una vegetación hermosa
—¿Y tú cómo sabes eso Harry? — preguntó Ginny detrás de ellos.
—Lo vi en internet.
—¿En internet? ¿Qué es eso? —preguntó confundida Luna.
—Es una red dónde puedes encontrar o buscar cualquier cosa con solo escribir su nombre— respondió tranquila Hermione mientras miraba por la ventana.
—¡Asombroso! —dijo entusiasmado Ron, aunque rápidamente se agarró a Hermione cuando vio por la ventana como el avión despegaba.
Draco veía asombrado todo, era sorprendente y hermoso, pero no demostraba su sorpresa. Solo se dedicaba a pensar en lo que haría cuando estuvieran en ese pueblo llamado Forks, ¿De verdad encontraría la paz que tanto ha estado buscando?
Esa era una pregunta que no salía de su cabeza.
¿Qué pasaría si no encontraba la paz?
¿Qué pasaría si aquel vacío que siente nunca se iba?
¿Volvería con sus padres? Absolutamente no, negó rápidamente, no quería volver con sus padres.
Además, su padre Lucius Malfoy le quería arreglar un matrimonio con Astoria Greengrass, una chica que no conocía. Pero Draco no quería eso, él quería poder enamorarse de alguien que lo aceptará tal y como es, aunque él se viera como un monstruo.
Cuando Draco le informo a sus padres que terminaría sus estudios en una escuela muggle, casi les da un infarto, en especial a Lucius que se negó rotundamente, diciendo que lo olvidaría como a un Malfoy. A Draco no le importo aquello, a él solo le importaba su madre quien tranquila le respondió que hiciera lo que creía que era correcto.
Sus pensamientos fueron interrumpidos al escuchar como una azafata - así le había dicho Harry que se llamaban- insistía en que el rubio le dirigiera por lo menos una mirada. Draco no se inmutó, él no la miró, Harry solo le dijo que no necesitaban nada, que todo estaba perfecto. El rubio le agradeció mentalmente a Potter para después volver a concentrarse.
—Espero que Forks nos traiga muchas sorpresas agradables Potter— murmuró Draco hacia el azabache.
-—Creo que serán muy agradables las sorpresas
ESTÁS LEYENDO
𝐄𝐥𝐢𝐳𝐚𝐛𝐞𝐭𝐡 𝐂𝐮𝐥𝐥𝐞𝐧. [𝙳𝚛𝚊𝚌𝚘 𝙼𝚊𝚕𝚏𝚘𝚢] ✓
Vampiros"Cuando te ví por primera vez, supe que te amaría más que a nada. Tú te alejabas de mi, según porque 'no quieres hacerme daño'. Oh cariño ¿Acaso no te dabas cuenta que mientras más te alejabas más daño me causabas?. Él que fueras diferente no era un...