𝐄𝐥𝐢𝐳𝐚𝐛𝐞𝐭𝐡 𝐂𝐮𝐥𝐥𝐞𝐧. [𝙳𝚛𝚊𝚌𝚘 𝙼𝚊𝚕𝚏𝚘𝚢] ✓

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 14.

Ella no está.
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Ella era real, la chica que se aparecía en una ilusión era real, hace algunas horas había estado a un lado de ella, pero al parecer no era de su agrado ya que le había contestado muy grosera. Levantó su mirada hacia su amigo Potter, él estaba extrañamente feliz, ¿Qué le pasaba?

—¿Por qué tan feliz? — le preguntó extrañado el rubio.

Harry lo miró curioso pues no sabía a qué se refería, hasta que en su mente llegó la imagen de la hermosa pelirroja con la que había hablado animadamente toda la clase de física.

— No es por nada, solo estoy feliz— contesto nervioso.

— Esa felicidad tiene nombre y apellido, se llama Jenny Cullen— canturreó Ginny quien miraba con una sonrisa burlona a Harry.

El azabache se había puesto demasiado rojo, se podría decir que hasta más que el cabello de los Weasley. No decía nada solo se quedó callado con una sonrisa boba.

—¡No lo negaste! ¡Ella te gusta! — exclamó Ginny junto a Hermione.

— La acabo de conocer— explico nervioso.

— Fue amor a primera vista— dijo una soñadora Luna— Al igual que Elizabeth y Draco.

Automáticamente todos voltearon a ver al rubio con una sonrisa pícara, incluso Harry el cual aún tenía un ligero sonrojo. Draco trató de ocultar el sonrojo que se aproximaba a su rostro pues no quería que sus amigos lo descubrieran. Pero al final fue inevitable, su rostro tomo un lindo sonrojo que resaltaba entre toda su blanca piel.

—¡Oh por Merlín! ¡Te gusta Elizabeth! — gritó emocionada Ginny.

—¡No es cierto! — quiso negarlo, pero su rostro aún seguía demasiado rojo.

—¡Si es cierto! — dijeron a coro las chicas.

—¡Ella es una grosera! ¡Me presenté y me contestó de mala manera! — exclamó enfadado mientras su ceño se fruncia.

En ese momento todos lo voltearon a ver en especial Harry quien estaba extrañado ya que Jenny se había portado de maravilla con él.

—Es extraño, Jenny se portó muy bien conmigo, es una chica muy simpática y amable— informo el azabache.

—Pues conmigo fue todo lo contrario, Esa Cullen se portó muy grosera conmigo, se alejaba y arrugaba la nariz como si algo apestara, ¡Y yo no huelo mal! — replicó enojado y se cruzaba de brazos.

—Tal vez no fuiste de su agradó— razonó Hermione la cual era abrazada por Ron de la cintura.

—¡No entiendo que es lo que le pasa! ¡Parecía que quería matarme! — gritó frustrado mientras daba zancadas grandes hacia su habitación.