𝐄𝐥𝐢𝐳𝐚𝐛𝐞𝐭𝐡 𝐂𝐮𝐥𝐥𝐞𝐧. [𝙳𝚛𝚊𝚌𝚘 𝙼𝚊𝚕𝚏𝚘𝚢] ✓

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 4.

Ojos dorados.
←←★→→

←←★→→

Los ojos grises de Draco se abrieron lentamente molesto por el fuerte ruido de la lluvia que golpeaba su ventana, al parecer no había cerrado las cortinas verdes anoche, caminó hacia la ventana admirando la llovizna que caía, como el fuerte viento hacía que los árboles se movieran bruscamente, el cielo se veía muy oscuro pues aún era de noche.

Dirigió su mirada hacia el reloj muggle que estaba en su mesita de noche.

4:28 AM.

Aún que le quedaban algunas horas para dormir antes de levantarse nuevamente para el instituto, cerró abruptamente las cortinas verdes para caminar hacia su cama, cerró fuertemente los ojos mientras hacía círculos en sus sienes, suspiro frustrado para después sentarse en la esquina de su cama.

Aquellos ojos dorados aparecían nuevamente en sus sueños, había pasado un mes desde aquella vez que había ido a aquel prado que encontró, y por supuesto había vuelto ya que el prado le transmitía tranquilidad, desde ese día todas las noches había empezado a soñar con unos ojos dorados. No era miedo lo que sentía cuando los veía, más bien era protección, tranquilidad, sentía que aquellos ojos lo miraban con amor.

Eran muy peculiares, pero aun así hermosos, podía notar como extrañamente se notaba un destello verde muy invisible, pero si le prestaban mucha atención lograrían verlo.

No sabía quién era el dueño de aquellos ojos que aparecían todas las noches en sus sueños y eso lo frustraba, pues no recordaba nunca haber visto a alguien con esos ojos tan peculiares. Cada vez que los veía brillaban cuando lo miraban, para Draco era el brillo más lindo que había visto en su vida, le gustaba pensar que tal vez algún día conocería a la persona que pertenecían esos extraños, pero hermosos ojos dorados.

Frustrado se volvió a acomodar en su cama para después cubrirse con sus sábanas de seda color negro. Dio un pequeño suspiro para después cerrar los ojos y volverse a quedar profundamente dormido.

[°°°]

En el instituto de Forks la cafetería era un desastre total a la hora de la comida, había demasiado bullicio, risas y pláticas por doquier se escuchaban. Hermione platicaba animadamente con Luna y Ginny la cual le lanzaba de vez en cuando comida a Ron haciendo que este gruñera molesto porque no lo dejaba comer en paz, Harry prestaba atención a lo que decía Angela interesándose demasiado, Draco solo jugaba con su comida desinteresado en todo lo que decían a su alrededor.

—Si, vi algo en el bosque— repitió Angela.

—Claro amor, te creo— asintió Eric

—No es cierto, quiere acostarse contigo— musitó burlona Jessica.