𝐄𝐥𝐢𝐳𝐚𝐛𝐞𝐭𝐡 𝐂𝐮𝐥𝐥𝐞𝐧. [𝙳𝚛𝚊𝚌𝚘 𝙼𝚊𝚕𝚏𝚘𝚢] ✓

Capitulo 30.

Victoria.
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Las olas se movían bruscamente causando sonidos con el mar, todo estaba oscuro la única iluminación que había era la luna, las palmas se movían de un lado a otro a causa del viento.

La casa de playa en Jacksonville estaba todo oscuro, algunos dormían plácidamente por el cansado y divertido día. Aunque cierto rubio no pensaba lo mismo, caminaba por la solitaria playa pensando lo que pasó la noche anterior, lo imbécil que fue al no haberse detenido a seguir hablando, la había herido, y ahora se arrepentía demasiado, solo quería regresar el tiempo para evitar su estúpido comentario.

Algunas lágrimas bajaban constantemente por sus mejillas, mientras que en sus manos aferraba en su pecho una fotografía, lloraba en silenció tratando de ahogar sus sollozos con el ruido de las olas chocar.

Al final había aceptado ir a Jacksonville porque ella se lo había pedido, y el cumpliría su promesa.

Se odiaba así mismo por haberle dicho aquellas dolorosas palabras, no era verdad lo que dijo, en ese momento estaba tan molesto que no controló sus palabras. No le importaba que Elizabeth no pudiera concebir, no le importaba, aunque admitia que aquello si le dolió, pero mientras ellos estén juntos nada importaba más que el amor que se tienen.

Escuchó unos pasos aproximarse a él, inmediatamente limpio cada rastro de lágrimas en su cara, y siguió caminando sin importarle quien era esa persona, segundos después de reojo observó la figura masculina caminando a un lado de él.

—Debería matarte ahora que todos están dormidos y nadie pueda escuchar tus gritos— masculló con enojo la aterciopelada voz del cobrizo.

El rubio ni siquiera se inmutó ante la amenaza del hermano de su novia, porque Elizabeth aún seguía siendo su novia, estaba dispuesto a recuperarla, aunque estaba seguro de que ella lo mandaría a la mierda.

—La lastimaste— susurró queriendo captar la mirada del rubio, pero Draco solo aferró aún más la fotografía en su pecho sintiendo sus ojos picar— Cuando los compañeros tienen una discusión, el dolor que sienten al estar separados es inexplicable, y creo que en este momento estás sintiendo el mismo dolor que siente Elizabeth cuando están distanciados.

>Debería decirte que te alejes de ella para que no le hagas más dañó, pero eso haría que Elizabeth me odié y yo no quiero que mi hermana me odié, daría todo por ella.

Draco lo miró de reojo dándose cuenta de que el cobrizo no lo miraba, solo tenía su mirada hacia abajo mientras que sus manos estaban apretadas en puños, en definitiva, no se parecía nada a el difunto Hufflepuff.

—Mis problemas con Elizabeth no son asunto tuyo, no te metas— aclaró entre dientes.

—Sé muy bien que mi hermana puede arreglar sus problemas sin mi ayuda, pero me preocupo por ella, y me molesta el hecho de esas palabras que le dijiste— musitó aparentando estar tranquilo— Ella no me dijo nada, Elizabeth prefiere que nadie sepa sus problemas. Lo supe porque en ese momento yo estaba en la casa de Bella y pude escuchar perfectamente bien todo lo que ella dijo y lo que tú le dijiste, admito que tuve que mantener todo mi autocontrol para no matarte en ese mismo instante.