Cómo Salvar Una Vida

02x04 "Fight For Your Life"

How to Save a Life — 02x04

"Lucha Por Tu Vida"

—¿Doctor? —titubea el hombre de la camilla hacia un nervioso interno que no sabe qué hacer en estas circunstancias— Estoy sangrando. —señala a su pecho.

Regresa su mirada de golpe, deja de presionar desesperadamente el botón de auxilio y se concentra en el paciente. —Lo sé Randy. Trate de no hacer fuerza o tensar sus músculos. —le pide.

Trata de hacer presión sobre la herida de bala, que, de un momento a otro, se había tornado de un color rojo oscuro. Sabía que no podían seguir allí por mucho tiempo.

Ve como los ojos del hombre empiezan a bailar dentro de las cuencas, era como si se estuvieran dilatando, hasta que los cerró totalmente, dejó de estar consiente. De inmediato lleva su estetoscopio hacia el pecho del hombre, para solo comprobar que tenía pulso débil, debía ser operado en ese momento.

—¡Necesito ayuda aquí! —lo dijo con tal fuerza, como para que una enfermera lo escuchase.

En la habitación de urología, Jayden lidiaba con el paciente que quería desvestirse totalmente. Lo había convencido de ponerse una bata quirúrgica para que se sienta "Cómodo".

—Está bien Manu. —coloca guantes en sus manos y un poco de gel lubricante— Esto quizá le duela un poco, pero tengo que revisar su próstata.

—No se preocupe doc. Solo trate de no embestirme tan fuerte, me ha dolido la espalda y cadera últimamente. —lo dice a manera pícara, pero esto despierta los cinco sentidos de Jayden.

—¿Le ha dolido la espalda y caderas últimamente? ¿Acaso también le ha dolido las costillas? —pregunta antes de revisarlo.

—¿Por qué pregunta? —gira la cabeza hacia el interno.

—Curiosidad. —sonríe, tratando de ocultar sus dudas.

—Un recuerdo que me dejó mi ex novio. —le hace saber— Así que creo que será fácil entrar allí. —ríe en un tono sensual.

Introduce su dedo protegido por un guante de látex lubricado al recto del paciente, que pareciera no molestarle en lo absoluto, de hecho, ni lo había sentido, a diferencia de todos los hombres que entran por esas puertas sintiéndose menos hombres por el hecho de que les «metieron el dedo»

Pero de la nada, suelta un grito ligero, sintió dolor cuando llegó a la próstata.

—¡Auch! —se queja

—Siento algo de inflamación y rigidez. Haré exámenes —hace saber al retirar su dedo índice de su paciente.

—Está bien, aquí lo espero doc. —sonríe pícaro mientras toma asiento en la camilla, aún con la bata quirúrgica.

—De hecho, debes ir con esa enfermera que está allá. —anota una orden en un afiche— Le das este papel y esperas a que te prepare para los estudios.

—¿Usted no me lo hará? —pregunta.

—Manu tengo decenas de pacientes que esperan mi dedo, no puedo atenderte. —pone rígidos los labios y da unas palmadas en la espalda del chico.

Ahora todo un grupo de doctores y enfermeras estaban rodeando el ascensor, esperando apresurados la llegada de los bomberos para que pudieran sacar al paciente de allí, no sabían cuanto tiempo más podría estar allí, era cuestión de segundos para que se desangrase.

—¿Qué demonios sucedió? —llega apresurado el jefe Charles junto a Bailey.

—El paciente herido de bala está dentro del ascensor, está atrapado. —le informa la jefa de cardio, se la nota angustiada y trata de buscar algo para abrir un poco las puertas del elevador.