02x08 "Oh, The Guilt"

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How to Save a Life - 02x08

"¡Oh! La culpa"


—¿Lee que te duele? —Gwendall revisa a la interna que está sudorosa y tambaleante sobre la camilla, a un costado del pasillo del piso de quirófanos.

—Zona pélvica, he sentido náuseas y mareos. —le cuesta trabajo formar palabras, su voz tambalea y titubea gradualmente.

—Doctora, tiene sangrado. —aquella enfermera señala hacia la zona pélvica de ella.

—Está bien, necesito llevarla a cirugía de inmediato. —informa a la residente que se encarga de ella— Debe ser un problema en su útero o en sus trompas de Falopio.

—Doctora Rymer Hughes, hay un detalle que olvidé mencionarle. —ella siente un nudo en su garganta.

—Pues dígalo Bailey.

—Ella está embarazada. —confiesa, no le costó mucho notar el cambio de expresión en el rostro perfectamente firme de la obstetra, pasa su lengua por su paladar y regresa a ver a la paciente.

—Por supuesto, embarazo ectópico. —lame sus labios pintados.

—¡Doctora, quirófano tres disponible para nosotros en este momento! —exclama otra enfermera desde allí.

—Entendido, preparen a Haliah para un procedimiento abierto debo de extirpar su trompa de Falopio, y al feto. —se acerca a ella— Lee, ¿Me oyes? Cuantas semanas tienes de embarazo.

Ella la escucha, pero lo difícil está en informar, para su suerte, Bailey responde en su nombre.

—Tiene nueve semanas de embarazo doctora.

—Está bien, llévenla adentro. Ahora. —las enfermeras llevan en la camilla a Haliah, la que desea morir en ese momento.

Un sinfín de cosas pasaban por su cabeza en ese momento, pero quizá esto debía pasar, para por fin ponerle un final a todo este asunto. No podía continuar imaginando un montón de escenarios hipotéticos porque ahora el anestesiólogo le está colocando una mascarilla en su rostro.

La iban a dormir justo ahora.

—Es aterrador. —ellas observan a la paciente con una señal de tránsito incrustada en su pecho.

Era una señal que indicaba la vía de una calle.

—Es hermoso. —añade Isabella contemplando el trabajo de la doctora Monroe.

—Esa es la actitud que quiero en mi quirófano Stevenson, sé cómo Adams. —Zae trata de suturar algunos vasos sanguíneos antes de extirpar el letrero de metal— Bien, ¿alguna de ustedes sabe qué haremos ahora?

—Extirpar el objeto perforante. —responde la rubia.

—Bien dicho Stevenson, haz los honores. —se mueve un par de pasos hacia atrás para que la interna sacara la señal de tránsito.

—¿Yo, es enserio? —bajo esa mascarilla sonríe y sus mejillas se ponen firmes.

—Hazlo antes de que me arrepienta. —responde nuevamente pero un poco más seria.

Eviolet se acerca a la mesa, toma cuidadosamente el cuerpo y con dos manos firmes lo saca lentamente, con el cuidado de no perforar otro vaso sanguíneo. Cuando lo hace, lo suelta sobre una de las bandejas quirúrgicas.

—Bien hecho rubia, a un lado. —la cirujana retoma su puesto en el quirófano.

La interna da un par de pasos atrás y se coloca junto a su compañera, la que estaba celosa porque no le había tocado a ella extirpar el cuerpo.

Cómo Salvar Una VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora