Cómo Salvar Una Vida

02x21 "Sign of The Times"

How to Save a Life — 02x21

"Señal De Los Tiempos"

Monica Didier sólo quería hacer algo, y era dormir. Después de un largo turno nocturno, ella necesitaba reconfortarse, por lo que buscó un cuarto de descanso dentro del hospital. En su piso, donde ella labora, no había de estos cuartos, por lo que tuvo que ir al piso de cuidados intensivos para poder descansar en una de las habitaciones de turno que hay allí.

Saludó a la enfermera que estaba en recepción, la verdad pocas eran sus ganas de conversar, por lo que siguió el pasillo hasta el fondo, abrió la puerta y entró. Lo primero que vio fue la cama, y sin pensarlo dos veces cayó rendida.

Poco sabía las intenciones que tenía uno de los doctores que estaba durmiendo allí también, en la cama de arriba, solo que ella no lo había visto.

Tal vez por el cansancio, tal vez porque era despistada. Pero no lo había visto.

—Camila tiene un tumor cerebral conocido como glioma. Necesitamos operarla lo más antes posible. —le explicó a Harrison.

—¿Cuáles son los riesgos? —sonaba nervioso.

—En este caso, si seguimos esperando para intentar reducir el tamaño del glioma, son muy altas las probabilidades de que no resista la cirugía.

Cuando un doctor dice algo como esto, es porque debemos preocuparnos realmente. Por lo que Andy, no solo no tenía idea de cómo le diría a su mamá lo que sucedía, sino, no tenía idea de cómo terminaría esto.

—Usted es el mejor Doctor Drew, confío en sus manos la vida de mi hermana. —tragó saliva— Estoy seguro de que usted podrá sacarla de esto con vida.

—Haré lo que pueda Harrison. —dijo— Eviolet, dale esteroides para reducir la inflamación antes de entrar, pediré un quirófano. Estaré en contacto contigo.

Tomó el expediente y se fue. Quedando ellos dos allí dentro de la habitación, mientras del otro lado estaba Camila.

—Oye, yo lo lamento. No debí comportarme así. —sintió presión en su garganta— No tenía derecho a opinar sobre tu vida personal.

—No, yo lo siento. No debí haber dicho eso, Eviolet, vivimos juntos, somos tu, Jayden y yo. —dijo— Claro que puedes opinar sobre mi vida, porque somos como una familia.

Permanecieron en silencio. —De ser así, ¿En serio con Isabella? Dios. —sonrío algo forzada.

En su mirada expresaba nada más que malas noticias. La esposa de Johan, Wendy, estaba esperando impaciente, había dado vueltas en círculo los últimos minutos. Ya que no le daban razón de su esposo.

—Señora Gall. —llega con mirada caída— Soy la doctora Gwendall Hughes, cirujana de su esposo.

Ella se pone nerviosa al verla así, con la cofia rosada entre sus manos, con su bata celeste de cirugía colocada en sus hombros. —¿Qué sucedió, Johan está bien?

—Johan tuvo una hemorragia muy intensa, que no pudimos detener, sus órganos comenzaron a fallar simultáneamente y no llegó suficiente oxígeno a su cerebro. —informó.