El Defecto de un Omega (ChanBaek)

Uno

Hola!!

Esta es una nueva historia que me tiene muy entusiasmada por lo diferente del estereotipo omega y que espero les guste mucho. Voy a esforzarme para que sea memorable. Espero que me apoyen como siempre lo han hecho.

Los amo!!

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La mañana de ese primoroso día llegó con el clima ideal para un evento sin precedentes. Los pájaros volaban por el cielo haciendo piruetas y trinando sus cantares. Los pobladores del reino lucían complacidos y en pleno júbilo. Hoy sería la presentación del tercer príncipe omega en su adultez.

El Reino de Corea era amplio y basto, con los prados verdes, las playas blancas y el agua cristalina. Sus límites estaban muy alejados de la ciudad principal Seúl, que lucía el apogeo de la tecnología y el avance. A pesar de su desarrollo, seguían conservando tradiciones muy antiguas como la gobernanza de sangre, o las creencias sobre el matrimonio. La sociedad, compuesta por criaturas diversas, desde vampiros, hombres lobo, hasta cambiaformas, era bastante exigente y era el papel de su gobernante, Byun Siwon, darle al pueblo lo mejor para ellos, aunque a veces no estuviesen felices con el proceso.

La casa principal del Reino se ubicaba en las colinas altas de Seúl, desde donde todo podía verse, y quedaba cerca del lago. Ahí vivía Byun Baekhyun, el tercer hijo del matrimonio e hijo de los reyes de Corea. Un omega singular con su cabeza llena de sueños, sin embargo, estaba repleto de, lo que la sociedad llamaba, defectos. Era un omega gordito, cuyo cuerpo curvilíneo era opacado por una capa de grasa extra. Su carácter era otra cosa. No podía mantener su boca cerrada y tenía un genio de los mil demonios, aunque pocos sabían que ese era sólo un muro que construyó en su adolescencia para que ningún comentario grosero lo lastimara.

Y ese día necesitaría de toda la fuerza que en su cuerpo había para sobrellevar el festejo que se haría en su honor. Muchos nobles y de miembros de alto rango estaban invitados, pero, como de costumbre, también el pueblo podía asistir a la celebración. Aunque Baekhyun dudaba que alguien más quisiese ir a no ser que fuese para burlarse de él.

Se vio al espejo con fuerte nerviosismo. Tenía un cabello castaño ondulado muy bonito, así lo decía su madre; sus ojos eran dulce como la miel; su piel era blanca como la porcelana, aunque sobre sus mejillas y nariz tenía un par de pecas que JongDae siempre llamaba la constelación del chocolate y la miel por su color suave y apetitoso. Su rostro aniñado era dulce, si no fuera por las mejillas regordetas que lucía. Su cuerpo era curvilíneo, aunque sobre sus caderas tuviese un poco más de grasa de lo que cualquier omega tenía permitido; incluso tenía un apetitoso trasero por eso, regordete y firme, igual que sus muslos gruesos. O eso se decía él todas las mañanas. Sin embargo, ningún alfa o nadie, en realidad, parecía verlo de esa forma. Para todo el mundo era el príncipe gordito, o el "príncipe de la gordura" como solía escuchar lo llamaban.

Pero ese día era para él. Era su cumpleaños. Ese sábado quince de julio cumplía los veinte años y haría su ingreso a la adultez con su transformación como un lobo grande, aunque fuera omega. Fuera de la casa, en el patio se preparaba el más glorioso festín, con un bufet, luces y música para celebrar.

Llamaron a la puerta.

—Baek —llamaron. Era la voz de su madre.

—Adelante, mamá.

Heechul entró en la recámara con un obsequio en las manos, luciendo tan hermoso con la tiara que llevaba sobre su ondulado cabello largo y un traje sensualmente hecho a la medida. Viéndolo así, Baekhyun se preguntaba de dónde adquirió el los genes de la gordura, o si fue su culpa al comer tanto en la niñez.