El Defecto de un Omega (ChanBaek)

Treinta y cinco

Doble actualización 1/2

Enjoy it!

(One Direction - Infinity)

Pies en la tierra
Sigue cayendo cuando sé que duele
Yendo más rápido que un millón de millas por hora
Tratando de recuperar el aliento de alguna manera, de alguna manera

Sus ojos brillantes chispeaban y sus colmillos alargados salieron como una amenaza a cualquier incauto que se acercara. Sus pasos eran suaves sobre la hierba verde, haciendo el menor ruido posible para no alertar ninguna trampa ni a los centinelas. A su lado, los lobos los seguían de cerca percibiendo el ambiente en busca de amenazas. Siguieron hasta que pocos metros más allá apareció un hombre alto, robusto, de piel oscura y ojos aceituna, el hombre se sorprendió al verlos y gritó pidiendo refuerzos mientras sus entrenadas manos presionaban el gatillo de un arma.

Chanyeol elevó su diestra que sujetaba un revolver y disparó dando certeramente en el pecho del hombre quien profirió un alarido y cayó sobre la hierba. Sabiendo que su incursión era ahora menos secreta que nunca, dio la orden de avanzar a prisa hacia su objetivo.

Un disparo le rozó el brazo y un leve siseo escapó de sus labios, entonces encontró a una mujer con un rifle en la mano. Moviéndose rápido avanzó hasta ella y la noqueó con el reverso del revolver, cuando estuvo sobre el piso le propinó un disparo en el pecho y continuó. El aroma de la sangre era abundante, pero nunca se sintió más asqueado de ella que ahora cuando su corazón sólo ansiaba saborear la de su esposo.

Escuchó los gruñidos de los lobos a lo lejos, disparos y zarpazos lanzados con fuerza. Los lamentos de los renegados y de sus propios soldados eran el eco más estridente en el lugar, pero a él no lo detendría el sentimiento de pesar por esas culpas. Sin importar si al final por haber salvado a su esposo iba a la horca por violar el tratado, en ese momento su mente solo ansiaba el tierno reencuentro con su omega.

Aceleró el paso con aquella velocidad propia de los de su clase y pronto vio la casa custodiada por tres hombres en la entrada que al verlos se lanzaron contra él. Esquivó golpes y disparos, hasta derribar a dos de ellos. Al darse vuelta se encontró con un hombre que le apuntaba con un arma. Era una amenaza.

Pies en la tierra
Es como si estuviera congelado, pero el mundo sigue girando
Atrapado en movimiento, pero las ruedas siguen girando
Moviéndose al revés, sin salida

—¿Qué haces aquí? Este no es tu territorio.

—Rescataré a mi esposo.

—Morirás por violar el tratado —le advirtió.

—Que así sea.

Dos disparos, uno al pecho y otro a la cabeza del hombre lo derribaron y él finalmente pudo entrar a la casa blindada color café oscuro. En los pasillos parecía no haber nadie y él supuso que todos los hombres se movilizaron ante la alerta de un ataque. Desde ahí sintió el aroma de Baekhyun y no pudo sentirse más aliviado. También olió a Taemin, pero cuando quiso avanzar sonó la detonación de un arma y su cuerpo se heló.

—No habrás creído que el camino sería tan sencillo, ¿o sí? —habló una mujer a su espalda sujetando el arma caliente de donde salió la bala que impactó contra las costillas de Chanyeol.

Su sangre salió y el dolor le advirtió de algo aún peor. La bala tocó su pulmón casi perforándolo, y respirar se volvió un infierno. Su cuerpo perdió calor y tembló por segundos.

—Esperaba no tener que matarlos a todos —contestó con la arrogancia propia de un vampiro—, pero no me dejaste opción.

Y ahora estoy un paso más cerca de estar
A dos pasos lejos de ti
Cuando todos te quieren
Todos te quieren