En el Reino de Corea se celebraba la adultez del príncipe omega Baekhyun. Esa noche en medio del bosque su transformación ocurriría y lo calificaría como asequible para cualquier hombre que pretendiese cortejarlo. Empero, la noche trajo con ella una...
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(Colbie Caillat - Try)
Ponte tu maquillaje Hazte las uñas Risa tu cabello Corre una milla extra Mantente delgada para que agrades, les gustas?
Chanyeol lo estrujó con su cuerpo y dejó un par de besos en su frente. El cuerpo tembloroso del omega le ponía nervioso y no era capaz de decir algo, sus labios estaban sellados y su mente en blanco. Aun así, su corazón se contrajo extrañamente y el dolor que le produjo parecía volverse repetitivo últimamente.
Tomando un profundo respiro, lo sujetó por las piernas y lo hizo envolverse a su cuerpo, entonces regresó a la cocina, ahí lo dejó sobre la isla, lejos de la bandeja aún caliente de aquel postre conflictivo. El muchacho no quería verlo al rostro aún y lo mantenía oculto bajo su cabello rebelde.
—No te atormentes por lo que no puedes controlar —murmuró vagamente.
—... Eso significa que no tengo..., siquiera una oportunidad.
—No dije eso.
Sus manos se ubicaron a los costados de Baekhyun y con su mirada baja admiró las piernas desnudas del muchacho. Era encantador y ni siquiera lo sabía, pero eso era también su culpa. Él nunca fue honesto con el príncipe y se escudó tras comentarios hoscos y prejuicios tontos. Todo eso que molestaba y lastimaba a Baekhyun era por su culpa. Y la pregunta era: ¿cómo lo reparaba? Sus palabras quizás no fueran suficientes y él nunca fue un hombre muy cariñoso, así que estaba perdido.
—Eres precioso y no importa tus habilidades de cocina. Yo sólo quiero..., verte sonreír.
Con su diestra levantó el mentón de su omega. Su rostro lloroso le causó dolor. Esos ojos almendrados no tenían sino el brillo de gruesas lágrimas en sus cuencas. No quería ese brillo; él quería verlo brillar de alegría.
Ponte sexy No seas tímida, chica Quítatelo Esto es lo que quieres, para pertenecer, para que les gustes Te gustas?
—Si quieres algo, consíguelo por ti, no por mí.
—¿Y qué pasará entonces? Seguiré siendo..., el omega que no quieres.
El vampiro largó un hondo suspiro antes de contestar:
—No sé si eso seguirá siendo así, pero te prometí intentarlo, y sólo funcionará si tú también intentas ser tú. No quiero un omega perfecto, no lo necesito. En este momento, sólo te necesito a ti.
Baekhyun limpió con el dorso de sus manos su rostro mojado. Su maquillaje sutil ahora estaba arruinado. Seguramente un mapache lucía mejor que él.
—Aún tengo hambre, de la cena y de ti.
Chanyeol volvió a cargarlo hasta el comedor donde los platillos preparados por el chef aguardaban. Sentado en la cabecera, dejó que el omega se sentara sobre su regazo, incapaz de apartarlo cuando lucía como un cachorro asustado.
