El restaurante Nantes Lounge a las afueras de la ciudad era uno de los que más le gustaba a Baekhyun por su singular apertura a la naturaleza y espacios tranquilos. El lugar era una villa envejecida que conservaba un aire rústico muy agradable. Poseía una vista a las montañas espectacular que era centro de sus clientes. Solía ir allí muy a menudo los días que la universidad así se lo permitía, y esa mañana iba acompañado de Taemin, Tao y Minseok. Después de las primeras cuatro semanas de matrimonio y en medio de un ajetreo mediático, el joven omega estaba dispuesto a confesarle la verdad de su romance a sus amigos, principalmente porque necesitaba su ayuda para lograr atraer al frío General.
La mañana inició con un chisme singular. Un nuevo pretendiente que Lee Taemin, el heredero del Imperio Lee, rechazaba. El omega era duro de roer, por decirlo menos, y demasiado selectivo con los hombres que se le acercaban. Esta vez se trataba de un modelo que trabajó para la galería de Taemin y que intentó coquetear con el omega para solo ser rechazado bajo un tinte humillante.
—¿Y no has pensado en aceptar alguna propuesta? —le preguntó Tao a Taemin, mientras bebía un sorbo de mimosa, un cóctel de naranja con un toque de champagne.
—Son sólo niños mimados, no me interesan.
—¿Y qué hay del heredero del Grupo Lee? —quiso saber Baekhyun.
—Ese idiota quiso cogerme la primera noche que salí con él.
—Sin duda eres un omega complejo.
—¿No lo serías tú, Minseok? Si JongDae se portara como un idiota seguramente..., olvídalo, tu novio sí es idiota.
—Es sólo juguetón, no hay nada de malo en ello.
Quizá no, pero para un omega tan difícil como Taemin encontrar un hombre era todo un reto. Él quería alguien alto y fornido, duro y severo, pero con un corazón blando; y sobre todo no quería un niño rico que nada supiera de la vida. Y siendo así, era muy difícil que esa mezcla la fuera a conseguir en las ostentosas cenas del club o en alguna fiesta empresariales en el hotel de su familia.
—Dejando mis gustos de lado, ¿para qué nos citaste, Baek? Al llamar sonaste preocupado.
—... Yo tengo algo que confesarles.
—Ugh, si iba a ser noche de confesiones lo hubieses dejado para una pijamada, incluso pudimos llevar consoladores —comentó Tao bebiendo de la copa.
Los chicos se soltaron a reír.
—No creo que eso le guste saber a Yifan.
—Te equivocas, Tae, al él le encantaría —ronroneó Tao recordando cuan fogoso era su esposo. Un deleite demasiado adictivo. Y a su memoria vino aquel recuerdo no muy lejano cuando mientras esperaba a Kris en la casa, su imprevisto celo atacó y recibió a su marido en un charco húmedo en medio de la sala, con las piernas abiertas y un juguete dentro de él. Yifan casi saltó sobre él y lo tomó ahí mismo.
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El Defecto de un Omega (ChanBaek)
أدب الهواةEn el Reino de Corea se celebraba la adultez del príncipe omega Baekhyun. Esa noche en medio del bosque su transformación ocurriría y lo calificaría como asequible para cualquier hombre que pretendiese cortejarlo. Empero, la noche trajo con ella una...