Es domingo por la mañana y Deku está preparando el desayuno. Bueno, en realidad ya casi es mediodía.. hemos estado un buen rato dando vueltas en la cama.
Me da vergüenza mirarlo mientras me prepara el desayuno. Tengo ganas de esconderme debajo de la mesa, como la niña que prometí que no volvería a ser. Me he dejado dominar por el miedo a mi primer día de trabajo, me he convencido a mí misma de que aún no estoy preparada para el mundo real.
Izuku: ¿Sabes que el primer día de clase estaba muerto de miedo?
Ochako: No me lo habías contado ..
Recuerdo los primeros días de clase. Estaba preocupada por él, claro, pero en el fondo sabía que no le costaría adaptarse. Para Izuku, nunca ha sido un problema hacer amigos. Desde que tengo uso de razón, lo recuerdo rodeado de gente, todos intentando llamar su atención. Y no solo chicas, tiene muchos amigos que lo quieren, que adoran lo abierto que es y la calidez que desprende.
Izuku: ¿A caso me quieres desayunar a mi?
Cuando me doy cuenta, lo estaba mirando con tal admiración que había olvidado por completo que sostenía una taza de café en mis manos, no pude evitar sonrojarme .
Ochako: Tal vez..
Izuku: Me encantaría que así fuera, pero ya es tarde y tenemos que irnos , bizcochito.
Soy consciente de lo que está haciendo, aunque a veces es difícil darse cuenta. Está intentando que me sienta cómoda, que libere presión y supere los nervios. Agradezco la distracción porque me ayuda a centrarme y, en cierto modo, parece un milagro la diferencia que hay entre pensar demasiado y dejarse llevar por la corriente.
Hay un coche esperándonos frente al edificio, un detalle de mi madre para asegurarse de que empiezo mi primer trabajo con el pie derecho. Tarde o temprano tendré que aprenderme el trayecto en metro, pero me alegro de que no sea hoy.
Deku me tomo de la mano mientras bajamos en el ascensor, que ya funciona, y enseguida se percata de mi cambio de humor.
Izuku: Dime cómo te sientes.
Lo miro y soy totalmente sincera con él.
Ochako: No sabes cuánto me alegro de que estés aquí..ya sé que no te lo digo a menudo, pero tenerte a mi lado lo es todo para mí.
Izuku: Me dejas muerto, Ocha. Sabes que haría lo que fuera por ti ¿Dónde quieres que esté si no?
Me apoyo en él e inspiro ese aroma tan conocido que siempre desprende. Dios, cómo lo voy a echar de menos.
Ochako: ¿Cuándo te volveré a ver?
Cuando regrese a casa, él ya estará camino del aeropuerto. Me parte el alma pensar que me recibirá el mismo espacio vacío que Izuku ya ha hecho suyo en tan solo unas horas. Todo me recordará a él: tendrá su propia taza de café, su lado del sofá, su mitad de la cama y su cepillo de dientes.
Izuku: Antes de que te des cuenta, ya será Navidad..y recuerda que lo pasarás conmigo.
Ochako: No me lo perdería por nada del mundo.
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Vivir contigo
RomanceOchako Uraraka y su mejor amiga Yaoyorozu Momo lograron ingresar a la prestigiada escuela UA, sin embargo había un problema ¡Ambas vivían muy lejos! Para su suerte Ochako fue recibida en la casa de la mejor amiga de su madre Inko Midoriya. Sin emba...