El único e inigualable Troy Bolton

883 87 39
                                    

Me preparo para la noche con tanta precisión como la de un militar. Hoy nada necesitaré distraerme, no pensar nada en absoluto. Me pongo mi espectacular vestido dorado, largo hasta el suelo y con una abertura bastante atrevida en un lateral. Levanto la cabeza bien alta y subo la cremallera que recorre la espalda, aunque en realidad tampoco es que haya mucha tela que cerrar.

Los tirantes abiertos y la abertura posterior dejan al descubierto casi toda la espalda, y por delante un escote un poco pronunciado. Me recojo el pelo y utilizo poco maquillaje para que el vestido destaque. En momentos como este, no me reconozco ni sé cómo he acabado aquí..

No he sabido nada de Izuku desde esta mañana, puede que ya esté con el grupo de estudio. O quizá está en casa. En cualquier caso, si quiere algo de mí ya sabe dónde encontrarme .Me miro una última vez en el espejo y me pongo los zapatos.

Me encuentro con las brujas e ingresamos con los pases Vip que nos había regalado Katsuki, por el momento todo marcha bien ya que no hay señales de él, para suerte de Jirou le consiguieron una entrada demás.. para mi eso es mala suerte pero eso es otro tema a charlar.

Me encuentro con Kirishima entre la multitud, me saluda y se queda conversándome un poco.. aparentemente esta noche también debía hacer planes administrativos en esta fiesta.

Kirishima: No soporto este ambiente.

Ochako: Dímelo a mi.. esto es terrible.. quiero terminar pronto de trabajar

Kirishima: Por cierto.. hay un chico guapo que te esta mirando.

Volteo la cabeza tan rápido que por poco no me parto el cuello. No puede ser ¿Cómo lo ha hecho?¿Se puede saber qué está haciendo aquí?

Ochako: No..., no tengo ni idea de qué hace aquí.

Kirishima: Para tu suerte soy un buen proveedor de tarjetas vip..

Me dice, y me empuja literalmente hacia Izuku, que viene directo hacia mí. Salgo a su encuentro con toda la elegancia de la que soy capaz de fingir. Por ahora, no he tropezado ni he cegado a nadie con los destellos que despide mi vestido. Y digo "por ahora" porque es posible que acabe ocurriendo.

Izuku está un poco inseguro y mirándome como si fuera la única gota de agua en todo el desierto de Sáhara. Tiene suerte de que no me abalance sobre él.

Ochako: Hola..

Izuku: Hola, bizcochito.

Sus ojos no se apartan de mí

Izuku: No tengo palabras para decirte lo increíble que estás.

Me pongo colorada e intento actuar como si no pasara nada, cuando lo cierto es que sus ojos me abrazan la piel.

Ochako:¿Cómo has acabado aquí?

Izuku: Por una vez en mi vida, he dejado de mirarme el ombligo y me he dado cuenta de dónde quería estar, así que aquí me tienes. No se me ocurre ningún sitio en el que me apetezca más estar que aquí.

Ochako: ¿Ni siquiera en urgencias acompañando a una niña?

Me mira y aprieta los labios hasta que solo parecen una fina línea.

Vivir contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora