Ya habían transcurrido al menos dos semanas de la cena en la casa de la familia Bakugou. En cuanto a la relación entre el Peliverde y cierta castaña, las cosas eran muy diferentes para ambos.
Por un lado estaba Ochako, quien sentía que la atracción además de ser cada día más fuerte, ahora estaba acompañada por otro sentimiento, no era sólo el hecho de que le encantaba Izuku, no, lo cierto es que de verdad disfrutaba pasar el tiempo con él, le encantaba discutir con él por simples tonterías, le gustaba la forma en como él siempre se las ingeniaba para fastidiarla y es que, pasaban mucho tiempo juntos, casi todos los días almorzaban juntos en la universidad, con sus amigos y los de ella. Pero ese sentimiento, por más lindo que fuera, era más un problema que no traía nada bueno consigo.
¿Problema? Si, un enorme problema; ella no sabía que pensar, ni que creer, ni que hacer con eso que sentía. Por más que trató de que la cosa no pasara de simple atracción, todos sus intentos fueron más que inútiles, ella lo adoraba... lo adoraba a pesar de todos esos defectos, de su actitud inmadura y esa personalidad despreocupada, pero del mismo modo ella sabía que lo que sentía por Izuku era una locura, si, ¿Estaba demente? ¿Cómo le podía gustar aún conociéndolo tanto?
Sabiendo que a Izuku el amor lo tenía sin cuidado, sabiendo que él disfrutaba de aventuras con chicas, aventuras que no pasaban de una noche. Aún conociendo la forma de ser del peliverde, eso no cambiaba absolutamente nada de lo que parecía ser ¿Amor? ¿Aquello era amor? ¿Tan fácilmente él le había robado el corazón? ¿Era posible?
La chica estaba más que frustrada; más que eso, sabía que aquella noche no lograría conciliar el sueño, su mente estaba hecha un nudo, llena de pensamientos, todos y cada uno de éstos relacionados con él; se sentía estresada, tomó su almohada y la puso sobre su rostro, quería simplemente olvidarse de todo, las cosas no estaban del todo bien.
Decidió bajar por algo de comer, y encontrar en la comida una manera de despejarse ¡Como si fuera tan fácil! ¿O se lo estaba tomando muy exageradamente? Sacudió su cabeza y bajó cuidadosamente hasta la sala, estando allí se dirigió rápidamente hasta la cocina, pudo escuchar algunos ruidos, se aproximó lentamente y abrió con suma cautela la puerta para descubrir de quien se trataba, al verlo decidió devolverse, estaba cerrando con mucho cuidado la puerta hasta que...
Izuku: ¿Tienes miedo o qué?ella se detuvo.
Ochako: ¿Miedo yo?
Él estaba de espaldas, llevaba puesto un pantalón y su torso estaba completamente al descubierto, ella lo miró, después de todo estaba de espaldas y no se iba a dar cuenta ¡No era nada malo! ¿Malo? Al contrario... Se adentró en la cocina.
Izuku: ¿Viste una película de terror o algo? ¿Qué haces despierta a estas horas?
dijo mientras sacaba una bebida energética del refrigerador
Izuku: ¿Te sientes bien?
Ochako: Nada de películas, no tengo mucho sueñoÉl se sentó y comenzó a comer una manzana, ella lo acompaño.
Izuku: ¿Vemos una película?
Ochako: no, no de las que te gustan.
Izuku: Puedo ver el miedo en tus ojos
Ochako: ¿No piensas madurar en algún momento?él la miró fingiendo algo de sorpresa.
Izuku: ¿Y entonces quién te molestaría?¿Qué harías sin mí?
Ochako: No necesito que me molestes
Izuku: ¿Ahh si? ¿Segura?
Ochako: Deberías comportarte de vez en cuando
Izuku: ¿Me estás retando?
Ochako: Como si pudieras ser serio, la inmadurez es tu apellido
Izuku: No tengo tiempo para discusiones sin sentido, una película me espera. Con su permiso, señorita Uraraka.
ESTÁS LEYENDO
Vivir contigo
RomanceOchako Uraraka y su mejor amiga Yaoyorozu Momo lograron ingresar a la prestigiada escuela UA, sin embargo había un problema ¡Ambas vivían muy lejos! Para su suerte Ochako fue recibida en la casa de la mejor amiga de su madre Inko Midoriya. Sin emba...