Como cenicienta, te quiero aquí a las doce en punto.

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Por fin llegamos a Chicago, arroje maleta hacia un costado e intento dormir un rato. Si he entendido el itinerario correctamente, me voy a pasar la noche despierta, así que me vendrá bien una buena siesta reparadora.

 Apago el móvil, ya he avisado a todo el mundo de que he llegado a Chicago sin problemas.. claro a todos menos a Izuku.  ¿Debería enviarle un mensaje? O  mejor aún ¿llamarlo?Decidí esperar, me quede dormida por unas cuantas horas.

Me despierta el sonido del teléfono del hotel...estoy muy desorientada y me cuesta abrir los ojos. Cuando por fin consigo reconocer la habitación, me levanto de un salto y contesto el teléfono.  La chica de recepción me dice que tengo una llamada y me la pasa tan rápido que no meda tiempo a mirar el número. Reconozco la voz en cuanto la oigo. 

Mi otra mejor amiga y futura médica, Mina Ashido.. hace meses no la veo ella también esta en Chicago en otra universidad.

Mina: ¡Dar sorpresas no es lo tuyo, ¿eh?!

Ochako: ¿Por qué me gritas? Es muy pronto para esto. 

Dejo caer la cabeza sobre la cama y se me cierran los ojos como si tuvieran vida propia.

Mina: Tu novio te está buscando ,está muy preocupado.

Ochako: ¿Cómo?

Mina:   Me ha contado hace unos días que quería darte una sorpresa, solo se comunico con Momo porque quería ir a verte.

Ochako: Ups.

Mina: Exacto, ups. Momo no quiso  decirle que estabas en Chicago para darle una sorpresa, así que lo más probable es que ahora mismo Deku esté esperando en el aeropuerto y preguntándose si un tal Kaminari le habrá robado a su novia.

Ochako: Tengo el teléfono apagado, no sabía...

Mina: No sé cuánto tiempo lleva intentando hablar contigo, pero, eh, estás a tiempo de activar la Operación Gabardina 

Se ríe y, a pesar de las circunstancias, a mí también se me escapa la risa. La operación Gabardina para Mina era salir sin nada de ropa debajo de una gabardina color roja aterciopelada y aparecer así en su casa para darle una especie de fiesta pervertida .

Ochako: Hace demasiado frío para salir a la calle vestida solo con una gabardina .. pero tenemos un problema.

Mina: ¿Qué cosa?

Ochako: Que solo me he traído las bragas de abuelita.

Ambas nos reímos un buen rato intentando despejar mi cabeza, aunque en realidad estaba  a mil por hora preocupada por Izuku.

Puedo ir a verlo, curarle todos los males a besos y estar de vuelta a tiempo para ponerme mi socorrido vestido negro y fingir que sé lo que hago. De repente mis pensamientos y llamada son interrumpidos, entra al cuarto nada más y nada menos que la segunda villana mas villana de mi vida , Jirou Kyoka.

Jirou: Me hago vieja con cada segundo que pasa, Ochako. No malgastes más mi tiempo y vámonos hay mucho que hacer.

Ochako: ¿Puedo hacer algo por ti?

Jirou me mira de arriba abajo, tomando nota de cada detalle.

Juroou: ¿Adónde vas?

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