Nueve

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Con el paso de las semanas, la vida de Louis cambió mucho pues de pronto su relación amorosa ya no era tan idílica como pensaba, el curso se le estaba haciendo cuesta arriba y para colmo, su mejor amigo ya no estaba tanto tiempo con él, como antes, ya que Liam comenzó a salir con alguien.

Lo cierto era que el mellizo ya se había fijado en Zayn a la semana de empezar las clases en la universidad pero este salía con un chico y entonces no habían podido conocerse.

Un día, tras regresar a casa de la Universidad, este iba en su coche y entonces lo vio entrar en una tienda de videojuegos, la cual resultó ser de los padres de este.

Poco a poco habían empezado a hablar y cuando se veían en la Universidad se saludaban amigablemente.

Eso había supuesto más discusiones entre Stan y el ojiazul pues como el castaño solía ir con su mejor amigo, el morocho a veces estaba junto al capitán del equipo de baloncesto

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Eso había supuesto más discusiones entre Stan y el ojiazul pues como el castaño solía ir con su mejor amigo, el morocho a veces estaba junto al capitán del equipo de baloncesto.

Los celos del moreno estaban presentes a cada paso, a pesar de que estos ni siquiera habían intercambiado una solo palabra y Harry estaba saliendo con Kendall, una preciosa chica morena y de muy buena familia, en la que había encontrado más que una novia, una amiga.

Los celos del moreno estaban presentes a cada paso, a pesar de que estos ni siquiera habían intercambiado una solo palabra y Harry estaba saliendo con Kendall, una preciosa chica morena y de muy buena familia, en la que había encontrado más que un...

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Finalmente resultó que un día, el novio Zayn lo engañó con otro y este se enteró, por lo que el mellizo más joven se había convertido en su mejor confidente, además de su paño de lágrimas, naciendo así el amor entre ellos.

Tampoco las cosas con su madre iban bien, por lo que Louis había decidido que de nuevo iría a Italia en las vacaciones de verano para estar con su hermana y su padre.

Cada año lo había hecho pero sabía que ni a su madre ni a su novio les gustaba la idea.

Stan nunca lo acompañaba pues no tenía el dinero pero tampoco quería que este se lo pagase, así que el ojiazul y él se pasaban un mes entero extrañandose.

Varios meses después

Los exámenes finales habían resultado ser agotadores pero finalmente se habían terminado.

Louis estaba orgulloso de terminar y aprobarlo todo pues a pesar de no estar en su mejor momento, había sacado fuerzas de sus flaquezas y lo había logrado.

Una semana antes de irse a Italia, el mellizo deportista ya empezó con sus habituales reclamos y ruegos para que este no se fuese pero lo cierto que ese viaje en ese año tan duro que había llevado, para el castaño era una necesidad.

...—No entiendo por qué tienes que irte todos los años...hablas con tu hermana prácticamente todos los días, lo mismo con tu padre...podrían venirse alguna vez aquí.

El castaño bufó tras escuchar las razones sin sentido de su egoísta novio.

—Hablas así porque tus padres son geniales y los tienes contigo todos los días, al igual que a Liam...quiero ir, necesito ir y abrazarlos... sabes de sobra que no vienen por mi madre.

—No vayas este verano, quédate conmigo.

—Ya tengo el billete y mi equipaje casi esta listo...cariño, un mes pasa volando y además creo que nos vendrá bien.

Stan lo miró con molestia.

—¿Qué quieres decir con eso?, ¿Acaso piensas dejarme?

El ojiazul resopló con resignación pues ya estaba un poco harto de las inseguridades de su novio, las cuales habían empeorado notablemente, desde que habían llegado a estudiar la Universidad.

—Te amo, tu eres mi primer amor y el único...jamás me he fijado en otro y no lo haré.

—¿Me lo prometes una vez más?.

El castaño asintió.

—Si, te lo prometo.

Faltaban aún dos días aún para irse pero entonces ocurrió algo inesperado, lo cual hizo que el viaje del ojiazul se adelantara.

Esa mañana, su teléfono sonó y tras ver el número de su hermana, este sonrió mientras descolgaba, solo que no fueron buenas noticias lo que escuchó.

La sonrisa de este se borró de inmediato y dio paso a las lágrimas pues Lottie no lo llamaba para decirle que lo esperaban con ansia, sino que fue para comunicarle la triste noticia, de que su padre había muerto en un accidente de trafico.

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61. La isla - Larry Stylinson TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora