Veintisiete

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Luego de esos primeros y tímidos besos, los chicos volvieron a besarse hasta saciar sus ganas, luego comenzaron con las caricias, los abrazos, las risas nerviosas y las palabras de amor.

Finalmente, estos decidieron irse lejos de las miradas y caminar cogidos de la mano y muertos de miedo por lo que vendría a continuación tras confesarse mutuamente.

Ambos llegaron a su lugar privado, donde otras veces habían estado columpiándose.

...—Esto es tan maravilloso, jamás creí sentirme así—susurró el castaño—…siento como si el corazón fuese a salirme del pecho.

—Lo sé cariño, yo todavía no me creo que pueda tenerte así, entre mis brazos—dijo el rizado apretando más fuerte su agarre.

—¿Qué vamos a hacer con esto, Harry?

Este sonrió y le besó la nariz tiernamente.

—Disfrutarlo por supuesto.

El castaño suspiró con pesar y a continuación se apartó.

—Pero no somos libres, están Stan y Kendall.

El ojiverde negó.

—Hey, ya te conté lo de ella.

—Si, lo sé pero aún así, a ojos de todos es tu novia, tienes un compromiso con ella.

—Yo hablaré con ella en cuanto la tenga delante.

—¿Y tu padre?

El rizado suspiró con pesar y se sentó en uno de los columpios.

—Supongo que tendrá que asumir que no soy como creía y que tiene un hijo gay...no creo que nuestra relación sea mucho más fría de lo que era.

Louis lo miró con los ojos húmedos.

—¿Y Stan?, ¿Qué voy a decirle?, ¿Cómo le explicaré que dejé de amarlo?, ¿Cómo voy a mirarle a la cara?

El capitán del equipo de baloncesto universitario se levantó y lo abrazó por la espalda.

—Tranquilo, yo estaré contigo y juntos lo superaremos.

El castaño asintió.

—Estoy asustado Harry, muy asustado.

—Tranquilo cariño, yo estoy aquí contigo.

(...)

Los ánimos de los familiares de los desaparecidos cada vez estaban peor, ya que después de tantos días sin tener noticias de ellos, empezaban a pesar que jamás volverían a verles.

Los responsables de la aerolínea no tenían una explicación factible, al igual que los portavoces de la Guardia costera quienes a pesar de peinar el lugar con helicópteros y barcos no habían visto ni al avión ni a los supervivientes.

Lo cierto era que se habían dedicado a buscar en el sentido contrario ya que además de que la isla era casi imperceptible en los mapas y radares, el mal tiempo no les había dado tregua y las corrientes marítimas, habían llevado al avión a lo más profundo del océano.

Ese último parte del día había dido demoledor pues le habían dicho que tras tantos días sin haya nada, era muy probable que no hubiese supervivientes.

...—Mi pobre hijo...oh Dios, fui tan injusto con él y puede que jamás pueda decírselo—decía Des muy apenado—...daría todo lo que tengo por tenerlo aquí.

—Ya, lo entiendo muy bien, sé como se siente—habló Jay, la madre del castaño—...yo también he sido un desastre con mis hijos...me concentré tanto en el trabajo que me olvidé de lo importante…mi ex marido murió sin saber que aún lo amaba, mi hija me odia y mi preciso Louis, puede que nunca sepa lo mucho que lo quiero.

—Tranquila—dijo el hombre abrazandola al verla tan apenada—… seguro que lo sabe.

—Yo también fui muy injusto con él—habló entonces Stan—...siempre estoy enseñándole y desconfiando de todo y de todos...soy un idiota por hacerlo, jamás me ha dado un motivo para creer que me engaña con otro.

—Hey no te flageles hermano,—habló Liam abrazado a su mellizo—… él sabe que lo amas y volverá para decírtelo, ya lo verás.

—Eso es cierto, amigo—dijo su mejor amigo Niall, dándole una palmada en la espalda, al igual que hizo Zayn—… el sabe lo mucho que lo amas.

—¿Volverá verdad?, mi precioso bebé, volverá a mí, ¿no es cierto?—preguntó rompiendo a llorar el mellizo deportista—…no puede dejarme, somos uno.

Su hermano, el novio de este y su mejor amigo lo abrazaron llenos de angustia pues aunque sabían que era muy probable que el castaño no regresara, al igual que ninguno de los pasajeros, no podían decírselo a este.

—Él regresará a nuestro lado Stan, ya lo verás...él vendrá y podréis seguir siendo tan felices como siempre.

—Gracias hermano y gracias a vosotros también chicos...si no fuese por vosotros y me habría muerto de la angustia.

......

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61. La isla - Larry Stylinson TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora