Proteger

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Se sentía mareado, más mareado que cuando está arriba de un transporte, sentía que iba a vomitar por el revoltijo que se encontraba en su estomago, sentía como su cabeza era presionada con fuerza que no dudo en soltar un grave gruñido ante aquel dolor. ¿Tan fuerte fue aquel recuerdo que esta vez llego a él y que provocara que se sintiera completamente mal? Aunque ahora podía pensar que esta vez no recordó nada, su mente se encontraba en blanco ¿Qué era lo que estaba pasando? No lo sabía. Abrió los ojos completamente cansado, tratando de ubicarse el lugar donde se encontraba, le costó un par de minutos para poder ubicarse que en el momento que quiso mover sus manos escucho aquel sonido metálico cuando las cadenas chocan entre sí. Fue hasta ese momento que sintió una pequeña punzada en sus brazos, incluso quiso mover sus piernas pero era imposible cuando se encontraban prisioneras en el piso.

Abrió los ojos de golpe para poder fijarse en sus brazos y sus piernas, se encontraban encadenadas en la pared. Quiso quemarlas en ese momento pero se dio cuenta que eran aquellas cadenas que cancelaba su poder mágico así que solo soltó un bufido molesto.

Volvió a mirar de un lado a otro. Se encontró con Happy encadenado a su lado y de igual manera, inconsciente. Empezó a buscar por la habitación hasta que la encontró, Lucy se movía un tanto molesta y cansada por las cadenas que aprisionaban sus pies como sus propias muñecas. Fueron después de unos minutos que al fin decidió abrir los ojos y encontrarse en aquel lugar. Aquellos barrotes, aquellos artefactos de tortura, definitivamente era una prisión. En ese momento, los ojos jade de Natsu como aquellos chocolate de Lucy chocaron para poder hacerse la misma pregunta.

¿Cómo es que llegaron a ese lugar?

A penas y Natsu puede recordar que era lo que estaba pasando. Después de hablar un poco con Lucy respecto a que detendrían a Avatar para poder encontrar algo de Gray, es que decidieron idear un plan para poder entrar en su "cuartel secreto" y atacarlos con todo su poder. Claro, el dragón de fuego quería encontrar con la fuerza bruta y atacar a todo el mundo pero Lucy sabia que eso no era lo correcto. Lo único que se sabía de aquella secta, es que al ser admiradores de Zeref, estos mismos utilizaban aquella magia oscura, así que tenían que tener cuidado. Y aunque el mago de fuego se enojo, no dudo en mirar sorprendido como su compañera había invocado a su espíritu celestial Virgo, aunque en el momento que la miraron, no dudaron en abrir más los ojos por que no podían creer lo que estaba pasando.

-¿Alguien te ataco, Virgo? -Pregunto preocupada Lucy.- ¿Por qué estas encadenada?

-No se preocupen -Pidió Virgo con aquella mirada neutra.- Ya que como la princesa no me ha llamado, decidí probar un poco de castigo

¿Desde hace cuando que los espíritus eran demasiado masoquistas? En fin.

Virgo saludo a Natsu como ese viejo compañero aunque no dudo en tener un pequeño escalofrió en el momento que lo vio por primera vez después de ese año de estar separados. Sentía algo más, había algo más, algo oscuro que se podía encontrar combinado con aquella magia del dragón de fuego pero quizá solo estaba equivocada por el lugar donde se encontraba y como aquella magia oscura que se mantenía concentrada en aquel lugar. Lucy activo su "Star Dress" para poder tomar un poco del poder de Virgo y ayudarla hacer un agujero al cuartel de Avatar y poder atacarlos por sorpresa para que no todos los atacara al mismo tiempo. Happy se sorprendió en ese momento que miro a Lucy, sentía que su magia era parecida a la "Magia de caballero" de Erza que por un momento, sus bigotes empezaron a temblar un poco. No quería a otra Erza en su grupo, se supone que su compañera de espíritus era la amiga amable que parecía más como una madre por la forma tan gentil en que los trataba.

Natsu solo sonrió orgulloso, estaba viendo todos aquellos resultados del entrenamiento que hizo su compañera.

En fin.