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Fue un silencio incomodo el que se sintió en ese momento, incluso nadie tenía palabras de bromear acerca de lo que paso hasta hace unos instantes, ni siquiera por la manera en que Natsu se levanto mientras miraba como aquella ladrona de Happy's se había llevado el suyo sin su permiso. Literal, se podía ver el humo de su ira que muy pronto se transformaría en aquellas flamas que se encargaría de quemar a todo aquel que se interpusiera en su camino. Realmente empezaron a temer un poco de Cheria por lo que hizo. Alzo su brazo al aire y empezó a gritar realmente molesto por lo que aquella chiquilla de cabello rosado le hizo a su compañero Exceed.

-¡Maldita roba Happy's! -Gruñía realmente molesto.- ¿Cómo se atreve a robarse a Happy? ¡Te atrapare mocosa!

Más sin embargo, no pudo completar con su palabra de venganza a la cantidad inmensa de monstruos que en ese momento, estaban haciendo su aparición. Estaban invadiendo las calles que era un tanto difícil el pasar por ahí, algunos magos de Lamia tuvieron que correr para poder despejar las calles y evitar que atacaran a las personas que aun se podían llegar a encontrar en aquel lugar. Aunque Natsu y Lucy no pertenecían al gremio, sabían que su deber con las personas era primordial, mantener a salvo a las personas como poder destruir a todo aquel mal que se muestre frente a ellos, de eso se trataba ser mago. Sin poder evitarlo, el dragón de fuego volteo a ver a su compañera maga celestial, se juro que en el momento que la volvería a ver, es que la protegería pero también estaba su compañero alado, Happy era parte importante para él, sabía que también protegería a su compañero. Vio como su compañera que al sentir aquella mirada, lo volteo a ver y le dirigió una sonrisa sincera que le decía todo.

Natsu entendió aquella sonrisa, encendió sus puños y empezó a correr a los monstruos derribándolos mientras se impulsaba con su fuego mismo.

-Aunque él es más monstruo que nada -Lyon soltó un suspiro aunque era un tanto aliviador de que él ayudara a su modo.

Lucy soltó un pequeño suspiro mientras negaba, había muchas cosas que no se podían cambiar a pesar del tiempo que pase. Volvió a enfocarse en derrotar a los monstruos que seguían llegando a la ciudad, miro a Loke a su lado que solo le dirigió una pequeña sonrisa mientras asentía.

-Bien -Se preparo alzando su puño al aire, estaba preparada a todo.- Es hora de mostrar mi entrenamiento de un año

Y fue que empezó a golpear cualquier cosa que se pusiera enfrente de ella.

Mientras Natsu corría a toda velocidad, destruyendo todo a la vez, golpeando a todo aquel que se pusiera frente a él. Quizá los monstruos a su alrededor estaban temiendo no solo por la cantidad mágica que estaba soltando, también era por aquellos ojos tan rojos que brillaban con aquella intensidad que solo huían mientras unos chillaban aterrados. Volteaba para asegurarse que su compañera seguía ahí, sentía que en cualquier cosa, incluso ante la mínima gota de sangre, es capaz de regresar y hacerles pagar por lo que están haciendo. Y aun cuando estuvo más alejado, su olfato seguía encontrando aquel dulce aroma. Estaba bien, no tenía porque comportarse como un paranoico.

Siguió corriendo hasta que llego al lugar indicado, donde vio a Wendy como aquella Charle humana, incluso aquella ladrona de Happy's y su mismo compañero quejándose en el piso, no entendía el porqué, solo siguió avanzando, mirando a los monstruos derrotados a su alrededor, debía felicitar a Wendy, era más fuerte de cómo recordaba, no pudo evitar sonreír orgulloso, digno miembro de Fairy Tail. Sin esperar más, corrió hasta llegar con Cheria. La cual la levanto del piso como si nada, ignorando incluso a los magos que se mostraban frente a él, solo quería reprenderla aunque también, para salvarla ante aquel ataque que se estaba dirigiendo a ella.

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