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Ir a una nueva aventura, era lo que alegraba más a la maga celestial. Mirar el mundo exterior, después de estar mucho tiempo encerrada en una pequeña habitación de periodismo, era un tanto cansado. Una vez que corrieron al bosque para poder perder a los guardias del reino de Fiore, es que pudieron descansar, donde Lucy no dudo en estirarse un poco y respirar un poco de aquel aire puro que le otorgaban. Era bueno regresar a ser como antes, sentir un poco la naturaleza como los cálidos rayos de sol, era realmente bueno para ella. Sabían que el camino iba a ser largo pero eso no importaba cuando se encontraban juntos y podían hablar sobre algunas cosas que se perdieron. Natsu no solamente quería reunir a todo el gremio, también estaba pensando en pasar el tiempo perdido con Lucy, de alguna manera, quería recompensar aquel año que falto en estar a su lado.

Se había jurado estar a su lado pero ahora que había faltado a su promesa, no sabía cómo es que debía de sentirse. Sintió una pequeña punzada en su brazo, solo fue cuestión de tocar su brazo vendado, respirar un poco y sonreír solo para ella.

-¿Cómo es que empezaremos? -Pregunto Natsu.

-Creí que habían ideado un plan para esto -Suspiro cansada Lucy.- ¿Entonces para que tanto espectáculo que crearon?

-Era nuestra firma personal -Sonrió orgulloso Happy, alzando en su patita un mapa.- Lo único que tomamos es tu mapa para poder encontrar a todo el gremio ¿Por dónde deberíamos buscar primero, Lucy?

-Déjame ver

Por más que quisiera, Natsu no podía dejar de observarla, era imposible que quisiera hacerlo cuando solo la escuchaba hablar pero siendo sincero, no estaba prestando atención a sus palabras, solo se enfocaba en ver aquella tierna escena de Lucy hablando con Happy mientras intentan ubicarse. En ese año que había pasado desde la última vez que la había visto, ella había cambiado, se veía hermosamente rara, aquel cabello rubio que se veía más largo, aquella ropa que hacia lucir más aquel cuerpo delgado como la gran sonrisa que se podía apreciar en su rostro. Tenía tantas ganas de hablar, tenía ganas de decirle algo pero simplemente, se guardo sus palabras, lo que menos quería en ese momento, era la vergüenza pintar sus mejillas de rojo como que Happy los molestara por ello.

Una vez que Lucy se oriento, es que empezaron a caminar antes de que entrara la noche, aunque a decir verdad, el anochecer estaba más cerca que decidieron acampar, buscando un lugar cómodo para poder dormir como para buscar algo de comer y agua. Platicaron un poco sobre lo que estaban contentos por encontrar en su viaje y discutiendo sobre quién sería el primero, al final, fue un día bastante cansado que Happy se quedo dormido en los brazos de una cansada Lucy. Natsu no pudo evitar sonreír, sacar la manta de su bolso y cobijar a ambos como procurar que el fuego de la fogata no se apagara.

-Buenas noches compañero -Murmuro el mago de fuego mientras acaricia aquella peluda cabeza azul, sonrió más cuando vio a Lucy y le dedico un beso en la frente.- Buenas noches Lucy

Se quedo vigilando a su alrededor sin importar que las horas pasaban y el no podía dormir como todas las noches, solo escuchando la tranquilidad de la noche como su única compañera. Se levanto sin querer hacer ruido, miro a Lucy que se removió un poco pero solo era para acomodarse mejor mientras Happy rodaba por el pasto al ser votado por la maga celestial, una imagen que no pudo evitar causarle ternura. Sonrió un poco y como toda noche empezó a caminar en aquel bosque. Aunque no tan alejado para poder ver a sus amigos y estar al pendiente de ellos.

-Creo que aquí estaré bien -Cerró los ojos. Respiro hondo y estiro sus músculos. Al abrirlos vio aquel cielo estrellado que ha sido su único compañero desde hace un año. Decidió escalar el primer árbol que se encontró para poder hablar como todas las noches.- Sabes Igneel -Soltó un suspiro.- Me alegra estar con Lucy quiero recuperar este año que no estuve a su lado porque sé que estando a su lado, soy más fuerte, es mi razón de ser, es lo que me mantiene con esta vida que me toco tener -Vio su brazo vendado y decidió quitarse aquellas incomodas vendas para que su piel respirara un poco, se encontraba marcada por las mismas. Presto atención a aquella marca, algo más estaba pasando con la misma. Marcas negras aparecían y se expandían que pareciera, querían trepar por todo su cuerpo, sabía que en algún momento, sería imposible ocultarlas.- Solo espero que el momento de la verdad aun no se acerque, quiero disfrutar de mi vida estando al lado de ella, por favor Igneel, ayúdame

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