Esa misma noche, donde el pequeño grupo de Natsu que al día siguiente llegarían a Fairy Tail para empezar la reconstrucción del gremio, es que se podía observar a Lucy moviéndose un poco en su lugar de dormir, se podía observar aquel sudor resbalando por su frente, la manera tan fuerte en la que apretaba la manta que Natsu le había ofrecido como que los dientes los apretara con fuerza y que casi se escuchara como si los rechinara. Pequeños quejidos era capaz de soltar pero nadie a su alrededor era capaz de escucharla, estaban tan concentrados durmiendo después de un cansado día donde se encargaron de destruir uno de los gremios oscuros que querían provocar una masacre sin importarle lo que pasara a los demás.
¿Qué era lo que estaba pasando?
Ni ella misma lo sabía, no sabía el porqué no podía abrir los ojos, no entendía nada.
Sentía que estaba viviendo una horrible pesadilla.
En el momento que cerró los ojos, se encontró con un lugar oscuro, observo con atención a su alrededor y lo máximo que pudo apreciar, fueron aquellas celdas donde se llevan a los criminales. El aroma a sucio llego a su nariz que no pudo evitar arrugarla una poco, empezó a caminar por aquellos lugares en la espera de que pueda salir de ese lugar, de cierto modo, empezó a olvidar que todo eso se trataba de una simple pesadilla, sentía que todo lo que estaba viviendo, era tan real que no podía evitar sudar y caminar aun más temerosa al escuchar los pasos de la guardia en el momento que empiezan hacer sus rondines para asegurarse que todos los presos se encuentran en su respectiva celda. Pero pareciera que nadie era capaz de verla, así que era un pequeño alivio.
Miraba con atención a su alrededor en el momento que sintió un gran escalofrió por su espalda, empezó a sudar frio y de alguna manera, empezó a sentir un poco de miedo. Sentía que si caminaba a las celdas del final, encontraría algo que le daría un mal sabor de boca. Aun cuando sabia que se encontraba el peligro, sus pies no dejaron de moverse hasta que empezó a escuchar algunos gritos, alguna que otra suplica. Miro a sus espaldas ¿Cómo es que nadie era capaz de escuchar aquellos gritos? Un poco más valiente y soltando todo el aire que se pudiera encontrar en su pecho, es que decidió acercarse más para poder fijarse en lo que estaba pasando. Aunque no pudo evitar dejar salir un grito y abrir sus ojos con fuerza, sentía en ese momento, que su estomago empezaba a revolverse y que en cualquier momento empezaría a vomitar.
La sangre se podía apreciar, aquel ahora a carne humana quemada, era demasiado fuerte que solo se tapo la nariz para evitar oler pero era demasiado tarde cuando ni siquiera sus ojos se podían apartar de aquella atroz escena. Podía observar como los miembros de avatar se encontraban apartados en sus celdas, arrinconado lo más que se podía en la pared mientras unas cadenas de fuego que salían del piso los detenían al mismo tiempo que los marcaba permanentemente como que las lagrimas no podían evitar salir de sus ojos pero los gritos de los mismos, no eran capaces de escucharse por algo negro que cubría sus labios. Pero eso no fue lo único que le llamo la atención a la maga celestial, lo que realmente le había llamado la atención eran aquellas dos personas que se encontraban en el piso, justamente frente a ellos, como si alguien les intentara dar una lección.
Podía reconocer lo que quedaba de ellos dos. Recuerda aquel monje que intento castigarla de manera cruel y dolorosa, aquellos artilugios de tortura que quiere olvidar como aquella chiquilla de cabellos rosados que fue la que la detuvo con un gran malestar en su estomago, aquel virus que la chica podía controlar a su antojo y que si fuera posible, es que haría explotar todo su sistema. Podía reconocerlos, podía reconocer lo que quedaba de ellos mientras los veía retorcerse del dolor, de aquellas horribles llamas que se encargaban de quemarlos, de comerse su piel, dándoles aquella lenta tortura para su ansiado final. Aquellas lágrimas que salían de sus ojos desesperados como los dedos ensangrentados por culpa de querer clavar sus uñas en el piso, se habían zafado las mismas en aquella misma desesperación.

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Proteger
FanfictionPorque lo primero que quería era proteger a su familia y en especial a ella. Pero había cosas que él no podía decir. Nota importante: El sitio de Wattpad, es usado como medida de precaución ante el anterior robo de historias que se sufre. Por favor...