Cuando el tiempo avanza, lo único que tienes que hacer, es aprovechar el máximo para evitar que este te atrape en sus garras y quedarte atrás en la oscuridad, quizá escondiéndote en tu misma miseria. Eso fue lo que pensó Natsu cuando caía rendido al piso, cuando sentía que sus músculos dolían demasiado como para querer levantarse una vez más pero sabía de antemano que eso no era suficiente, aun cuando el sudor se resbalaba de su cuerpo, seguía esforzándose pro levantarse, con aquella determinación marcada en su rostro, con aquella decisión de querer ser más fuerte. No le importaba si sentía si sus huesos se rompieran, si se sintiera un poco mareado o sintiera que aquel entrenamiento que Gildarts le recomendó, fuera demasiado duro para él, no le importaba, no estaba en su cabeza en ese momento, solo pensaba en regresar con su familia, solo pensaba en regresar a su lado para poder decirle aquello que Igneel le dijo como sus últimas palabras, como su última voluntad.
Fueron unos meses después cuando podía sentir la diferencia de su fuerza, la diferencia de su poder mágico antes de que iniciara aquel año de entrenamiento en solitario. No pudo evitar gritar contento porque realmente se estaba convirtiendo en un mago demasiado fuerte que el entrenamiento que le recomendó el mago más fuerte de Fairy Tail, sentía que podía hacerlo, dejaba de sentir sus músculos entumecidos y solo se levantaba una vez que se caía. Happy a su lado, no paraba de felicitarlo por ser más fuerte, aunque el pequeño minino azul quería entrenar a su lado para que su magia Aera no se terminara más rápido, solo acompañaba a su compañero mago de fuego en su entrenamiento para darle más ánimos.
-Lo bueno que Gildarts me dijo que entrenara de esta manera -Se levantaba Natsu del piso después de haber ejercitado sus músculos. Tomo un pequeño respiro y empezó a estirarse una vez más, alzaba sus hombros para verlos mejor.- Me estoy sintiendo más fuerte, deberé agradecerle cuando regresemos al gremio, sin su ayuda, no sabría como empezar a entrenar
-¿Y si le agradeces regalándole pescados? -Opino Happy que empezaba a comerse uno que saco de su pequeña bolsita.- Le gusta pescar aunque sea un tanto aburrido, sería un buen regalo de agradecimiento
-No lo creo Happy -Comento Natsu.- Creo que eso solo te haría feliz a ti
-¡Aye!
Natsu solo pudo soltar una risita, mirando a la nada y sintiendo un pequeño mareo que no le tomo importancia.
En los meses siguientes, se presento un pequeño problema, lo cual no sería muy importante, no tomaría mucha importancia aunque el pequeño minino azul no pudo evitar sentirse un poco triste, un tanto culpable al darse cuenta que no estaban en la bolsa unas tijeras con las que ayudaba a su compañero a cortarle su cabello rosa para evitar que este le molestara a la hora del entrenamiento. En el momento que se dio cuenta que no estaban ahí, no pudo evitar hacer un pequeño puchero mientras pequeñas lágrimas se asomaban en sus ojos. El mago de fuego no pudo evitar sonreír tranquilo mientras le acariciaba su cabeza azul para poder tranquilizarlo.
-Perdón Natsu -Comentaba Happy un tanto triste.- Estaba seguro que estaban aquí
-Tranquilo que no es tu culpa -Consoló, restándole importancia al tema, alzo su mano para poder tocar aquellos mechones largos de cabello rosado que caían por su rostro y parte de su espalda, se veía como una melena de león.- Se siente raro tener el cabello largo pero ya no te preocupes por ello, creo que podría cambiar un poco mi imagen ¿No es así?
Al final, fue que Happy soltó una pequeña risita mientras asentía y alzaba su pequeña patita en señal de que tenía razón. Era de esa manera en la que terminaban un pequeño problema.

ESTÁS LEYENDO
Proteger
Fiksi PenggemarPorque lo primero que quería era proteger a su familia y en especial a ella. Pero había cosas que él no podía decir. Nota importante: El sitio de Wattpad, es usado como medida de precaución ante el anterior robo de historias que se sufre. Por favor...