Proteger

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Lucy no pudo evitar sentir un fuerte escalofrío y mirar a sus espaldas, guardo silencio para tratar de escuchar pero el sonido acelerado de su corazón era lo único que podía delatarla. El sudor frío bajaba de su frente como un cierto temor provoco que su cuerpo temblará y tratara de encontrar algo que se escondia en las sombras, tenía un mal presentimiento.

Un mal sabor de boca.

Desde el momento que sucedió aquel terrible incidente con los miembros de Avatar donde solo se encontraron cenizas de los mismos, podía asegurar que cosas extrañas sucedían a su alrededor. Podía asegurar que algo le acechaba de aquella oscuridad, era algo que no la dejaba tranquila, ni siquiera era capaz de dormir, pues en sus sueños ahí también se encontraba. Y ahora que se encontraba sola, es cuando lo podía sentir más. Lo sabía, se encontraba a su lado, algo que solo ella podía sentir y que sería capaz de hacerla enloquecer.

No era una persona o un ser vivo, era un "algo" que aún no sabía identificar.

No era capaz de hablar acerca de ello o eso provocaría que todo el mundo se preocupara más de la cuenta, aún cuando nadie ha sido capaz de cerrar los ojos y descansar, quería evitar que el pánico los dominará. Sentía que no era importante y solo se trataba de una imaginación suya, eran los nervios por culpa de lo que estaba pasando. Prefería cerrar los ojos y dar grandes bocanadas de aire antes de regresar con ellos y escuchar a la primera maestra sobre el siguiente plan.

Pero era difícil de ignorar.

Un ambiente pesado.

Un peligro inminente.

Un chillido agudo soltó en el momento que alguien poso su mano en su hombro desnudo. De un brinco, dio media vuelta para encontrarse con Cana que la miraba con cierta sorpresa.

-¿Estás bien?

-Me has asustado -Lucy trato de sonar confiada.- Quería ver como se encontraba Brandish pero no esperaba que me siguieras

-Últimamente te has visto distraída -Sonrió la castaña.- Aunque puedo comprender tu pesar -Suspiró.- Te preocupa que Natsu y Happy no estén aquí

-Esos dos idiotas -Se quejó la maga celestial.

Claro, podía decir que su estado de alerta se debía a que Natsu y Happy no se encontraban a su lado. No podía comprender como es que fueron tan tontos como para querer lanzarse a la guerra y decidir que Zeref sería el primero en ser derrotado.

No comprendía porque Natsu fue capaz de tomar aquella decisión.

¿En qué habrá pensado?

Ha cambiado tanto en ese año que se separaron que ahora, era imposible saber que era lo que pensaba.

Antes lo podía adivinar con solo mirarle pero ahora, ya no sabía.

Soltó un pequeño suspiro.

No es que los necesitará. Lucy era fuerte, su magia era muy fuerte y en ese año que pasó entrenando y mejorando la misma, podía desenvolverse más en el campo de batalla, ya no dependía de nadie, era consciente de su propio potencial. Pero aunque decía que no los necesitara, deseaba con todas sus fuerzas que ellos se encontraran bien. Quería verlos cruzar por la puerta y darles un buen golpe por haberse ido de esa manera. Pero también los quería abrazar y llorar por ellos, había tantas emociones en ella que no sabía como lidiar con las mismas.

Los quería a su lado con desesperación.

Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando, al llegar a la celda asignada a Brandish, está se encontraba casi inconsciente en el piso por culpa de aquel molesto "subordinado" que intentaba asesinarla para poder ascender entre los magos más fuertes de Alvarez, con suerte, pudieron detener en ese mismo instante y llevar de manera inmediata a la maga de Alvarez a la enfermería.