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Después de aquel horrible concierto, a palabras de Natsu porque para Lucy y Happy fue un tanto entretenido y muy diferente de ver a lo que estaban acostumbrados, decidieron seguir a esa chica un tanto misteriosa que aseguraba ser Charle. Y no es porque no quisieran creerle, para ellos era un tanto diferente a lo que estaban acostumbrados, aquella poderosa nariz del dragón de fuego les confirmaba que si era la compañera de Wendy aunque la ahora aquella gato-humano se ofendió un poco porque se acerco un poco a ella para poder aspirar su olor y confirmarles lo que ella les dijo.

-Me gustaba más la Charle normal -Se quejaba Happy recargado en la cabeza de Natsu, Lucy solo soltó una pequeña risita.- Charle normal era aun más hermosa

-Este es un hechizo con el que puedo ampliar mi magia y ser de ayuda a Wendy -Explicaba la misma mientras movía sus mechones de cabello hacia su espalda y miraba un tanto burlona al gato azul.- Cuando yo quiera puedo regresar a la normalidad ¿Qué fue lo que hiciste en este año para poder ser fuerte?

-Puedo resistir mucho tiempo sin comer un pescado ¡Es un gran avance!

Ni Natsu ni mucho menos Lucy pudieron opinar algo al respecto, ni siquiera sabían si podían defender a su compañero gatuno por aquella explicación así que simplemente, se quedaron en un incomodo silencio donde Happy mostraba su entrenamiento pero simplemente era demasiado débil que se comió su pescado sin que "nadie se diera cuenta" pero era demasiado obvio que todos se dieron cuenta de ello. Charle solo movió su cabeza de un lado a otro, aun sin creer que esto estaba pasando pero ella ya lo había adivinado, los había visto en sus visiones aunque aun le había preocupado algo más que le impedía ver lo que pasaría más adelante. Estaba un poco preocupada por ello pero no mencionaría al respecto, hasta que llegara el momento, es que la verdad saldría a la luz.

La siguieron hasta llegar a la entrada del gremio de Lamia, algunos magos cansados solo caían un tanto derrotados en las sillas del gremio, estaban tan cansados de hacer un espectáculo como ese pero estaban dichosos de que todos los presentes se divirtieran y siguieran estando seguros cuando ellos son el gremio principal de la ciudad. Fue en ese gremio donde al ver aquellas conocidas figuras que acompañaban a Charle, no dudaron en recibirlos con un gran abrazo, con aquella sonrisa en su rostro, esas personas tan ruidosas que se encargaron de ganarse su cariño por aquellas acciones tan valientes y en algunas ocasiones, un tanto estúpidas pero que era el gremio más fuerte que se iba a esforzar por dar el todo por el todo. Es por eso mismo que los recibieron con los brazos abiertos.

-Es un gusto tenerlos aquí -Hablo Lyon con una pequeña sonrisa en su rostro.- Es gracias a que Fairy Tail se disolvió que nosotros estamos teniendo mucho trabajo, aunque nos entristeció un poco el saber la noticia, esperaremos para regresar a los juegos mágicos hasta que ustedes decidan regresar

-Muchas gracias Lyon-san -Agradeció Lucy con una pequeña sonrisa en su rostro mientras hacia una reverencia.- Lamento haberles causado tantos problemas, he escuchado que Jura-san está ayudando con el consejo mágico

-Tomaron a los magos más fuertes del continente para poder crear el nuevo consejo, esto está un poco triste sin Jura -Soltó un pequeño suspiro.- He escuchado que el maestro Makarov se encuentra desaparecido

-Ni siquiera nosotros sabemos donde se puede encontrar

Un pequeño silencio se formo, Natsu miro de reojo a la maga celestial, sabía que tenía que tener cuidado con los cambios de humor de la misma, alterarla un poco con el tema de su huida, no quería que lo recordara, simplemente miro a otro lado hasta que su nariz capto un aroma muy conocido que no dudo en sonreír en el momento que dirigió su mirada a la entrada del gremio. Era en ese momento que Wendy y Cheria entraban por el gremio, una vez que la niña de largas coletas azules vio a Natsu, no dudo en correr hacia el mismo. En el camino se dio cuenta de que tanto Lucy como Happy se encontraban en ese lugar. Pequeñas lágrimas salieron de sus ojos como una gran sonrisa fue capaz de aparecer en su rostro al ver a sus compañeros de gremio.

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