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Una vez que Levy termino con todos los papeleos para poder dar de alta al gremio como un gremio oficial, no tardo en llevar a los mismos al consejo mágico para que los autorizaran, lo bueno de haber estado trabajando en ese lugar, es que sabia como eran las cosas, mientras tuviera todos aquellos papales en orden, entonces no tenían porque tardarse en la autorización de los mismos. Ni siquiera se había dado cuenta de la ausencia de magos, ni siquiera era capaz de escuchar las molestias de los demás porque los habían dejado solos, aunque siendo sinceros, la construcción de su nuevo gremio, estaba a punto de terminar así que ya no era tanto el trabajo que aun tenían.

Con el ritmo que tenían, era capaz de terminarlo para el día siguiente o eso era lo que pensaban.

Claro que en el momento que llego, saludo de buena manera a Jura que se mantenía un poco ocupado y a decir verdad, no eran los únicos que estaban ocupados. Con el anterior consejo mágico muerto, es que ahora, se tomo una decisión diferente. Los magos más fuertes del continente, estarían al mando. Levy no dudo en preguntarse si el maestro Makarov estuviera aun con ellos, probablemente estaría como un mago santo del consejo, tener a dos magos que representen a Fairy Tail, solo le hacía pensar que en el gremio realmente salen personas bastante fuertes y dispuestas a proteger a todo aquel.

Claro que estaba tranquila conversando con Warrod hasta que algo más llamo su atención que no dudo en ponerse un poco nerviosa por la cantidad de magia que se había reunido. Levy sabia que los magos más poderosos habían tomado el control del consejo pero nunca llego a imaginar que se encontraría con los mismos en ese mismo lugar. La magia que desprendían, aquella tranquilidad con la que se reunían aunque había otros que no paraban de quejarse del último miembro faltante y quien decidió traicionarlos solo por ir a otro continente.

Era una reunión de emergencia lo que ella presencio. Se veían tranquilos pero siendo sincera, la pequeña maga de cabello azul podía identificar que había algo más que los molestaba. Con una pequeña reverencia, es que decidió irse antes de ver como empezaban a discutir, aunque en el momento que llego al gremio, fue avisada que Gajeel había tomado el grupo "Fairy Tail B" para hacer una búsqueda exhaustiva de uno de los magos más fuertes que puede existir en el gremio y que aparte, seria aquel que les ayudarían para lo que vendrá. Levy no dudo en quejarse, irse rápido a casa para poder cambiarse de ropas y tomar algunas cosas a su mochila para correr y rezar porque los alcanzara.

Y así fue. Encontró al mismo Gajeel junto con Cana, Mira con Elfman y Lisanna, Lily y Juvia que solo lloraba un poco triste porque no se fue junto con el grupo de Gray a esa misión tan ultra secreta y del que Gajeel fue el único que escucho por ese agudo oído de dragón que tiene. Claro que el dragón de metal no dudo en burlarse de la misma, mencionaba que había jurado que la había visto en su mochila haciendo burla a su pequeña estatura, cosa que molesto más y que la maga de agua, no dudo en quejarse un poco porque ese par estaba coqueteando. Primero Natsu con Lucy y ahora Gajeel con Levy ¿Acaso Gray no pensaba hacer lo mismo? En ese momento la maga de agua no dudo en emocionarse, en ilusionarse un poco más al adentrarse a su propia imaginación, soñando como sería aquella confesión del mago de hielo. Fue aquello lo que provoco que ignorara aquellos tristes sentimientos y que quisiera esforzarse aun más para poder mostrarle a Gray lo que había hecho para ayudar al gremio.

Era como el equipo de Fairy Tail B empezaba con su propia misión.

Una vez regresando con el grupo de Fairy Tail A.

El resto de magos no pudieron evitar mirar a la chica de cabello blanco utilizando un pequeño bikini, como era costumbre de la misma. ¿En serio las mujeres tenían que enseñar un poco de más? Aunque bueno, Gray solo pensó que Juvia era diferente pero para su desgracia, es que le pego sus malos hábitos de quitarse la ropa a la maga de agua, realmente se lamentaba de ello que solo movió su cabeza de un lado a otro ¿Debió decirle a Juvia a donde iba? Quizá no era buena opción cuando decidieron irse de manera silenciosa, quizá cuando regresen, se disculpe con la misma. Regresando a Ángel, la chica los saludaba con aquella emoción mientras mencionaba que se habían tardado demasiado en llegar a su nave Olimpia.

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