Para muchos, la vida es alegría, y la infancia es donde más feliz eres, no niego que tuve momentos felices, pero eran escasos, y esos pocos que tenía, eran manchados inmediatamente por oscuras partes de la memoria...
-¿¡SIMPLEMENTE NO PUEDES CERRAR LA BOCA!?
-¿¡ACASO TU NO PUEDES SER UN VERDADERO HOMBRE?!
-CÁLLATE! QUÉ NO PEDÍ TU OPINIÓN, Y LO QUE PIENSES ME VIENE TOCANDO LA PUNTA DEL...Nuevamente,mis padres peleaban, mamá estaba en el suelo, con una mano en la mejilla, ocultando la bofetada que papá le había dado, yo estaba oculta en las escaleras, asomando con temor mi cabeza, ellos no me veían, se supone que yo debería estar dormida, pero olvidaron alimentarme, llevaba todo el día sin algo en la panza, y bajé pero no pude ni llegar a la cocina, cuando escuché sus gritos, tuve que quedarme a ver, escondida de ellos, cómo papá golpeaba nuevamente a mamá, una patada tras otra, ella le maldecía con notable odio, haciéndose la fuerte, pero yo podía ver las lágrimas bañando su rostro, y papá, papá la golpeaba mientras le recalcaba que tan inútil e inservible era mamá, no hubo parte de su cuerpo que no hubiera sido lastimada por papá, su última acción, fue levantarla del cabello, y lanzarla contra la alacena, la cabeza de mamá impactó con la esquina de dicho mueble, a papá no le importó que ella estuviera sangrando, la maldijo por última vez y salió hecho humo, probablemente a buscar alcohol o mujeres, cuando ví que papá se fue, sequé mis lágrimas con las mangas de mi suéter y fuí con mamá, no podía hacer mucho, pero quería ser de ayuda para mamá, cuando ella me vió, su rostro estaba hinchado, con sangre brotando de su frente, yo llevaba un pequeño botiquín que teníamos en un mueblecito cerca de las escaleras, repito, quería ayudarla, pero, a pesar de la golpiza que papá le había dado, mamá tenía aún mucha fuerza...
-¿Mami? ¿Estás bien? --dije mientras mojaba un algodoncito con un poco de alcohol, accidentalmente derramé un poco sobre la alfombra de la cocina, que estaba decorada por la sangre de mamá por cada golpiza que papá le daba día tras día.--
-¡ERES UNA INÚTIL! --arrebató el algodoncito de mis manos, y me empujó, caí sobre mi trasero, tenía miedo de la forma en la que reaccionó de mi madre--
-L...lo lo siento mamá, y...yo lo limpiaré --dije con voz temblorosa, pero mamá no me escuchaba--
-¡POR TI TENGO QUE PASAR ESTO TODOS LOS DÍAS! --señaló su rostro mientras me gritaba-- ¡POR TU CULPA TU PADRE ES ASÍ! ¡Y TU, ERES UNA MALDITA MALAGRADECIDA QUE NO PUEDE HACER NADA BIEN!! --comenzaron a caer lágrimas de mis ojos--
Mamá tiró de mi ropa y me levantó, soltó una bofetada cuando estuve de pie frente a ella, yo no lograba entender que había hecho mal, sólo derramé un poco de alcohol sobre la alfombra, pero prometí limpiarlo. Una bofetada no fue suficiente, me tiró al suelo de una patada, tomó el palo de la escoba y comenzó a golpearme con él hasta que se cansó, yo lloraba en el suelo, le suplicaba que se detuviera, pero cada que lo hacía, más fuerte me golpeaba.
-¡¡ERES INSOPORTABLE!! ¡¡CÁLLATE YA!! --dijo en una pausa que hizo mientras intentaba encender su cigarrillo, yo seguía llorando, y en un arranque de desesperación, apagó su recién encendido cigarrillo en mi mano, grite aún más, me quejé por el dolor, y del botiquín que le había llevado para ayudarla minutos atrás, tomó el alcohol, me lo virtió encima y lloré más fuerte, me ardía todo, mamá no pudo controlarse, y yo estando aún en el suelo, comenzó a patearme con todas sus fuerzas, yo no podía defenderme, ¿qué podía hacer una niña de 4 años para evitar una paliza de su madre? Mamá no se detuvo en un buen rato, me golpeó hasta que se cansó, dijo que lo hacía para que pagara lo que ella sufre por mi culpa. Dejó de golpearme cuando le dió sed y fue a buscar alcohol para embriagarse un buen rato, me arrastré hasta mi pequeña habitación y seguí llorando hasta quedarme dormida.Aún era de noche, desperté con un dolor inmenso, no había un cabello que no me doliera, me dieron ganas de hacer pipí, pero tenía miedo de salir y que mi mamá me golpeara otra vez, abrí cuidadosamente la oxidada puerta de mi habitación, ya no se escuchaba nada, observé el pasillo y vi que la habitación de mis padres estaba cerrada, salí de puntitas y con mucho dolor de mi habitación, llegué a la sala de estar, mamá estaba dormida en la pequeña mesa de centro, con una botella enfrente de ella, vasitos chiquitos de vidrio tirados a su alrededor, y un cigarrillo mal apagado entre los dedos de su mano, me acerqué con cuidado e intenté apagar el cigarrillo, ella se movió y me asusté, pero soltó un gran suspiro y volvió a acurrucar su cabeza en su brazo sobre la mesita, fuí al baño, aún tenía el aroma de alcohol brotando de mi ropa, pero no tenía otra así que tenía que aguantar, hice pipí, vi mi rostro en el espejo roto del baño, me entristecí al ver todas las heridas que mamá me había causado, tenía manchitas moradas y verdes cerca de mis ojos, y cuando las tocaba dolían más, mi labio tenía sangre en la orillita, y mi nariz también había sido decorada con sangre, mis cachetitos tenían rasguños míos, porque intenté cubrir varias veces mi rostro de los golpes de mamá pero ella tiraba de mis brazos y me provocaba rasguños, dejé de perder el tiempo, no quería que mamá se despertara y me volviera a golpear, tiré de la cadena del retrete, lavé mis manos y un ardor se presentó en ellas, las ví y una tenía la marca del cigarrillo de mamá y la otra, me dolía porque me pisó con toda su fuerza para que yo no me fuera e interrumpiera los golpes que me daba, con dolor salí del baño, y me dirigí a mi habitación, cerré con cuidado la puerta y me recosté en el colchón viejo, intenté no quejarme muy fuerte, pero es que hasta respirar me dolía, terminé quedándome dormida otra vez, esperando con que mañana cambiará todo, anhelando que así fuera.
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El Origen de la Sangre
FanfictionNada es lo que parece, todo aparenta lo que no es; la historia es horrible si no la vez desde el ángulo correcto, el monstruo es aterrador hasta que conoces su historia, la oscuridad te asusta hasta que conoces la razón del porqué apagó su luz. La s...