La mariposa con alas de cristal, era yo. Todo lo que escuché esa noche, era Dong-sun disculpándose, despidiéndose, pero a pesar de que intentaba entender sus razones, mi corazón no solo sentía dolor, sino también rencor, odio, y no encontraba la forma para perdonarlo como si esto fuera nada.
Quería dejar de llorar, una parte de mi se había calmado, ya no quería llorar, quería gritarle a la cara, pero la otra, estaba sumergida en los recuerdos, desde que llegué a la casa y lo conocí, hasta hace un rato que lo ví partir. Estaba molesta, pero no podía hacer nada.

"Tan frágil como un copo de nieve"

Quizá era cierto... Mientras mis lágrimas dejaban de caer, Yonsun se había acurrucado en mis piernas, yo continuaba pensando o quizá intentaba olvidar, pero la puerta de "mi cuarto" se abrió.
-Es momento de que bajes
-Buenas noches -dije al notar su presencia-
-Te está esperando.
-¿Y qué si no voy?
-Las consecuencias no serán lindas.
-Nada aquí lo es.
-Levántate ahora.
-Dame 2 minutos.
-Ahora.

Escondí a Yonsun con la almohada y salí del cuarto. Un pasillo con muchos cuartos, sucio, frío y descuidado, como estaba el resto de la casa. Llegamos al centro de la casa, supongo, pues había muchos pasillos que conectaban con el lugar en donde estaba.
-Quédate aquí. -él se puso en la entrada de uno de los pasillos, llegó el anciano de antes y sus gorilas, y cada uno cubrió un pasillo diferente, apuntando con armas hacia mi.

-Entonces...
-Buenas noches -hice una reverencia-
-Buenas noches -respondió- ¿Qué te parece la casa?
-Es... Más grande por dentro.
-Lo sé, así pasa desapercibida. -momento de silencio incómodo-
-Es... ¿Es necesario que cubran todos los pasillos y me apunten?
-Es la costumbre, lo siento. -hizo un ademán para que bajarán las armas-
-Gracias
-Aunque normalmente las visitas no terminan yéndose, a fin de cuentas.
-¿Qué?
-Solo digo que les gusta nuestra hospitalidad...
-¿Por qué está tan descuidada la casa? -mi mente quería saberlo todo-
-No han tenido tiempo de remodelarla.
-¿Y por qué no hay muebles?
-Porque la mayor parte del tiempo, los chicos están fuera, este es más como... Su dormitorio.
-¿Usted no vive aquí?
-Vengo muy seguido -yo preguntaba y él respondía amablemente- Estuviste llorando, ¿Verdad? -fijó su mirada en mi rostro.
-N...no
-No debes ocultarlo, no te avergüences por eso, todos somos humanos, llorar es parte de nuestra naturaleza, si no sintiéramos nada, seríamos armas perfectas de combate ¿No?
-S...supongo.
-A todos nos dolió el hecho de que esa rata de alcantarilla te halla abandonado, alguien que considerabas cercano, no creo que sea fácil de digerir. Pero hey, bienvenida a tu nueva familia.
-Yo...
-Dime, querida... ¿Qué relación tenías con Dong-sun?

"No puedes decir que somos familia"

-Disculpe ahjussi, pero, creo que él ya le había dicho eso.
-Pero te lo estoy preguntando a ti.
-Era como una prisionera para ellos.
-¿Ellos? ¿Hablas de Dak-ho también?
-Si -agaché la cabeza-
-¿Cómo era el lugar en el que te tenían?

Era perfecto, la casa ideal, era increíble, era cómodo, estaban ellos, estaba limpio, me querían y yo a ellos, era magnífico, no por los lujos, sino porque mi hogar eran ellos, y me habían brindado un techo para compartir...

-Era ... Un lugar aislado, señor. Pasaba la mayor parte del tiempo sola, encerrada en casa.
-¿Nunca intentaron hacerte algo? Digo, una bella mujer en una casa con 2 hombres...

No lo fue, viví con miedo por un tiempo, fui violada, pero a pesar de eso, si tuviera la oportunidad de regresar el tiempo, lo haría, solo para poder volverlos a ver, y poder vivir juntos una vez más.

-No realmente, le repito, estaba la mayor parte del tiempo, sola -dije aún con la mirada abajo-
-Oh! Qué descortés soy! Debes sentirte incómoda! Ni siquiera nos hemos presentado! -se levanto y se acercó a mi- Me llamo Kwan Seung -besó mi mano- ¿Cuál es tu nombre?

"Kim Yon Sook"

-No hay nombre con el cual pueda llamarme, señor Kwan.
-Siempre hay formas de llamar a las personas, querida. ¿Puedo ponerte nombre?
-Yo...
-Necesitarás uno para que ellos puedan llamarte de alguna forma, o ¿Prefieres que se dirijan a ti de una forma descortés?
-No señor.
-Muy bien, entonces apartir de hoy, en este lugar recibirás el nombre de Hana Mi-suk Hyo-ri que significa "El tiempo que pasa la primer mujer hermosa".
-Es lindo.
-Y en este lugar lleno de hombres, tendrás que aprender a vivir entre ellos, y como muestra de tu gratitud hacia mi por haberte resguardado bajo mi techo, trabajarás para mí, y yo te protegeré, te cuidaré como si fueras mi hija, pero si desobedeces, serás castigada como cualquiera de ellos, y si traicionas, pagarás con tu vida, ¿Suena justo para ti?
-Su...supongo que si
-Te quedarás bajo el mando de Wang, él será quien te vigile y te de guianza.
-Creí que usted me protegería.
-Te protegeré como a cualquiera de ellos, pero él será quien esté a cargo de ti, el que verá por ti, yo soy el árbol, él el fruto, y tú la semilla, debes comenzar a aprender de nuestra jerarquía.

Pero... ¿Qué no la semilla es la que da a florecer un árbol y éste a su vez... Da el fruto?

-Está bien, señor.
-Mañana a primera hora, quiero que estés en mi despacho, mientras tanto, vete a dormir, y a cualquiera de ustedes que se le ocurra tocar a esta chica sin mi consentimiento, pagará con sangre el pecado cometido.
-¡SI, SEÑOR! -se escuchó de cada hombre en ese lugar-
-Wang, quedas a cargo de la chica, los demás, retírense.

Todos comenzaron a irse, incluso aquel anciano, dejando en la habitación únicamente a un tipo alto, y a mi.
-¿Tu eres Wang?
-¿No es lo que esperabas? Lo siento -dijo sarcásticamente- pero en mis planes tampoco estaba el ser niñera de la protegida del jefe.
-Un gusto soy...
-Si, ya se quién eres, te presentaron hace dos minutos frente a todos, ahora camina Hyo-ri. -tomó mi brazo bruscamente y me jaló hasta mi cuarto-
-¿Puedo... Saber tu nombre?
-Llámame Wang, ahora a dormir -me lanzó dentro y cerró la puerta- mañana a primera hora debes estar lista. -tipo serio, con voz de "te odio a ti y a mi vida entera"-
-Descansa.
-Luces fuera -apagó la luz y cerró con seguro mi cuarto antes de irse-

Busqué a Yonsun, ya que no estaba donde lo dejé
Miau~ escuché desde la barda de la ventana, estaba allí, hecho bolita, viendo el horizonte.
-Es hora de dormir pequeño Yonsunni, él ya no volverá ¿no lo escuchaste? ven acá, ya es tarde. -lo tomé entre mis brazos, me acosté en la vieja cama y me abrigué con la cobija que habían dejado allí, abracé a Yonsun para darle calor y poder dormir tranquilos.

-Te odio Kim Dong-sun -murmuré antes de quedarme dormida.

El Origen de la SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora