Me dejé caer en el tobogán, reí cuando llegué al final.
-¿Quieres ir a los columpios?
-¡Si!
-Está bien! Solo, no grites!
-Lo siento.

Nos dirigimos a los columpios y obviamente yo fui corriendo.
-Yon, cuidado, no vayas a caer.
-Hmg, hmg... -no podía hacer que el columpio se levantara- Sun-ah ¿Me empujas? -así lo hizo y después se subió al columpio junto a mi-
-No es tan difícil, solo haces tus piernas hacia enfrente y hacia atrás, mientras tú cuerpo te impulsa, ¿Lo vez?
-Pero es más divertido si tú estás empujándome.
-Solo inténtalo.
-Si no puedo ¿Me empujas?
-Si no puedes, inténtalo hasta que lo consigas.
-Está bien.
-Estira las piernas e impúlsate con el cuerpo. -y de repente, el columpio comenzó a moverse-
-Sun-ah! Mira! Lo estoy haciendo! -dije feliz-
-Te dije que lo conseguirías.
-Wiiii.
-Hey! Pitufina! Apuesto a que puedo llegar aún más alto que tú.
-Eso es trampa! Acabo de aprender!
-Mira! -se columpió demasiado fuerte que salió volando-
-¡SUN-AH! -baje del columpio y corrí hacia él.- ¿Estás bien? -dije preocupada-
-Mhsmtsmhg -dijo aún con la cara en el suelo-
-¿Qué?
-Te dije que podía llegar aún más alto que tú. -dijo levantando el rostro-
-Aish! -tomé un puñado de tierra y se lo lancé a la cara- Niño tonto. -Me levanté y me dirigí a las áreas verdes del parque-
-Hey! ¿Por qué te enojas? Vuelve
-Cállate -dije molesta, trazando mi rumbo a la sombra de un árbol que estaba en una pequeña colina, entonces sentí que volaba- Bájame!
-Niña berrinchuda. -dijo mientras iba camino a la sombra del árbol-
-Eres un tonto.
-Oh, si soy un tonto, entonces...-se agachó y me dejó caer de tal manera que rodé cuesta abajo-

Comencé a reír, fue divertido.

-Otra vez! Otra vez!
-Subí a dónde estaba él y rodamos juntos, al caer comenzamos a reír.-
-Ahhh - suspiró- Yon-Yon ya está oscureciendo
-¿Tan temprano?
-Llevamos aquí un buen rato, debemos irnos para buscar un lugar en donde pasar la noche.
-Pero...
-Volveremos después, vámonos ya.
-¿Lo prometes?
-¿Me harás prometerlo con el meñique?
-Nop, con la garrita.
-Agh! Lo prometo -Juntó su meñique con el mio-
-Listo! Ahora sí, ya estoy lista para irme! -dije sonriendo-.

Nos levantamos y salimos de ese lugar, comenzamos a caminar, caminamos bastante, hasta que encontramos un buen lugar.

-Para ser un callejón con contenedores de basura,no huele tan mal, y no hay muchos insectos. ¿Te parece bien el lugar?
-Es mejor que un hotel 5 estrellas.
-No realmente.
-De verdad! Es el hotel "Millón de estrellas"
-¿Qué?
-Mira hacia arriba.
-Oh! -comenzó a reir- ¡Que tontería!

Realmente él se está esforzando mucho en mantenerme bien.

-¿Ya vamos a dormir?
-¿Ya tienes sueño?
-¿Aún nos persiguen?
-Por ahora no, tranquila, nadie puede derrotar a tu hermano mayor.
-Aún tienes el ojo morado, querido hermano mayor.
-Pero quien lo dejo así no me derrotó ¿O sí?
-Mmh... ¿Lo hizo?
-No -dijo serio pero de una forma graciosa-
-Solo fingiré que te creo.
-¿Tienes hambre? Solo comiste una vez hoy.
-Yo... No realmente.
-Vamos, no mientas, se qué tienes hambre.
-Yo...
-Ya sé! Quédate aquí! No te muevas, si escuchas algo o a alguien, hazte bolita y escóndete bien. Ya regreso.
-Pero... -se fue- no es necesario, puedo mantenerme así Sunny.

Pasaron como 30 minutos...

-¿Yon-Yon? Ya volví, mira lo que traje -dijo susurrando- ¿Yon-ssi? ¡¿Yon Soon?! ¡¿Yon Sook donde estás?!
-Aquí -dije sacando mi cabeza del contenedor de basura-
-Ahh~ -se tocó el pecho- me habías asustado, creí que te había pasado algo malo o que te habían encontrado, o que te habían secuestrado o...
-Estoy bien Sun, tranquilo.
-¿Qué haces allí?
-Escuché un ruido.
-¿Está todo bien?
-Si, de maravilla, ¿Te gustan los gatos?
-Son animales lindos y...
-Se llama Yonsun
-¿De dónde sacaste un gato?
-Te dije que había escuchado un ruido.
-Te dije que te escondieras si escuchabas algún ruido, no que te pusieras a buscar de dónde provenían los ruidos.
-¿Nos lo podemos quedar?
-Ya le pusiste nombre, ya que me queda, y si no nos lo llevamos vas a empezar a quejarte por no haberlo hecho, y de una u otra manera terminarás quedándotelo.
-Qué bueno que ya me conoces
-¿Por qué le pusiste nombre?
-Necesitaba uno, no podía llamarle "Gato" toda su vida, así que Yonsun es su nombre
-¿Y significa...?
-Es mi nombre unido al tuyo, es en honor a ti que tenga "Sun", así siempre te recordaré...
-¿Tu gato se llama "La flor de loto del Sol"?
-Sip, básicamente.
-Pero es un gato pinto.
-El lado blanco simboliza a la flor de loto, y el lado negro es la parte que el sol quemó.
-¿Y por qué no le pones "Ying Yang" "Panda" o "Pingüino"?
-Qué ridículo, ¿Quién en su sano juicio le pondría el nombre de un animal a otro?
-Si, claro, como "La flor de loto del Sol" tiene más sentido, creo que es una estupidez ponerle cosas igual de ridículas ¿Por qué no le pones "Dak-ho"? Así lo recordarás siempre.
-¿"Lago profundo"? Suena muy oscuro para está hermosa bolita de pelos, si me dejas adoptar un perro quizá considere bautizarlo así.
-Confórmate con que no te deje a ti en una tienda para animales.
-¿Para comprar animales?
-¡Para que te vendan a ti!
-¿Nos ayudas a salir de aquí?
-Ven acá
-Primero él. -Le di a Yonsun- ahora sí, voy yo -alcé mis brazos como un bebé para que me cargara-
-Listo. Mira que conseguí.
-Ramen -sonreí-
-Exacto! Ahora, vamos a sentarnos para que puedas comer.
-Para que PODAMOS comer
-Lo traje para ti.
-A lo mejor lo envenenaste y por eso quieres que solo yo lo coma.
-¿No lo vas a comer?
-No, hasta que esté segura de que no lo envenenaste.
-¿Y como te encargarás de eso?
-Tu comerás la mitad, y yo la mitad, así la intoxicación será menor, y será pareja.
-Si me como la mitad del ramen, ¿Te vas a callar y comerás?
-Es una gran probabilidad
-Bien. -al terminar de comer me acerqué un poco a él-
-Gracias por la cena Sun-ah.
-Sabes... Soy mayor que tu.
-¿Y te debo respeto?
-Si
-Pero no quieres que te diga "Sunbae"
-Eres una chica menor, llámame "Oppa"
-No lo haré.
-¿Por qué no?
-Porque no. Es una forma muy importante para decirle a alguien, es casi sagrada para mí.
-Entonces prométeme algo.
-¿Qué?
-Qué no le dirás "Oppa" a ningún chico, al menos no a cualquiera.
-¿A qué te refieres?
-No quiero que le digas "Oppa" a todo aquel hombre que te pasa por enfrente, si es tan "sagrada" esa palabra, dícela solo a aquella persona que te importe demasiado.
-Tu... Tu me importas, pero no puedo decirte "Oppa" lo siento
-No te estoy obligando a qué lo hagas.
-Entonces...
-Te estoy pidiendo que resguardes lo sagrado de esa palabra tan importante... Llama así al hombre que de verdad lo merezca ¿Lo prometes?
-¿Y cómo sabré quién es el hombre que merezca ser llamado así?
-Solo lo sabrás, algo dentro de ti te lo dirá.
-Es extraña tu petición, pero lo prometo
-¿Por la garrita?
-Creí que odiabas la garrita.
-Se me hace algo ridículo, pero para ti es una promesa importante, así que no podrás romperla si lo haces por la garrita
-Oh! Muy bien! Lo prometo por la garrita -Reí
-Bueno señorita, es momento de dormir.
-Pero aún es muy temprano.
-Mañana debemos levantarnos temprano -dijo mientras se sentaba en el suelo- así que ven, vamos a dormir -me extendió sus manos y yo me acerqué a él-

El Origen de la SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora