My Wattpad Love "Growing Up" (Finales Alternativos)

• 8 • ¿Ganamos?

Parte II: Quiebre

(*) Reproduce cuando se vea la señal

—Bueno, bueno, ... miren a quién tenemos aquí.

Shane y yo miramos a Jason.

—Sabes que no ganas hasta que nos toques y llegues a la entrada —dijo Shane al lado de mi— Muy mal que los demás no están aquí para ayudarte, amigo.

Los ojos grises de Jason se volvieron oscuros.

—Tengo hambre, Shane. No quieres meterte con un hombre hambriento y su comida.

No pude evitar reírme, olvidando por un momento lo que había pasado. La tensión aún titilante en el ambiente. Observé a Shane, quien tenía sus manos aún en mis brazos, como si fuera algo natural. Le daba una mirada desafiante a Jason quien bloqueaba la entrada.

De repente, observé a mi amigo cambiar su vista a nosotros con más detenimiento. Distrayéndose por un segundo a las manos de Shane en mi, y a nuestra cercanía. Seguramente no pasó por alto lo roja que debía estar mi cara, ni las respiraciones entrecortadas que Shane escondía. Aunque, era mejor escondiendo de lo que yo era.

De repente, abrió su boca y frunció el ceño.

—¿Qué hacían ambos escondidos aquí tan...?

—¡Jason! Creo que escuché algo. —la voz de Helen en el piso de abajo nos distrajo a los tres y antes de que pudiera hacer algo, sentí la mano de Shane apretar la mía con fuerza antes de que se moviera hacia adelante, apartando de un empujón a Jason, quien cayó al suelo.

*Pincha aquí la canción*

Ambos nos movimos rápido, mientras sentía el cálido agarre de Shane en mi mano, moviéndome hacia adelante.

—¡OYE, AUCH!

—¡Lo siento hermano, pero no voy a perder! —susurró-gritó mientras corríamos hacia las escaleras.

¿Por qué le importaba tanto?

Pero no tuve demasiado tiempo para pensar. Saliendo de una habitación continua, con calma, vi a Evan, y nuestros ojos se cruzaron en una fracción de segundo. Sus ojos negros se abrieron un momento con sorpresa antes de posarse en nuestras manos juntas, parpadeando con un objeto negro en su mano que no podía distinguir pero parecía una caja cuadrada.

La culpa vino, recordando lo que había pasado hace tan solo unos segundos. Mis labios se sentían aún cálidos por el pequeño intercambio, mi vientre conservaba una adrenalina extraña y mi pecho estaba con mi corazón latiendo tan fuerte que no podía escuchar correctamente mis pensamientos. La mano de Shane en la mía.

Pronto lo perdí de vista, y bajamos las escaleras de madera con la adrenalina de ser atrapados en cualquier momento en nuestras venas. Nuestras respiraciones desastrosas.

Habíamos hecho el suficiente ruido como para que todos supieran donde estábamos, y oímos puertas abrirse y cerrarse, como si fueran a por nosotros.

Tenemos que llegar a la entrada.

Ir y tocar el árbol.

Ir y tocar el árbol.

Así se acaba el juego.

Ya. Sigue corriente.

Ya. Ya. Ya.

Sentí su mano apretarme mientras abría la puerta de la entrada, con el sudor corriendo por mi frente. Nos deslizamos como si fuéramos prófugos y la ley fuera a por nosotros.