My Wattpad Love "Growing Up" (Finales Alternativos)

• 3 • Problemáticos

Gruñí de nuevo en frustración, levantando mi mano hacia la mesilla de noche.

El teléfono seguía haciendo un sonido irritante entre urgentes vibraciones y la típica canción predeterminada de llamada resonaba en la pequeña habitación. Era un móvil nuevo, porque mi antiguo había sufrido... bastante. Una pantalla rota, casi ahogarse en una piscina en verano y... además llevaba años conmigo, creía que desde el último de preparatoria.

Así que no me había dado tiempo de personalizar los tonos de llamada ni de escribir los tan necesarios apodos que me encantaban.

Palmeé la dura madera abriendo uno de mis ojos somnolientos y pesados. Dolían demasiado y casi apenas se podían abrir sin generarme una migraña más pesada para lo que en realidad había sido la noche anterior.

No me había tomado más de cuatro copas. ¿Por qué carajos estaba tan cansada?

Quería seguir durmiendo. Pero también tenía hambre, y el maldito teléfono hacía un buen trabajo para seguir sonando.

¿Qué horas eran? Esta vez sí me pregunte entre lo más seria que podía estar.

Pero dónde está ese maldito teléfono.

Otra vez, vibración-pitido-vibración.

Pero no en la mesa.

Fruncí el ceño una vez más.

Me fijé en que un pequeño cuadrado negro estaba a un lado de la cama, entre mi ropa tirada en el suelo, como una bola arrugada y desordenada. ¿Me había desnudado? Vaya. Miré mi cuerpo por encima, entre sabanas enredadas. Me miré por debajo de ellas y alcé una ceja.

No era algo raro dormir desnuda en tu cama. Ni en la de tu novio. Pero era raro no acordarme de eso. Aunque lo dejé pasar y volví mi atención al insistente teléfono que ahora se había callado.

Toda la casa estaba en paz.

Me tenté por un segundo a cerrar los ojos, pero el sonido vino de nuevo.

Me incliné para agarrarlo, pero en el proceso de estiramiento y la combinación con mi cansancio aún acumulado... la única neurona que mantenía todo mi funcionamiento en pie perdió el equilibro, y terminé cayendo de boca al suelo, con el aparato en mano, como toda una subnormal.

Suspiré audiblemente, dando un gemido amortiguado. Parecía un animal rabioso en este momento. Podía jurarlo.

Ding ding.

El sonido de dos mensajes iluminó la pantalla del Iphone.

Mi poeta oscuro XOXO

Sí, bueno... ¿Supongo que a algunas personas sí que era inevitable haberles puesto mi marca personal? Más si era mi propio poeta personal. Pero antes de que pudiera leerlos, su foto y nombre estaban parpadeando en la pantalla.

Deslicé el dedo y lo llevé a mi oído.

—Fresita —escuché que susurraba roncamente. Notando su sonrisa desde la otra línea, casi me animaba—¿Como te encuentras?

Tomé mi cabeza con una mueca.

—¿Cómo crees?

Su risita inundó la línea, mientras me acomodaba unos segundos en el suelo alfombrado. Como si fuera de lo más cómodo dormir ahí.

—Con el tiempo te vas dando cuenta que el cuerpo no aguanta igual que antes, dulce Jules.

—Cállate, hombre de las cavernas. Piensas que sabes más por una diferencia menor a cinco años,... ridículo.